El sobrino de la Delphox cuya hija se quitó la life.

El Sobrino de la Delphox cuya hija de quitó la life (Especial de Halloween)

—Hola, ha llamado al 151... ¿Cuál es su emergencia?

—S-Señorita...—Respondió la aterrorizada voz de una niña, parecía que a duras penas podía pronunciar esas palabras por el tono en la que las dijo

—¿Cuál es su emergencia, niña?— Preguntó una irritada voz del otro lado de la línea

—H-Hay un monstruo afuera de mi casa... está destrozando todo, el monstruo-

—Es esto una broma, ¿cierto? —Le recriminó— ¿Sabe que las llamadas falsas al 151 están penadas? Quiero hablar con tu madre

—¡Ella ya no está!— Informó la pequeña niña con la voz destrozada.

—¿Ah? ¿Qué quieres decir?

—¡Por favor, señorita! ¡Hay un monstruo aquí que está arrasándolo todo! 

—¿Qué es lo que pasa? ¿Puedes repetir? —Rectificó la voz, preocupada.

—E-el m-monstruo s-solo apareció, sólo apareció y no sé por qué— Lloraba la niña, viendo la sombra de la criatura en los cielos.

—¿Cuál es tu nombre, pequeña? ¿Puedes darle el teléfono a un adulto cercano? 

—Mi nombre es-

Las palabras de la pequeña fueron interrumpidas por el rugido de una colosal criatura que esparcía el caos y la muerte por donde iba. A los pocos segundos, los gritos de horror de los presentes en la destrucción hicieron eco, pero se fueron callando conforme la criatura los aniquilaba. Todo era audible para la voz del otro lado de la línea. La criatura no presentaba ninguna intención de detenerse en algún momento, y no lo haría.

—¡E-Está aquí, señorita! —Tartamudeó la niña con total desesperación y llanto.

—¿Quién está aquí? ¡Por favor, responde, por favor! 

Un estruendoso pisotón hizo caer a la aterrada niña de los escombros donde se encontraba. Entonces lo vio con sus propios ojos, al responsable del caos y de la muerte de sus padres y amigos. Nunca antes había visto algo tan bello, hermoso y magnífico, al mismo tiempo que aterrador. Fue tal su impresión, que soltó el teléfono, dejando a la alterada voz pedir por más información.

—¿Qué ha sucedido? ¡Responde! ¿¡Hola!? ¿¡Hay alguien!?—Suplicaba la voz por una respuesta.

—¿Es un monstruo...? —Fue lo último que se oyó por el teléfono.

—Vamos a enviar a alguien— Respondió la voz, decidida.

🎃🐯🦊🎃

El amanecer fue calmado y sereno, como siempre. Parecía que pese a haber dormido en el suelo se sentía mucho más cómodo que cuando lo hacía en su pequeña cama en el piso que compartía con su madre. Apretados como siempre, ambos se levantaban solo para discutir lo que quedaba del día y repetir cada semana, mes y año, la misma estresante y monótona rutina. 

—Buenos días, prima...— Saludó el felino al mismo tiempo que comenzaba a estirar sus brazos  y piernas.

Estaba tan concentrado en los recuerdos de su vida pasada que no se dio cuenta de que ella no estaba sobre su cama sino hasta varios segundos después. 

—¿Prima...?— Volvió a preguntar, esta vez mirando por toda la habitación.

—Buenos días, Dam, ¿Me extrañaste?— Respondió la Braixen en la puerta de la habitación— Estuve ayudando a mamá con unas cosas, el desayuno ya está listo

—V-Vale...— Contestó el felino con una pequeña sonrisa

Fue al baño y rápidamente comenzó a mojarse los ojos, colmillos y pelaje. Cuando creyó que ya estaba bien bajó las escaleras.