Teoría de la Felicidad// Editando

Capítulo 10.- Despertar

*Narra Shintaro*

Me encontraba llorando, en la azotea del colegio.

Había pasado todo el día pensando como pedirle perdón a Ayano, por todo lo que la hice sufrir, por cómo la había tratado.

Sonó el timbre, no sabía si era para el cambio de maestros o el receso, no había prestado atención.

Me levante y me sequé las lágrimas, y miré el cielo.

— Así que aquí estabas — escuche que dijo alguien, esa voz la reconocería donde fuera.

Me giré para ver hacia la puerta y ella estaba ahí, mirándome con una sonrisa. Sentí algo de alegría, pero también culpa.

— Ayano.. — dije con una sonrisa triste. — Perdón, perdón por haber sido un idiota contigo.. Pero.. — baje la mirada y suspiré.
— Pero tenias miedo — me interrumpió. — , lo sé, yo también tenía miedo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí como una caía por mi mejilla.

— No llores, por favor — dijo ella y sentí sus brazos rodeándome. — Todo estará bien ahora, no dejaré que vuelvas a sufrir — escondió su rostro en mi hombro.
— No quiero que volvamos a sufrir, — la abracé fuerte. — no quiero sentir que te pierdo de nuevo, lo único que quiero es que siempre estés conmigo.

Estuvimos en silencio, un largo rato, pero ninguno era capaz de soltar al otro. Quería quedarme así con ella, por siempre si era posible.

"Dile lo que sientes" dijo la voz en mi. "Está es tu oportunidad"

Di un suspiró, para armarme de valor, y susurré en su oído. — Ayano.. Te amo..

*Narra Ayano*

Escuche esas palabras que Shintaro había susurrado tan cerca de mi, sentí como mis mejillas ardían y comencé a llorar de felicidad, abracé aún más fuerte a Shintaro.

— Y yo te amo a ti — le dije, me sentía tan feliz.

Él beso mi cabeza, y alcé la mirada para ver su rostro, se encontraba tan sonrojado como yo y también lloraba.

Acerque mi mano a su rostro y sequé una lágrima que pasaba por su mejilla, le sonreí y él correspondió.

"Este es el mejor momento de mi vida"

Como era de esperarse el receso debía acabar y el timbre lo había anunciado.

Quise separarme de Shintaro, aunque me costaba un poco, lo conseguí.

Me tomo de las manos. — Quédate aquí conmigo — dijo con una mirada tierna.
— Debo regresar, deje mis cosas ahí, se darán cuenta y me buscarán — le respondí, aunque realmente me gustaría quedarme con él.
— Bueno.. Entonces iré contigo — soltó una de mis manos, para tomar su mochila y luego nos dirigimos hacia el salón de clases.

(....)

Durante el resto de las clases, se había comportado como siempre, a pesar de que todos nos miraban porque nos vieron llegar al aula tomados de la mano.

Yo trataba de prestar atención, pero los recuerdos de lo que paso en la azotea venían a mi mente y no podía evitar sonrojarme.

Terminaron las clases y guarde mis cosas en la mochila. Él se acercó a mi asiento.

— ¿Lista para irnos? — dijo mientras extendía una mano hacia mi.
— Sí — respondí emocionada y tome su mano.

Era algo realmente extraño, pero me sentía bien, más sabiendo que él estaba feliz.

— Ayano.. — dijo Shintaro y se detuvo por un momento.
— ¿Que pasa? — pregunté y me puse frente a él.
Su rostro quedo rojo, pero no dejaba de mirarme. — ¿T-Tu quieres ser mi n-novia? — dijo finalmente.
Me sonrojé demasiado, y reí. — Soy tuya desde el momento en que te abracé en la azotea.

Él sonrió y junto nuestras frentes, quedando muy cerca.

— Eres lo que me hacia falta, mi felicidad..