14. Día de limpieza

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—Tía abremeeee— Fueron esas las palabras que la despertaron en seguida. 

En un primer instante no sabía diferenciar si es que estas palabras salían de sus sueños o de la realidad, pero tras escuchar los fuertes golpes en la puerta pudo confirmar que definitivamente se trataba de él

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En un primer instante no sabía diferenciar si es que estas palabras salían de sus sueños o de la realidad, pero tras escuchar los fuertes golpes en la puerta pudo confirmar que definitivamente se trataba de él.

—Arceus... ese chico— Se quejaba mientras se levantaba de la cama e iba hacia la puerta de la entrada

—Tía por favor, que me duelen las piernas— Seguía diciendo mientras tocaba de forma insistente.

—¿Son estas horas de llegar?— Le preguntó ella mientras abría la puerta

—Me iba a venir anoche pero... me quedé dormido, lo siento tía, ¿Todo bien ayer?— Preguntó como para que ella no le siguiera reclamando

—Si... ¿Y tú?— Le preguntaba mientras se acercaba a él y comenzaba a olerlo justo como lo haría un Arcanine tratando de buscar a algún sospechoso.

—¿Tía...?— Preguntó Adam un tanto confundido

—Solo estoy viendo si es que no te portaste mal ayer, chico— Le dijo esta sin dejar de olfatearlo

—Portado mal... ¿Como?... ¿Hacías esto con tu marido siempre que venia del trabajo?— Le preguntó burlándose— ¡No es como si me hubiera drogado o algo así!— Le dijo un tanto irritado

—Tienes razón, estás limpio— Le dijo mientras entraba a la casa.

Adam sintió un alivio enorme en ese momento, si tan solo él y Jarumbio hubieran llegado un poco más lejos ayer, quizá la situación sería diferente ahora mismo.

—Oye chico...— Decía ella, como apunto de pedirle algo

—¿Si?

—¿Crees que podrías ayudarme a limpiar el cuarto del fondo? Creo que ya tengo muchas cosas ahí y quizá algunas pueda venderlas o en todo caso tirarlas de una vez

—Claro...— Dijo Adam con desgano

—Oye... te estás quedando conmigo sin pagar el alquiler, creo que es lo mínimo que podrías hacer, ¿No?— Le dijo ella dándose media vuelta, con una sonrisa picara

—¡¿No me cobraras el alquiler?!— Le preguntó sorprendido

—Ummm— Decía como pensándolo —Venga que va, eres mi sobrino, solo ayúdame con la casa y hazme compañía y estamos a mano.

—¿Ya te dije que eres mi tía favorita?— Le dijo sonriendo

—¿Ahora soy tu tía favorita?— Preguntó ella mientras se cruzaba de brazos

—¡SI!— Le dijo riendo mientras la tomaba de la cintura con sus manos y la alzaba, en ese momento Susan incluso se sorprendió por lo fuerte que su sobrino podía llegar a ser, pero a decir verdad, tampoco es que ella pesara demasiado.

El sobrino de la Delphox cuya hija se quitó la life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora