Capítulo 35

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Alexa

El avión de Milán a destino Los Ángeles estuve pensando en muchísimas cosas pero sobre todo en Christopher.

Creo que en todo estos meses me he estado equivocando, pensaba que lo de ser modelo realmente era mi sueño y por un momento lo fue.

Pero me di cuenta que en realidad, todo lo que quería hacer, era tener una familia.

Me pase noches y noches llorando por la falta de amor de mi hermana, sobre todo el de mi madre, y suerte que hablábamos siempre por el móvil pero me hacían falta..

En cuanto a Christopher, le he echado tanto de menos, me di cuenta que lo necesitaba, que lo quería en mi vida.

Todo lo que deseaba lo tenía en frente de mis narices pero por mi ambición lo deje ir.

Ahora es tarde para formar esa familia, por qué él me habrá olvidado, habrá conocido a otra o tal vez se haya mudado de lugar..

De todas maneras él no querrá saber nada de mí, y cuando vuelva a mi ciudad natal no iré a buscarle por qué no quiero molestarle en su vida actual.

No sería justo querer volver ahora que él me habrá olvidado.

Cuando llegué a Los Ángeles, directamente tomé un taxi para ir al apartamento que compartía con Beatrice.

Ambas tomamos un taxi diferente por qué me sentía enfadada con Beatrice.

De ese modo, yo había llegado antes, y me dirigía a mi habitación para preparar la maleta e irme de aquí de una vez por toda.

Pasaron unos veintes minutos cuándo Beatrice llegó, y yo aún seguía recogiendo porque me había entretenido en el baño por cambiarme de ropa pero proseguía haciendo la maleta.

Ella entraba lentamente observando cada movimiento que yo estaba haciendo y frunció su ceño extrañada.

-¿Que estás haciendo?-

Seguía guardando la ropa sin mirarla por qué me sentía enfadada con ella.

-Me voy a mi casa, Beatrice.-

-¿Qué? ¿Te vas?-preguntó sorprendida mientras se adentraba a la habitación.-

-Si, aquí ya no pinto nada.-

-¿Y que hay sobre tu sueño?-

-¡A la mierda mi sueño!-gritaba enfurecida en contra de ella, y echaba mi cabello hacia atrás sintiendo un estorbo mi pelo en mi rostro.- Tu sabías lo que esto conllevaba, y me convenciste para venir aquí.-

-Yo creía que tú harías lo que fuera por convertirte en modelo.-

-No, no me follaría a nadie para llegar a la cima y encima tu lo sabías..-

-Alexa, solo hubiera sido una noche.-

Solté una risa absurda colocando mis manos sobre mis caderas y negaba sin creer lo que escuchaba.

-Tenéis tan normalizado el dar y recibir a cambio de algo.-

-Es que Paul tuvo razón cuando te digo aquello, es el mundo real, todo damos ofrecemos para recibir algo a cambio.-

-¿Y que hay del esfuerzo honrado? Dime, Beatrice.-

-Eso no existe, Alexa, despierta.-dijo en voz alta haciéndome entender aquello y me miraba con desesperación.- ¿Son los profesores ricos? ¿O los médicos? ¿Son ricos los camareros por su esfuerzo humilde, Alexa?-

Fruncía mi ceño dándome cuenta que me había engañado por completo mientras apretaba mi puño, me sentía estafada.

-Los ricos son los políticos, gente de poder, que obtienen todo fácil a cambio de algo, como el mundo de ser modelo, ¿Que creías? ¿Qué te darían el primer puesto por una cara bonita? La belleza aquí es relativa.-

Lo que siento por ti es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora