No Estoy Obsesionada -Klaus Mikaelson

Capítulo 35

Narra Kaia.
La celebración había terminado y todos habían ido a sus respectivas habitaciones. Kaleb se había quedado dormido y Rebekah me ayudó a acostarlo en la habitación junto a Hope.

-Ven conmigo. -Klaus tomó mi mano guiándome por toda la casa hasta llegar a lo que sería una azotea.

-No vas a tomar venganza por haberte secuestrado, ¿Verdad?

-Solo quiero estar contigo a solas un rato. -Se sentó apoyando su espalda a la pared e imité su acción.
Pasaron algunos minutos en silencio hasta que Klaus decidió romperlo.

-¿Que pensaste cuando descubriste que estabas embarazada?

-Quería matarme. No creía que fuese cierto ya que un vampiro no puede procrear pero luego de investigar di con que un híbrido si puede hacerlo. Duré varios días en shock decidiendo que haría hasta que se lo dije a Riley, ella siempre fué un apoyo para mi.

-¿Y cuando te llamé?

-Estaba celebrando que acababa de comprometerme.

-¿Lo amabas en realidad? -Me miró a los ojos. Creo que esta es la conversación que ambos necesitamos tener.

-Amaba la idea de tener una familia unida, de darle a Kaleb lo que yo no pude tener.

-¿Y entonces por qué no me buscaste?, yo te hubiese dado esa familia.

-Niklaus, la última vez que nos vimos deseaba tanto que me dijeras que no me fuera, que dijeras que podíamos hacer que lo que sea que teníamos funcionara y luego prometimos no volvernos a buscar.

-Yo quería que te quedaras.

-Pero no lo dijiste. Yo intenté salir adelante con Kaleb haciéndome la idea de que tú estabas bien, feliz teniendo el poder de tu ciudad como siempre lo quisiste.

-Me faltabas tu. Te buscaba en cada persona de Nueva Orleans, mis híbridos avisaban cuando alguien nuevo llegaba y así yo ver si eras tú. Te quise como a nadie he querido.

-Pero no lo dijiste, yo no puedo leer tus pensamientos y saber que querías que me quedara.

-¿Y si ahora te pido que te quedes? -Ambos estamos muy cerca el uno del otro.

-Lo único que quiero ahora es el bienestar de Kaleb, que él esté bien.

-Es un Mikaelson, estará bien aquí con todos nosotros. Quédate Kaia, quiero mostrarte que vale la pena hacerlo.

-Klaus, soy mortal. Algún día voy a morir y tú seguirás aquí con los recuerdos de ambos.

-Tengo un par de años para convencerte de que te vuelvas inmortal. -Sus ojos reflejan un brillo único, es como si el gran temido Klaus Mikaelson volviera a tener piedad y empatía por el mundo a su alrededor.

-¿Hablaste con Ansel? -Cambié el tema de conversación.

-Le dije que le daría una oportunidad para confiar en el.

-De todas las cosas que pudiste haberle dicho, ¿Le dijiste eso?

-Nunca tuve un papá, no sé cómo reaccionar así que no me pidas mucho. -No pude evitar reír.

-Es muy buena persona, el me ayudó a criar a Kaleb y Hope en el búnker. Creo que sin él no lograba sobrevivir tanto tiempo.

-Kaia, llevo toda la noche queriendo besarte.

-¿Que te impide hacerlo?