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Miró la mochila con pena, la misma mochila que se suponía que iba a llevar a la escuela. Dentro de ella estaban los apuntes que llevaba ese día, hace ya casi 2 meses a la escuela. Unos bolígrafos, una botella de agua de cristal, un pequeño peluche de una araña adorable, su iPad y su ordenador portátil. Aunque estos dos, ya no los tenía consigo. Sus actuales parejas, les confesaron que todo instrumento tecnológico, fue destruido, incluido su teléfono. ¿Se enfadó? Mucho. ¿Lloró? También. Miles de recuerdos y horas de trabajo, reducidos ¿a qué?

A literalmente nada.

Solo pedía a lo que haya arriba en el cielo, que las copias de seguridad que se hacían cada día, no fueran en vano y que todo estuviera en la nube. Porque eso si que sería, empezar de nuevo. Pero lo que más le importaba en esa mochila era ese peluche, una pequeña araña adorable hecha a mano por su niñera de cuando era pequeño. Y a día de hoy, seguía trabajando en su casa como servicio de la casa. Esa señora, puede que no fuera su madre de sangre, pero si quien le crío. Más de una vez, ya siendo adulto se equivocó y le llamó mamá, y muchas otras veces no se equivocaba. Esta araña se la regaló en su cumpleaños número 7, para que dejará de tener miedo a dormir solo y lo consiguió. Llevaba ese día consigo el peluche, porque tenía un examen muy importante y era su amuleto de la suerte.

Se puso la mochila a los hombros y se miró en el espejo del armario de Stephen, de nuevo llevaba esa ropa. La misma que llevó ese día. El día de cuando lo privaron de su libertad. Ya no estaba manchada de sangre, ni desgarrada, ni descosida, tal como la dejaron sus agresores y abusadores. La habían arreglado o comprado una nuevo. Lo que si notaba Peter, era que esa ropa ya no tenía la misma esencia de antes. Antes esa camisa blanco roto y chaleco de jersey verde oscuro, con los jeans rotos en las rodillas y sus vans blancas, era su outfit favorito. Ahora solo le causaba el recuerdo de los peores días de su vida. De hecho, los recuerdos comenzaron a "mejorar" cuando Bucky le quitó la ropa en su baño por primera vez para poder lavarlo bien. 

Salió del cuarto y estaba ahí Stephen frente a la puerta. Había dormido en su apartamento porque literalmente iba a ser la última noche que iba a pasar con él hasta Dios sabrá. Aunque se pidieron disculpas, las cosas fueron algo tensas, aunque todo acabó bien. Y con una nueva marca en su omoplato derecho. Algo que lo hacía quedarse sin fuerzas. Pero podía salir totalmente adelante. Le sonrió al Alfa de forma cansada y Strange lo abrazó, algo que fue correspondido. 

- Te echaré de menos... un poquito.

El Alfa río.

- Lo mismo digo pues.

El camino a la granja era más o menos de una hora más o menos. 

Steve era el conductor, siempre serio ante la carretera y sobre todo, un anciano para manejar. Iba a la velocidad estipulada y muchas veces por debajo de lo permitido. Algo que sacaba de quicio a Tony y a los demás conductores de la vía. De copiloto, Bucky, el Dj profesional y oficial del viaje. Aunque tampoco se esmero. Puso su playlist que solo le gustaba a él y a Steve, típica música de los 40 la verdad. Y detrás, Tony y Peter y en medio de ellos una bolsa, no porque no cabía en el maletero, sino para hacer separación entre estos dos. Solo porque Tony estaba de mal humor y Steve quiso prevenir antes que curar y dividió el territorio para los dos. A Tony se le escuchaba chirriar los dientes de la rabia, con los brazos cruzados y ceño fruncido. Aunque estaba minímamente preocupado por Peter, ya que pensaba que le iba a dar más juego en el viaje. Pero Peter solo miraba por la ventana, apoyando su cabeza en el cristal y con el peluche de Venom (la arañita de peluche, así la llamó) en sus manos acariciándola. Estaba triste, sí, pero realmente en ese momento solo se podía estar imaginando en el videoclip de la canción que estaba sonando en la radio del coche. 

Solo había silencio en el coche, a parte de la música, ciertos comentarios de Steve o Bucky acerca de la canción, los suspiros de enfado de Tony y poco a poco, se fueron escuchando las respiraciones profundas de Peter, el cual se quedó dormido. Y por ende, se le cayó el peluche. Algo de lo que Tony se percató, como le daba grima que ese peluche de mierda tocará el suelo de su coche, no dudó en recogerlo y ponerselo en las manos a Peter, el cual por inercia lo cogió.

- Que asco.

Carcajeó él mientras se frotaba las manos a modo de limpieza. Steve lo vio por el retrovisor del coche, Bucky no se dio cuenta porque estaba muy ocupado bailoteando de lado a lado en el sitio del copiloto. El rubio centró su mirada en la carretera de nuevo, pero seguía absortó en sus pensamientos. Tenía un mal presentimiento nada bueno.

- Oye, despierta.

Peter se despertó algo desorientado. Si alguien le despierta, reacciona como una madre, sobresaltado y asustado. Algo que hizo reír a Bucky. La puerta del asiento de Peter estaba abierta y el Alfa estaba ahí apoyado y zarandeando suavemente al Omega. Mientras Steve salía del coche y fue a la puerta de la casa. 

Habían aparcado un poco más lejos de la puerta, para asegurarse de que la vía "estaba libre". En cualquier caso, el plan b era que Bucky se pusiera lo más rápido posible en el volante y que arrancará a todo gas. Dejando a Steve, ahí a su suerte. Pero hay que hacer sacrificios, dijeron ellos. Obvio, solo los Alfas que estaban en el coche sabían de ese plan.

- ¿Tienes que despertarte así siempre?

- ¿Qué más quieres de mi? >:(

Frunció el ceño mientras se sobaba el ojo. Se quitó el cinturón y se estiró con el peluche en la mano. Con los bracitos hacia arriba y cuellito estirado. Algo que hizo dejar ver la marca de Chris. El Alfa la vio y realmente a él nunca le molestó, algo totalmente contrario a Steve. El Alfa rubio, le molestaba mucho la marca del otro, sobretodo que estuviera ahí mucho antes que la de él. Pero es obvio, que no le va a echar nada en cara a Peter.

- ¿Te despertaste de mal humor?

- Me desperté con las putas feromonas de este.

Señalo a Tony.

Él se dio por aludido y miró al niño con asco. 

- ¿Perdón? ¿Acaso eres retrasado?

- No le insultes Tony.

Habló Bucky intentando rebajar el ambiente. 

- Fue él quien empezó.

- ¿Te vas a rebajar al nivel de un chaval de "veintitantos" años?

- Sí, ¿Qué pasa? ¿Te molesta?

- Eso solo demuestra tu nivel de madurez mental, cerebro de aguacate.

Esta vez Peter se metió. Y Tony gruñó.

Bucky suspiró, sacó la cabeza del coche para ver como iba Steve. Mientras los otros dos discutían dentro del auto. Aunque para el Alfa que estaba fuera, la conversación se fue haciendo cada vez más y más lejana, ya que concentraba sus fuerzas en ver la lejanía. 

Solo pudo divisar a dos Alfas rubios, de hecho ese tal Chris era más alto que Steve por muy poco. Tenía una melena estilo vikinga, incluso algunas pequeñas trenzas recogían su cabello. Llevaba típica camisa de leñador marrón y negra a cuadros y remangada hasta los codos. Unos pantalones vaqueros pero cómodos para trabajar en el campo. Y un trapo al hombro. 

Estaba absortó en ellos dos, analizando la situación desde la lejanía para que con cualquier movimiento extraño o sospechoso que haga Chris, ir a defender a Steve. O peor, que lo haga Steve y tenga que coger inmediatamente el volante y salir pitando.

Después de unos momentos, Steve giró su cuerpo completo hacia Bucky y levantó su brazo haciendo señal de que todo era seguro y que no había nadie más. Solo ellos. Enseguida Bucky de un grito paró la discusión de los dos para advertirles que podían salir. A Peter se le iluminaron los ojos y sonrió. Enseguida salió y se olvidó de todo.

Solo, salió corriendo.

Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora