El sobrino de la Delphox cuya hija se quitó la life.

12. Segundo dia de trabajo

—¿No vino Don Edgar?— Preguntó Adam mientras veía como el mono abría la puerta con las llaves, había ingresado la correcta a la primera pese a las muchas que tenia el manojo, lo que le decía que conocía las llaves y las cerraduras que abrían a la perfección

—Está con su hija haciendo unas tareas de su escuela, según me contó la profesora le dijo que se estaba descuidando últimamente con estas— Le dijo después de que la puerta se habría abierto— Todos los viernes recibimos un cargamento de dulces para la venta, tendremos que pasarlos al almacén

—Son muchos dulces para la semana, ¿Qué hacen con los sobrantes?

—Si, tienes razón, son muchos dulces como para una semana, y eso es porque la mitad los compra alguien más

—Vaya... ¿Se puede saber quien compra tantos dulces?

—Si... tu tío

—¿Que?— Se preguntó Adam sin entender las palabras de Jarumbio

—El novio de tu tía, el Blaziken jeje

Al Incineroar se le escapó un largo suspiro de los labios, tratando de controlar su sentimiento de ira, una ira que el solo mencionar a ese peculiar personaje provocaba.

—Venga tronco... sabes que estoy bromeando, pero bueno... si quieres dejarle las cosas claras creo que deberías ganarle en su juego, ¿No?

—Es mi tía, maldito degenerado— Le dijo esta vez tomando una de las cajas de dulces y llevándola hacia la última habitación del lugar, una en donde guardaban dulces, azúcar, granos de café, máquinas de café en caso de que algunas dejaran de funcionar y otras cosas que sirvieran para el negocio.

—Venga... ¿En serio es tu tía? Pues no se parecen mucho en realidad— Se burló Jarumbio siguiéndole el paso mientras cargaba unas tres cajas de tartas.

—¿Por qué lo dices, es porque ella es una zorra y yo soy un tigre? Si supieras las raras parejas que existen en el mundo— Le preguntó con molestia, no dejando de meter más cajas de dulces al almacén.

—No, porque pues... ella es muy linda y tu... tu no tanto, no quiero ofender es solo que... creo que ella sacó los buenos genes de la familia

—Es hermana adoptiva de mi madre, ella tampoco es muy agraciada que digamos y creo que le tiene un poco de resentimiento por eso

—¡Vuala!— Festejó el mono

—¿Qué demonios?— Le preguntó mientras cargaba varias cajas de donas

—Pues... si no es un familiar sanguíneo creo que podrías intentar algo

—Los papeles dicen algo diferente amigo, además de demonios te pasa, es mi tía

—Venga, al menos no me puedes negar de que es toda una milf

Adam volvió a hacer el suspiro largo y rítmico del inicio.

—Venga, solo la estoy halagando

—¡No creo que decirle madre que me follaría a la tía de alguien sea un halago! ¡Maldito macaco!— Le dijo lanzándole una mirada de pocos amigos

—Eh... tronco, se ve que necesitas desestresarte un poco, ¿Por qué no vas a pasar la noche en mi casa el día de hoy? Tengo la nueva xbox, y si no te van los video juegos también tengo un poco de Sprigatito que traje de mi último viaje a la ciudad si es que quieres ponerte un poco... loco

—¿Qué demonios Jaru?— Le reclamó la Flareon que recientemente había llegado

—Solo estábamos pasando los dulces, por cierto tomas unas cajas y ayúdanos— Le respondió Jarumbio haciendo como si no hubiera dicho la anterior