Lo que siento por ti es amor

Capítulo 7

Alexa

Gaby se quedó en mi habitación a dormir.

Yo me encontraba tumbada en la cama junto a Gaby, y me quedaba mirando a la ventana que estaba abierta, podía ver perfectamente la luna llena que se encontraba en la noche.

Pasaba mis dedos por mi plano torso, me estremecía pensando que era Christopher.

Me gusta mucho, me gusta demasiado, y realmente no éramos nada.

Pero lo dijo en un tono tan indiferente.

Alexa que ilusa de ti.

¿Que esperabas? Si casi siempre que os veis follais solamente y se acabó.

Los besos, los abrazos, las duchas juntos después de follar, las risas, los paseos...

Eso no significa nada para él por qué siempre conduce a un solo camino y es el sexo.

Él me da mucho placer y yo a él también, eso es recíproco.

Pero no existe nada más entre nosotros dos, creo que me hice ilusiones o simplemente nadie me ha tratado en tan poco tiempo como Chris lo ha hecho.

Pasaba mis dedos por mi boca, sintiéndome frustrada por ello.

*****

En la mañana, estábamos desayunando en la cocina solamente Gaby y yo por qué mi madre se había ido, mi hermana estaba trabajando y yo me tenía que encargar de mi sobrina.

Gaby tenía una cara horrible por la resaca que estaba pasando.

Apenas desayunaba nada, en cambio yo, estaba tomando una tostada de mermelada de fresa y me quedaba mirándola con atención.

-¿Que hicisteis a fuera tu y su amigo?-pregunté por curiosidad, dándole una mordida a la tostada.-

Gaby parecía costarle en salirle las palabras de su boca, tenía una cara horrible.

-Nos liamos solamente, pero no me gustó y decidí no hacer más nada.-

Me quedé en silencio mientras la miraba, está vez se atrevió a mirarme a mí y aclaró su garganta.

-Tu te follaste a Chris, ¿no?-

-¿Tu que crees?-pregunté con cierta ironía.-

-Pero cuando saliste, te vi bastante seria.-

Negué fingiendo que no me pasaba nada.

-Es que me encontré fatal por la bebida, por eso quería irme después.-

Observe que mi sobrina iba a entrar en la cocina, le hice una señal a Gaby de que se callará para que no hablará nada y ella entraba mirándonos a ambas.

-¿Por qué tan calladas? Solo voy a por un vaso de agua.-

Me quedaba mirando a mi sobrina como ella misma se servía un vaso de agua, y rodaba mis ojos por ello.

Ella se giraba mirándonos a las dos mientras tomaba el vaso de agua y le chasqueaba los dedos para que se largará.

Se fue dejándonos a solas, resople por lo insoportable que podía llegar a ser y rodaba mis ojos con pesadez.

Que pesada era esta niña, no se parecía nada a mi hermana.

Me quedé mirando a Gaby.

-Yo esta noche voy a salir de fiesta,
¿te vienes?-

-¿Donde vas a ir?-

-Al Oruga amarillo.-

-Ay, Alexa, ese sitio huele muy mal, y solo hay pervertidos.-