20. Beso de Flareon

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Los últimos días habían sido... peculiares, cuánto menos esa sería la palabra más cercana a describirlos, Adam, Jarumbio y esa extraña Delphox habían quedado en repartirse las ganancias de su extraño negocio en un 25, 35 y 40% respectivamente.

En un principio el Incineroar se quejó y protestó, pero la habilidad que tenía Jarumbio de convencer a los demás para hacer cosas que en un principio no querían pudo más con él.

Aunque a decir verdad era el quien menos aportaba al equipo, únicamente con haber entregado los libros que iniciaron todo y asegurándose de que Duplika no sospechara, cosa en la que tampoco era tan bueno que digamos. Lo que si era un hecho era que sus ganancias se habían visto incrementadas de forma notable.

Los 1000 que tenía en su cuenta de banco poco a poco aumentaban y poco a poco también sus oportunidades de irse de casa de su tía crecían.

Pensaba que ni bien tuviese por lo menos unos 2000 o poco más seria suficiente como para irse y poder hacerse los primeros meses en esa región tan ansiada por él, esa región conocida por ofrecer segundas oportunidades a Pokémon que necesitaban segundas oportunidades, la tan famosa Teselia, o Unova, aunque era bien sabido que a los "Unovans" no le gustaba que se refirieran a su región con el primer nombre, aunque ese es otro tema.

Sin embargo no todo pintaba tan bien como él quería. Si bien ahora estaba más ocupado en el trabajo por los nuevos clientes, parecía que su tía sospechaba de el en todo momento. Cada vez que trataba de decirle cosas para animarla parecía que las aceptaba aunque con una desconfianza muy evidente. Ella seguía siendo amable con él por supuesto, pero sin embargo veía en sus ojos algo parecido a... algo parecido a los de su madre cuando sabía que este empezaba a tramar algo.

—Oye tía...— Le dijo este cuando ella ya había terminado de servirle el almuerzo.

—¿Si...?— Respondió ella con una cálida sonrisa

—¿Por qué eres una Delphox?— Preguntó este como haciéndose el tonto.

Ella pareció pensar en esto por un momento.

—Porque seguramente uno de mis padres biológicos fue un Delphox— Dijo después de unos segundos— ¿Tu por qué eres un Incineroar?— Le preguntó mientras levantaba una ceja

—Por qué mi padre fue un Incineroar...

Los dos quedaron en silencio tras esto.

—¿Hubieses preferido que fuera un Delphox también?— Preguntó con un poco de timidez

—No— Dijo ella al instante

—¿Por qué?

—Porque estando con un grande y fuerte tigre siento que nadie puede hacerme daño juju~— Dijo ella sonriente, aunque Adam sentía que no lo decía de la forma en que normalmente lo diría— Además de que cuando te abrazo siento que estoy abrazando a un enorme peluche~

—¿Quieres hablar de... bueno... el?

—¿Quién es el?— Preguntó ella confundida

—Bueno... el Incineroar que...

—No— Dijo ella muy seria— No se habla de él, ¿Me entendiste?— Preguntó viéndolo a los ojos, el bajó la mirada con un poco de temor.

—Si... tía Susan...

—Apresúrate comiendo, ¿Qué no tienes que ir a trabajar hoy?— Preguntó mientras se cruzaba de brazos

—"Cagándola como siempre, joder"— Pensó Adam al ver cómo su tía se había puesto con solo mencionar el nombre de ese Incineroar— No...— Dijo después de haberse comido la Lasaña que tenía en su plato— Estuvo muy rico como siempre tía

El sobrino de la Delphox cuya hija se quitó la life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora