Adam es un Incineroar desdichado que, por diversos motivos, llega a un poblado para Pokémon tipo Fuego no muy cerca ni muy lejos de la civilización, con el propósito de vivir un tiempo junto a una tía que no ve desde hace años.
No obstante, el suici...
El sol de la mañana se filtraba a través de las grandes ventanas del aula de la universidad, iluminando las filas de asientos escalonados y los rostros atentos de los estudiantes. Faltaban pocos minutos para que la clase comenzara, y algunos de los chicos aún tomaban asiento, preguntaban por alguna tarea anterior o simplemente esperaban tranquilos.
Todo el ajetreo acabó sin embargo cuando el ingresó. De pronto todas las miradas se posaron sobre el como un acto rutinario y este, con calma, dejaba su maleta sobre el escritorio mientras se aclaraba la garganta.
—Buenos días, clase— Saludó, acomodándose las gafas— Hoy vamos a sumergirnos en el maravilloso proceso de la fotosíntesis, esa mágica manera en la que las plantas y algunos de vosotros convertís la luz solar en energía
Un murmullo de emoción recorrió la sala mientras los estudiantes se preparaban para la lección. Entre ellos, Susan, una joven Delphox, lo miraba atentamente con sus ojos brillantes y llenos de interés.
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—La fotosíntesis es esencial para la vida en la Tierra— Continuó el Typhlosion— Sin ella, no tendríamos el oxígeno que respiramos. Así que, empecemos desde el principio. ¿Quién puede decirme cuáles son los componentes necesarios para que ocurra la fotosíntesis?
Una Roserade levantó la mano con entusiasmo.
—¡Agua, dióxido de carbono y luz solar!— Respondió con confianza.
—¡Excelente!— Felicitó el Typhlosion
—Profesor, ¿Podría explicar cómo las plantas absorben la luz?— Preguntó Megumi, una Meganium, era una de las estudiantes mas comprometidas, o al menos sus calificaciones y participaciones daban a entender eso
—Por supuesto, Megumi— Respondió él con una sonrisa —Las plantas tienen unas estructuras llamadas cloroplastos, que contienen un pigmento verde llamado clorofila. La clorofila es la encargada de captar la energía de la luz solar— Explicaba al mismo tiempo que dibujaba en el pizarrón un esquema con la información dada
En las últimas filas, algunos estudiantes se hacían bromas entre ellos, aunque sin dejar de prestar atención.
—¡Oye Susan! ¿Sabías que si te pintas de verde también podrías hacer fotosíntesis?— Dijo Sarah, una Meowscarada, provocando las risas de sus compañeros
Susan, notablemente incómoda y con las mejillas sonrojadas, bajó la mirada. Benjamin notó esto y se apresuró a intervenir.
—Sarah, ten cuidado con tus palabras— Advirtió con firmeza— Mi clase es un lugar para aprender y respetarnos mutuamente. Y no voy a dejar que-
No pudo terminar. Sintió como su teléfono comenzó a vibrar sobre su escritorio y se apresuró a cogerlo. Era una llamada de un número desconocido.
—Lo siento, clase, necesito responder esto. Vuelvo en un momento— Se disculpó antes de salir
