Capitulo 20

1.4K 129 16
                                    

Días después.
Narra Kaia.
Por suerte no fué nada y la bruja pudo reforzar el hechizo que bloquea nuestra ubicación.

La fiesta de compromiso de Riley y Verónica se hizo, fueron muchas personas y ellas estaban muy felices con eso.

Ellas me habían escogido de madrina de bodas así que debía encargarme de algunos preparativos de la boda.

Miré a mi mesa de noche donde tenía una foto con Kaleb y definitivamente lo amo demasiado.

Riley: Kaia, prepárate para esta noche.

-¿A dónde iremos?

Riley: A cenar con los chicos.

-¿Que debo ponerme?

Riley: Ropa cómoda, será un plan tranqui.

Narra Klaus.
Todo se había salido de control, mi madre y un aquelarre de brujas estaba detrás de mi hija. La sacaron a la fuerza del vientre de Hayley haciendo que muriera pero al tener la sangre de mi hija en su sistema regresó como híbrida.

Rebekah: Klaus, no tienes otra opción.

Klaus: Maldita sea, Rebekah! Debe haber otra forma.

Rebekah: Ella no está segura aquí.

Klaus: Ni siquiera se dónde está Kaia.

Rebekah: Investigué sobre ella, le seguí la pista a un tipo, lo hipnoticé y me dió un número de teléfono.

Klaus: ¿Por qué hiciste eso?

Rebekah: Voy a proteger a mi sobrina, cueste lo que cueste. Y si hay alguien que puede ayudarnos no tengas ni la menor idea de que iré a buscarla.

Klaus: ¿Puedes dejarme solo?

Rebekah: Aquí tienes el número por si cambias de opinión. -La casa estaba protegida por Freya y dentro habían híbridos y licántropos esperando para atacar si alguien se acercaba.

Cuando las brujas intentaron matar a mi hija y Marcel la robó de sus brazos la dimos por muerta para que las brujas nos dejaran en paz.

Pero eso no funcionará por mucho tiempo.

Klaus: ¿Puedes decirle a Hayley que venga un momento? -Le dije a Rebekah.

Rebekah: Lo haré. -Salió de la habitación y minutos más tarde entró Hayley con nuestra pequeña en brazos.

Hayley: ¿Para que me necesitabas? -Se sentó en el sofá y yo me senté frente a ella.

Klaus: Debemos mantener a salvo a nuestra hija.

Hayley: Lo he pensado pero las brujas nos encontrarán dónde quiera que vayamos.

Klaus: Hace algunos años conocí a alguien de toda mi confianza, tiene un búnker aquí en Nueva Orleans. Ese búnker está sellado con magia y es inrrastreable.

Hayley: ¿Piensas que metamos a nuestra hija ahí?

Klaus: Es un lugar muy seguro. Es lo único que se me ocurre para mantenerla a salvo.

Hayley: ¿Quién es esa persona que conociste? ¿Podemos confiar en ella?

Klaus: Se llama Kaia. Y por supuesto que podemos confiar en ella.

Hayley: Te brillan los ojos cuando hablas de ella. ¿Significó mucho para ti?

Klaus: No quiero hablar de eso. Pero si estás de acuerdo puedo llamarla.

Hayley: Lo que sea por proteger a mi hija.

Narra Kaia.
La noche llegó y ya estábamos en el lugar que reservaron para la cena. Es especie de una casa pero un poco más grande y con cocineros.

Riley: Ambos se ven muy hermosos juntos. -Nos dijo.

-Quiero aprovechar este momento para decir algo. -Dijo mi novio y todos le pusimos atención.

-Adelante. -Hice señas para que continuara.

-Kaia, has sido una persona muy importante para mí. Has estado cuando más lo he necesitado y desde el día que te vi supe que eras la persona indicada y con la cual quería pasar el resto de mi vida. Kaia ¿Quieres casarte conmigo? -Se arrodilló.

Se escuchó un suspiro de ternura de todos los presentes en el lugar.

-Claro que sí, acepto. -Sonreí y el puso el anillo en mi dedo. Ambos nos besamos.

Verónica: Te ha llegado el amor, linda. -Me felicitó.

Riley: Y aquí es donde pierdo a mi amiga. -Bromeó.

Narra Klaus.
Estaba en la habitación con Hayley y mi hija, aún no decidimos su nombre.

Hayley: ¿La llamarás?

Klaus: Lo haré.

Hayley: Te dejo solo, luego vuelvo a ver que sucedió.

Klaus: Te lo agradezco. -Se levantó y se fué de la habitación.

Narra Kaia.
Todos estábamos celebrando mi compromiso. Verónica estaba abriendo una botella de champagne.

Mi teléfono comenzó a sonar, miré la pantalla y era un número desconocido.

Me alejé un poco de todo el ruido y decidí contestar.

*Llamada telefónica*

Yo: ¿Hola?

Xxxx: Hola amor. -Se escuchó esa maldita voz tan inolvidable para mi.

Yo: Klaus. -Afirmé.

Klaus: El mismo.

Yo: Hicimos una promesa hace dos años. Pensé que la cumplirías.

Klaus: Se lo que prometí pero esto es urgente. Necesito tu ayuda.

Yo: ¿Que sucede? Estoy en medio de algo importante.

Klaus: Es de vida o muerte. Solo tu me puedes ayudar.

Yo: ¿Con quien te metiste o que hiciste?

Klaus: Kaia, no es un juego. Te doy todo lo que quieras, te ruego si eso quieres pero necesito tu ayuda, alguien que quiero necesita de ti. -Para que Klaus esté diciendo que me ruega si yo quiero es algo realmente serio.

Yo: Son unas 15 horas de vuelo, haré lo que pueda para estar allá.

Klaus: Kaia, eres la única persona que puede ayudarme. Por favor te espero aquí.

Yo: Relájate Klaus, el vuelo tarde 15 horas. Ya salgo para allá.

Klaus: Muchas gracias.

*Fín de la llamada*

-Esto no me puede estar pasando a mí. -Dije en voz baja.

Busqué a Riley con la mirada, ella entendió el mensaje y llegó donde mi.

Riley: ¿Que sucede? -Preguntó preocupada.

-Debo irme.

Riley: ¿A dónde? Estamos celebrando tu compromiso.

-Me llamó Klaus prácticamente rogándo por mi ayuda. -Parece ser que a Riley se le bajaron los tragos de la impresión.

Riley: Para que Klaus ruegue es porque algo realmente está pasando.

-Debo irme. ¿Te puedo pedir un favor?

Riley: Claro.

-Saldré sin que nadie me vea. Tomaré mi auto e iré al aeropuerto, mañana ve a buscarlo.

Riley: ¿No te despedirás?

-No tengo tiempo. No puedo llevar a Kaleb conmigo porque es muy peligroso para el. Por favor está pendiente de el y dile que lo amo mucho. Prometo regresar lo antes posible.

No Estoy Obsesionada -Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora