Habían pasado dos semanas desde que no estaba con Alexa.
Y no iba a mentir, la echaba de menos.
Mi cama estaba vacía, lo que significa que yo me sentía vacío.
Todas las noches tocaba el hueco de su cama con la esperanza de que ella estuviera conmigo pero no era así, cuando despertaba me daba un golpe de realidad a la cara.
Me dolía.
Extrañaba su risa, su cara, sus ojos...
Nunca había sentido esto por nadie, y ahora que todo estaba fluyendo no la tenía entre mis brazos.
Me prometió que se quedaría conmigo, que nunca se iría y ahora se ha ido.
Alexa no me ha vuelto a llamar,
han pasado dos semanas y ni si quiera una llamada de preocupación, ni preguntarme cómo estoy.Me sentía deprimido, me sentía triste, es un cúmulo de cosas, por la muerte de mi madre y el abandono de Alexa.
¿Acaso yo no era merecedor que me quisieran?
No le hice ningún mal a Alexa, no le hice nada que podría dañarla.
Tal vez mi forma de expresarme no fue la correcta pero ella..
Quería parar de pensar en ella pero era imposible, la tenía en mi mente a todas horas.
Esto es una tortura para mí.
******
Esta vez estaba de cajero atendiendo a los clientes.
Preferiría reponer los alimentos en cada pasillo por qué me distraía más que estar parado, pero era la tarea que la encargada me había mandado.
La querida encargada Cassie.
Pasaron unas horas de mi trabajo cuando me reclamaban en la sección de frutería y comencé a reponer frutas en cada caja verde que había vacía.
Cassie se ofreció ayudarme, a veces nuestras manos se tocaban por qué estábamos al lado uno del otro.
Ella se me quedó mirando con sus ojos azules de forma dócil.
De repente se quedaba quieta sosteniendo una naranja, aunque yo seguía trabajando.
-¿Como te encuentras?-preguntó con preocupación mientras me miraba fijamente a mis ojos.-
-Estoy mejor.-respondía siendo amable con ella mientras seguía colocando fruta y la miré por unos segundos.-
-Supongo que sí.. se que no estás pasando por un buen momento.-
-No tengo otra opción que seguir hacia adelante.-
Cassie asintió sintiendo lástima por mi, ella de repente colocó su mano sobre la mía y me quedé quieto por aquel acto que hizo.
-Ya sabes que me tienes a mí.-
Asentí sintiéndome agradecido por su bondad hacia a mi aunque no me la mereciera.
-Lo se, y gracias por ser como eres conmigo.-
Ella negó lentamente sin darle importancia lo que le dije y apartó su mano de mí.
-Si quieres podemos salir una noche, así te distraes.-
-No me apetece salir, entiéndeme.-
-Te entiendo, solo lo digo para animarte.-
Asentí mirándole a sus ojos azules, se que ella quería ser comprensible conmigo pero sinceramente no iría a ninguna parte por qué me sentía fatal.
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Lo que siento por ti es amor
RomanceDos jóvenes llamado Christopher (23) y Alexa (22) se conocen de forma normal pero desarrollan una relación de una manera extraña. A medida de que su relación se va avanzando, uno de los dos va generando sentimientos que nunca había experimentado, y...