Erik se quedó mirando a cada detalle de la ciudad mientras conducía a camino de casa.
Para él solo era el principio.
Habíamos llegado a casa después de haberle recogido.
Entrábamos ambos en la casa y Erik se quedó mirando con toda atención el salón mientras tocaba su cabello.
Parecía no gustarle.
-Que casa más antigua.-dijo de forma despectiva mientras miraba su alrededor.-
-Lo sé.-
-¿Y donde dormiré?-
-Dormirás en la habitación de mi madre, pero tengo que arreglarla un poco.-
Le empezaba a enseñar la casa mientras que él se quedaba mirando sin quitarle la vista a ninguna parte de la casa, parecía disgustado por la casa en la que vivía pero no tenía otra opción.
Y cuando vio el cuarto mi madre su reacción fue de lo peor.
-¿Tengo que dormir aquí? Esta habitación es muy oscura.-
-Es por las cortinas, pero si las cambio o las quitó entrará mucho sol.-
-¿Y no me puedo quedar en tu cuarto?-
-No, es mi cuarto.-
-Tu cuarto tiene mejor aspecto, y mejores vistas hacia a fuera.-
-Pero es mi cuarto, Erik.-
Rodaba sus ojos dejando la maleta en la cama de matrimonio de mi madre y suspiró asintió.
No tenía otra opción qué aceptar.
Le dejé qué colocará su ropa en el armario, y que se acomodará mejor.
En cuanto a mi decidí preparar la cena por qué ya estaba anocheciendo.
******
Había preparado una pizza casera a la barbacoa y en otro plato había preparado unas patatas Deluxe.
Erik se acercó a la cocina y se quedó en la puerta señalando la mesa.
-¿Eso es pizza?-
Asentí lentamente mientras le señalaba los platos.
-Pon la mesa.-dije.-
Erik asintió lentamente mientras me obedecía, tomaba del plato de patatas dejándolo sobre la mesa, colocaba los cubiertos, vasos..
Empezamos a comer cuando todo estaba preparado.
Erik estaba comiendo pizza mientras ponía una cara de placer por la comida u comenzó a señalar la porción de pizza que se estaba comiendo.
-Es la mejor pizza que he probado en toda mi vida.-
Me reí levemente por la alegría que se le mostraba en su cara y mientras tanto me quedaba observándole mientras que comía, cuando tragaba le señalaba la pizza.
-¿No sueles comer pizza allí o que?-
-¡No!-dijo con fastidio mientras se me quedó mirando.- En el pueblo comemos muchas sopas, y carne de vaca o de buey, pero siempre la acompañamos con sopas y la sopa de tomate es la más común.-
-Tampoco suena tan mal, ¿no?-
-Si lo comes todos los días, si, y además mi madre no me deja comer pizza por qué dice que es mala para la salud.-
-Mala para la salud..-dije burlándome por lo que él me contó mientras coloque mi mano sobre mí y me quedaba mirándole.- Aquí comerás cosas diferentes.-
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Lo que siento por ti es amor
RomanceDos jóvenes llamado Christopher (23) y Alexa (22) se conocen de forma normal pero desarrollan una relación de una manera extraña. A medida de que su relación se va avanzando, uno de los dos va generando sentimientos que nunca había experimentado, y...