" En las fauces"

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En la oscuridad, mis peores miedos se han hecho realidad, quien diría que me transformaría en el ser del cual intentaba escapar, la dueña de este espantoso lugar, donde simplemente abunda la Gula, con secretos terroríficos que nadie esta dispuesto a descubrir. La líder de todo este caos, en realidad era yo misma, esperando a que pase el tiempo, poco a poco y viendo cómo la historia se repite una y otra vez, dándome cuenta justo en el momento menos indicado.  En medio del caos del mundo exterior, Las Fauces es el único lugar que tiene sentido, y ahora este rumor de un niño fugitivo amenaza todo. No se puede permitir que nada interfiera. Los invitados deben comer. Las Fauces deben sobrevivir.

Pero cómo siempre digo, nada es duradero, mi belleza tampoco lo es, si hubiera sabido que pasaría esto, no habría atacado a la dama por mi ataque de hambre, pero lo bueno es que ya no me dan ataques de hambre, ahora me preocupa mi belleza, quiero seguir siendo bella para siempre, nadie quiere a las personas feas, ¿o si?.

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Esperando a que se repita el bucle en el que estoy atrapada para empezar otra vez con este sufrimiento.

Mientras la dama esperaba a Six decidió quitarse la mascara y ver su rostro en el espejo, lo único que vio, fue un es asqueroso con cara caída cómo si su cara se estuviera derritiendo, triste y enojada rompió el espejo con sus poderes, mientras se volvía a poner la máscara que según ella, ocultaba su fealdad.

En eso, se percató de que Six no había llegado, no le dio mucha importancia y se sentó para cepillarse el pelo.

Las horas pasaban y pasaban, no habían señales de la joven, La dama, decidió ir a buscarla, se teletransportó a todos los lugares de las Fauces, no había señales de Six.

Decidió ir a preguntar a la cocina a preguntarles a los cocineros si la habían visto o sabían algún rastro de ella.

Al entrar en la cocina, se acercó a los cocineros gemelos.

- Oh, parece que tenemos visita hermano- dijo un gemelo. 

-Si, ¿Qué podemos hacer por usted mi dama?- preguntó el otro gemelo- si es por la comida, le aseguro que está e  buenas manos y a los clientes les encanta, dentro de poco ya traeremos más deliciosa carne mi señora.

- No me importa la comida- dijo con un tono de voz frio y seco- ¿Por casualidad han visto a una niña con chubasquero amarillo por aquí?

- No mi señora, aquí solo han pisado esta cocina usted y los demás cocineros- Dijo el gemelo de antes.

- Ya veo, si la ven, quiero que me lo digan de inmediato, ¿Entendido?

-Si mi señora- dijo el cocinero mientras seguía cortando carne.

La dama se dio la vuelta y comenzó a caminar, pero antes de salir de la cocina escucho cómo un cocinero le hablaba al otro.

- Es lo mismo que pasó con su hija ¿no?- le preguntó a otro cocinero.

- Sí, dicen que ella la sacrificó para seguir siendo bella- dijo otro cocinero.

- Pobrecita de esa niña tiene un monstruo de madre.

La dama no podía seguir escuchando estas barbaridades, se dio la vuelta y se dirigió hacia los dos cocineros que hablaban de su hija.

-¿Qué dijiste de mí y de mi hija?- preguntó muy enojada pero su voz seguía siendo muy seca.

- ¡M-mi señora! N-no queríamos ofenderla ni nada.

La dama enojada, utilizó sus poderes para matar a uno de los cocineros, los gemelos miraban la escena aterrorizados, mientras que la dama miraba al otro con enojo.

-¡Si no saben lo que le pasó a mi hija mejor cállense la boca pedazo de imbéciles!- dijo enojada mientras que mataba lentamente al cocinero.- Ahora, gracias a ustedes dos, los huéspedes tendrán más carne para cenar - dijo para terminar de matar al cocinero.

Se giró para mirar a los cocineros gemelos, mientras dejaba los cuerpos de los cocineros en una mesa.

- Que nadie se entere de lo que ha pasado aquí- dijo con un tono muy seco y frío.

-S-si mi señora- dijo un gemelo.

- Y, díganle a los huéspedes, que hay más carne para cenar- dijo para después marcharse a su habitación.

La dama, al llegar a su habitación, se sentó en la cama y empezó a pensar que el bucle se había acabado, pero, si es así eso significaba que Mono ya no tendría ese bucle tampoco.

-Eso es imposible, eso significaría, que ya no traicionaría a Mono y el se quedaría cómo está, eso significa que... Si no hay bucle donde está Mono, no vendré aquí nunca más y esta pesadilla se habrá acabado, pero ¿Tiene que ser así?

Se levantó, cogió un papel y una pluma, para después empezar a escribirle una carta a Mono.

-si la recibe, tendría que venir y si eso pasa, eso significa que este bucle se terminó y podremos vivir nuestra vida normal, pero, ¿Qué pasará cuando estemos muertos? ¿Quién va a seguir nuestro legado?- Se preguntaba una y otra vez, mientras seguía escribiendo la carta.

Una vez terminada la carta, la dobló y la guardó en un sobre, se teletransportó al faro, la parte superior de las Fauces, el viento soplaba fuerte, la Dama aprovecho y dijo que el viento se llevara la carta, con algo de miedo por que no sabia si el viento se iba a detener y la carta caería al agua. Con fío en que la carta le llegara a Mono sana y salva.

Mientras que ella esperaba que los invitados terminaran su comida, para recibir a nuevos huéspedes y darles deliciosa comida, la cual es la carne de los otros invitados.

Solo hacía falta esperar y quien sabe, tal vez Mono sea la próxima comida que podrían recibir nuestros queridos invitados.

O tal vez podrá perdonar a Six por todo lo ocurrido mientras buscan la forma de volver a la normalidad.

Y volver a estar en ese bucle constante.

Little Nightmers "Revenge Colored Eyes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora