El sobrino de la Delphox cuya hija se quitó la life.

19. Círculo vicioso

Ella estaba ahí, parada quien sabe cuánto tiempo esperando a que el llegara. Cuando escuchó sus golpes sobre la puerta su rostro de aburrimiento se convirtió en uno de gran felicidad. abrió sin siquiera preguntar quién estaba afuera, pero a decir verdad solo podía ser alguien.

—Hola, Susan...— Dijo el Typhlosion con notable cansancio

—¡Hola querido~!— Exclamó feliz la Delphox mientras acercaba sus labios a los de su esposo para darle un tierno beso— Te extrañé mucho en serio~— Le dijo separándose del beso para ahora darle un gran abrazo

Sin que este se diese cuenta pudo olfatear su pelaje en ese momento, ciertamente no había nada sospechoso.

—Oh... Susan— Dijo Magne en un suspiro

—¿Si... querido?— Preguntó ella sin despegarse de el

—¿Podrías soltarme...? jeje— Preguntó este un poco incómodo

—No... he esperado a mi esposo todo el día y ahora solo quiero disfrutarlo lo más que pueda, juju~

—Bien... pues entonces— Dijo mientras la cargaba, llevándola hasta la cocina del departamento— Estoy muy muerto de hambre cariño, ¿Qué hiciste de cena?— Preguntó este soltándola delicadamente y tomando asiento

—Um... hice pasta carbonara, tu favorita...— Respondió ella tímidamente

—¡Genial!— Exclamó muy feliz el Typhlosion. Susan con una gran sonrisa sintió que todo el esfuerzo de hoy había valido la pena solo con verlo así de contento.

Cuando le sirvió prácticamente se comió la olla él solo, de no ser por recordar que ella también tenía que comer lo habría hecho.

—Oye... querido... me preguntaba si... si quisieras ver la televisión conmigo... está dando un programa que me gusta mucho, solía verlo con mi hermana cuando ambas éramos niñas...— Preguntó ella con voz tímida.

—Oh... lo siento cariño, pero de verdad estoy muy cansado... lo haría... pero creo que no podrías cargarme si es que me quedo dormido en el sofá... jeje— Respondió este bromista, sin embargo Susan bajó la cabeza muy triste— Pero... puedes verlo tu si quieres, yo te estaré esperando en la cama

—V-¡Voy contigo!— Respondió ella muy nerviosa

—Claro...— Dijo este mientras caminaba hacia el dormitorio

Ambos se acostaron juntos, pero cuando Magne ya había apagado la pequeña lámpara en la mesa de noche sintió como su esposa con una voz muy tímida le decía algo.

—Q-Querido... me preguntaba si... bueno... hoy quisieras hacer... bueno ya sabes...— Le dijo ella juntando sus muslos fuertemente por la vergüenza

—Susan... lo siento en serio... pero hoy solo quiero dormir, tuve un largo día enseñando, pero hoy traté de hacer todo lo que tenía pendiente para mañana venir más temprano, te prometo que mañana-

—Claro...— Respondió ella en tono muy triste sin siquiera dejarlo terminar

—Susan...— Le dijo este mientras tomaba sus manos aún con la oscuridad de la habitación— Perdón si es que hoy no estoy tan de buen humor, pero créeme que verte así es como una puñalada en el corazón... es solo que... ahora me siento muy cansado...

—Querido... no tienes por qué disculparte, se lo duro que trabajas por nosotros, tu sabes que eres lo que más amo en este mundo... y que nunca dejaré de amarte— Le dijo ella con una tierna sonrisa.

Él le dio un beso de forma repentina, fue un beso bastante apasionado que duró varios segundos, cuando sus labios se separaron ambos casi se habían quedado sin aire.