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Tony estaba totalmente seguro que el chico sabía lo que su padre estaba investigando. Sabía en donde se había metido su padre y que conocía cosas que nadie debería saber. Era algo impensable que que un niñato como lo es Peter se deje con vida si sabía lo que estaba ocurriendo en la empresa. 

Al día siguiente de que Peter estuviera encerrado, Tony actuó por su cuenta. No pidió segundas opiniones a nadie. Lo había consultado con la almohada y decidió hacer lo que él pensaba correcto. Hacerle una pequeña visita al crío e intentar ver que es lo que sacaba de él. Si se portaba bien y le dice lo que realmente quiere que le diga, no será muy duro con él. Pero si eso no pasa, solo decir que Tony es un experto partiendo piernas. 

El Alfa iba con una silla por el pasillo del sótano, quería ponerse cómodo ya que tendrían una charla muy larga.

Cuando llegó se dio cuenta que Steve había olvidado cerrar la puerta con llave y lo maldijo por lo bajo. Realmente le dio un pequeño vuelco al corazón. Pero por suerte el chaval seguía ahí dentro. 

Enseguida Peter se puso tenso y miró al hombre que acababa de entrar por la puerta. Fue entonces que el Omega se dio cuenta que la habitación tenía un interruptor y que se podía encender la luz. Vio como ese hombre cerraba la puerta tras él y dejaba la silla más o menos en la esquina opuesta de la que él estaba y se sentaba ahí. Tony miraba fijamente al chico temblar, con los brazos cruzados y con una expresión neutral.

Mientras Peter intentaba mirarle de una manera fija, pero sin parecer descarado. Miraba al alfa, pero no a los ojos, o eso intetaba. El Omega se dio cuenta de que este hombre también era un Alfa, pero sus feromonas no eran tan intensas como las del otro que entró el día anterior. Eso hizo que el chaval se relajase parcialmente, pero no bajó la guardia. Seguía en alerta, aunque este parecía que este hombre era mucho más relajado que el que vino el día anterior.

Pobre Peter, era un ingenuo. No sabía lo que le esperaba.

Por otra parte, Tony notaba sin problemas las fuertes feromonas que el niño expulsaba. Ya entendió lo que Steve le había dicho la noche anterior. Pero la diferencia entre Tony y Steve, es que Tony aún no tiene el control total de sus feromonas, las utiliza a veces pero de una manera inconsciente. Pero algo que tiene Tony es que es muy resistente a las feromonas de los demás, sobretodo si son tan intensas y no le hacen mucho efecto, en un tiempo más prolongado que de lo usual. Es obvio que si se expone a ellas durante un tiempo prolongado, al final cae rendido ante ellas.

Hubo un gran silencio entre los dos, donde se miraron durante un tiempo. Pero Peter acabo rindiéndose y por ello bajó la vista desviándola de Tony. Miró al suelo y a la pared que tenía su derecha. Con un poco más de esfuerzo se acurrucó aún más en la esquina del cuarto. 

Fue entonces que Tony habló, haciendo que el Omega se sobresaltase por la sorpresa de oírlo hablar de una manera tan cortante y borde.

- ¿Sabes donde estas?

El chico miró a la dirección de Tony, pero no mirándolo a él sino a sus pies. Negó con la cabeza. Tony se levantó y el chico volvió a apartar la mirada y cerró los ojos con todas sus fuerzas mientras escuchaba los pasos del Alfa ir hacia él. Su cuerpo le traicionó y comenzó a temblar mucho más de lo que ya estaba haciendo. No quería volver a pasar por lo mismo que pasó ayer.

Tony se puso en cuclillas a su lado. Estaba extremadamente cerca del Omega, algo que había puesto muy nervioso a Peter. Sus labios estaban muy cerca de la cabeza del crío, para ser exactos, cerca de su oreja. 

- ¿Como te llamas?- preguntó el Alfa en su oreja, en voz baja.

Eso hizo que al chico le dieran muchos escalofríos y se le pusiera la piel de gallina, por el aire que expulsó Tony interrogando la oración.

Peter ya tenía experiencia del día anterior que si no respondía tendría un castigo, así que prefirió no arriesgar a nada.

- Peter... Parker.

- Encantado Peter... yo soy Tony... ¿vas  ser un buen chico y responderas a todo lo que te diga?

Tony aprovecho la vulnerabilidad del chico y se acercó aún más. Para no perder el equilibrio, adelantó su mano y realmente se apoyo en el muslo del chico. No podía negar que el chico se veía totalmente atractivo y sobretodo delicioso. Y quiera o no, las feromonas de este chaval le ponía de los nervios en un sentido muy sexual. 

Por otra parte, Peter cerró los ojos y con el llanto a punto de salir de su garganta, asintió a la pregunta del hombre. 

- Buen chico.

Tony mantuvo ese volumen de voz para intentar que el ambiente fuese más íntimo y mantener la calma del chico, pero la mano en su muslo y las carias que daba no ayudaban mucho. Sobretodo porque esa mano se iba moviendo cada vez más hacia la entrepierna del Omega. Peter se encogió más y suspiró a modo de sollozó. Esto era mucho peor que la paliza que le propinaron el día anterior.

- Peter, ¿como se llaman tus padres?

- Richard  y Mary.

- ¿Eres hijo único?

Esta vez el chico asintió. Y Tony alejó su mano de la entrepierna de Peter. Entonces fue que el Omega entendió, si respondía sinceramente, bien y sin rodeos él no haría nada. Era así como jugaba Tony. 

Realmente el Alfa tampoco quería hacerle sufrir al chico un daño innecesario. Pero no dudaría en usar la violencia si era necesario. 

- ¿Tus padres siguen juntos?

Peter volvió a asentir.

- No asientas, hablame. ¿Entendido?

- Sí...

El Alfa sonrió, le encantaban los Omegas sumisos y obedientes.

- ¿En que trabajan tus padres?

- Mi madre... neurocirujana. Y mi... mi padre es periodista.

- En ese caso vivís muy bien, ¿no es así?

- Sí.

- Tu padre, ¿tenía algún reportaje que estuviera escribiendo o investigando?

- Sí.

- ¿Sobre qué?

- Sobre la industria de las armas.

- ¿Que te dijo sobre esa investigación?

- Solo eso...

Tony frunció el ceño y gruñó con la garganta de una manera algo silenciosa.

- No me mientas Peter.

- No lo hago...

- ¿Seguro?

- Juro que no se nada...

Peter ya se lo veía venir. No le creería y lo notaba por las feromonas del Alfa que ya estaba notando en el ambiente. Además de que el agarre en su muslo se hizo mucho más fuerte, llegando a clavarle las uñas. 

Tony suspiró.

Estaba muy cabreado.

Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora