No Estoy Obsesionada -Klaus Mikaelson

Capítulo 33

5 años después.
Narra Sharlotte.
El estar al borde de la demencia es una sensación que no le deseo a nadie. Cinco largos años sin ver el sol ni la luna, cinco años en los que no se supo nada del Rey de Nueva Orleans hasta hoy.
Kaleb ya tiene 7 años y Hope 5. Ansel me ayudó con la crianza de ambos, los Mikaelson venían algunas veces a traer comida y cosas para poder sobrevivir en este lugar.

Niklaus despertó y Freya hizo un hechizo para que Dahlia estuviera en un sueño profundo. Ya vamos a ir por ustedes.

Fueron las únicas palabras que pudieron devolverme la vida luego de años encerrada. Estábamos afuera de la mansión Mikaelson, estaba rodeada de Híbridos, Kaleb estaba ansioso por ver a su padre nuevamente y Hope asustada ya que todo esto era nuevo para ella.

-Linda, no te asustes, todas estas personas de aquí te quieren mucho. ¿Recuerdas que te hablé mucho de que tú madre te estaba esperando con mucha ilusión y que tienes un padre y tíos que todas las navidades compraron juguetes para cuando volvieras?

-Si. -Pronunció con su dulce voz.

-Están dentro esperando por conocerlos a los dos, debemos entrar ya. -Los tomé de la mano y caminé junto a ellos, mentiría si dijera que no estaba nerviosa.

-Todo saldrá bien. -Dijo Ansel. Apenas entramos había un gran mesa con muchísima comida y varios hombres cuidando la sala, Marcel se acercó a nosotros y saludó a los niños quienes lo conocían porque el era el encargado de llevar las cosas.

-Ya vienen todos, no estes nerviosa.

-Es imposible no estarlo, no los conozco lo suficiente y ver a Klaus no es que me tranquilice mucho.

-Estás enamorada Kaia. -Kaleb salió corriendo en dirección desconocida, alcé mi mirada y se trataba de Klaus, el miedo se apoderó de mi al no saber cómo reaccionaría Klaus.

-Hola pequeño. -Dijo Klaus mientras lo cargaba y besaba su frente. Sentí un gran alivio en ese momento.

-Kai, ¿él quién es? -Preguntó Hope.

-Es tu padre, puedes ir a saludarlo si quieres. -Le dediqué una sonrisa. Quería que ella se sintiera en confianza.

-Ven Hope, yo te presento con todos. -Dijo Marcel. Hope tomó su mano y caminó hasta donde estaba Klaus, el se agachó con Kaleb en sus brazos y los abrazó a ambos.

Klaus se veía feliz, tenía a sus dos hijos abrazados, sanos y salvos. Marcel tomó la mano de ambos niños y se los llevó a presentarlos con los demás, Ansel estaba con Freya y a mí me empezaban a temblar las piernas al ver que Klaus se acercaba a mi.

Se veía diferente, tenía un brillo en los ojos muy lindo y mi sorpresa fue cuando me abrazó.

-Klaus. -Me salió más como un susurro.

-Gracias, gracias por cuidarlos, por todo lo que hiciste. No podré pagarte esto. -Su voz se quebró.

-No tienes porqué agradecerme. Me alegra mucho que estés bien.

-No hubo momento en el que no pensara en ti y en mis hijos. -Mi corazón se paralizó al escucharlo decir eso.