No Estoy Obsesionada -Klaus Mikaelson

Capitulo 2

Al día siguiente.
Narra Kaia.
Riley se había ido a estudiar hoy así que no la vería en meses, estaba en el búnker mirando las cámaras de seguridad y ví como pasaba Klaus, no puede negarse que es muy lindo como todos sus hermanos pero esos no son mis objetivos, planeaba llevar a cabo mi plan está misma semana.
Lo traería aquí y ni siquiera se daría cuenta.
Cómo ya saben mi búnker está dividido en tres partes pero al fondo hay una habitación equipada con todo lo necesario para sobrevivir, ahí es donde tendré a Klaus, esa habitación tenía unas enormes rejas que permitían ver hacia dentro de la habitación, no era totalmente encerrada.

Hoy era una noche un poco oscura en Nueva Orleans y por alguna extraña razón no había nadie en las calles y parecía ser que todo se ponía a mi favor.

Decidí salir con las jeringas de verbena y las cadenas mágicas que había adquirido hace un par de años que debilitaba a quien las usara.

Klaus era el Rey de Nueva Orleans así que siempre andaba merodeando las calles.

Xxxx: ¿Que haces tan tarde en las calles? -Dijo una voz fuerte.

-Caminando ¿No ves? -Me volteé y para mí buena suerte era el.

Klaus: No deberías estar por aquí o puedes ser una buena presa.

-No lo creo. -Lo reté.

Klaus: Yo creo que sí. -Se acercó a mí e intentó beber sangre de mi cuello pero inmediatamente le inyecté la verbena en su cuello y le puse las cadenas como pude.

Klaus: ¿Que es esto? -Parecía ser que la verbena no hacía efecto en el.

-Mierda. -Y no tuve más elección que darle un golpe muy fuerte para que quedara inconsciente y así poder llevarlo a mi casa pero ahora la gran pregunta es ¿Cómo lo llevaré a casa? No quedaba tan lejos de aquí pero Klaus era muy pesado.

Así que no tuve otra opción que empezar a caminar y rogarle a todos los santos que conocía que no apareciera nadie de su familia o terminaría muerte, se que si le cuento esto a Riley morirá de miedo.

Tras una larga caminada y morir se miedo por temor a que me descubrieran por fin llegué a casa, bajé al búnker y dejé a Klaus quien aún estaba inconsciente en aquella habitación y luego cerré la reja y la gran puerta de metal ya que cuando despierte estará muy alterado.

Subí a traer algo de ropa y comida, planeo estudiar todos sus movimientos, entré nuevamente al búnker y ya se escuchan gritos de su parte.

-¿Podrías dejar de gritar?

Klaus: ¿Por qué me trajiste aquí?

-Si te calmas puedo explicarte.

Klaus: ¿Por qué no puedo romper las rejas?

-Estaba hechizadas así que no gastes tu tiempo. -dije presionando el botón que abría la gran puerta de hierro dejando solo la reja.

Klaus: Eres Kaia ¿Cierto? -Dijo más calmado.

-La mismísima.

Klaus: Explícame porqué me trajiste aquí o te aseguro que te mataré.

-No hace falta que uses la violencia, Querido.

Holaa, ¿Que creen que suceda? ¿Creen que los Mikaelson puedan encontrar a Klaus?