Hoy era un día más como otro cualquiera.
Un día caluroso en un mes de julio.
Ahora mismo mi sitio favorito en el trabajo era el congelador cuando tenía que reponer el pescado, o los congelados preparados como las verduras o helados.
Por qué el almacén de las latas de conservas hacia un calor de infierno.
Pero bueno, este era mi trabajo, nada nuevo.
Cuando llegaba a casa, abría la puerta con ganas de darme una ducha, y al entrar me dirigía al salón.
Ahí estaba Alexa con una pequeña tarta de chocolate con unas velas mientras me sonreía de felicidad, aunque la tarta estaba en la mesa pero cuando llegué se levantó rápido sosteniendo la tarta.
Abría mis ojos sorprendido por la sorpresa, me quedé desconcertado.
-¿Alexa?-
-Feliz cumpleaños.-dijo contenta mientras seguía sosteniendo aquella tarta y me acercaba a ella lentamente.- Sopla, corre.-
Parpadeaba varias veces mirando aquella tarta, una tarta simple, pero con mis velas de mi edad.
Veinticuatro.
Soplaba aquellas velas rápidamente mientras que ella mantenía su sonrisa de felicidad y luego dejó la tarta sobre la mesa.
Me tomaba de la cara con fuerzas.
-Felicidades, otra vez.-dijo con emoción, y me volvió a besar fuertemente, le seguía el beso mientras me reía por su ilusión.-
-Gracias, amor.-dije de forma cariñoso mientras toque su cara despacio y me despejaba mis labios lentamente.- Cariño, estoy sudando.-
-No me importa.-dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras me miraba a mi cara.- Cambiate y comemos.-
Sonreí de lado agradeciéndole la sorpresa, y decidí ir a cambiarme.
Me dirigía al salón con un pantalón corto deportivo sin camiseta y colocaba mi mano sobre mi pecho.
Me quedaba mirando a la mesa que Alexa ya había cortado unas porciones, y al lado suya había dos regalos.
Rodaba mis ojos por aquello mientras comencé a señalar.
-Alexa, no hacía falta..-
-Es tu cumpleaños, Chris,
¿A quien no le gusta que se lo celebren?--Pues a mí.-dije repentinamente alzando mis cejas y la miraba sintiéndome mal.- Pero me ha gustado mucho la sorpresa.-
-Eso espero o te mato.-
Solté una risa absurda por su ocurrencia y me sentaba tomando del plato.
Comencé a tomar de aquella porción, me pareció deliciosa pues tenía un toque diferente al chocolate y me quedaba mirándola.
-¿La hiciste tú?-pregunté, con la boca llena señalandola con la cuchara.-
-Si, y no me preguntes que ingrediente le puse por qué no te lo diré.-
-Vale, vale..-dije cerrando la boca mientras tragaba, y cuando termine aquella porción, decidí tomar otra parte de la tarta.-
Ambos nos tomamos la mitad de la tarta, pues era una tarta pequeña para los dos mientras hablamos sobre el día a día, y se me quedó mirando.
-¿Donde vamos esta noche? Habrá que celebrarlo.-
-Mañana trabajo..-
-¿Y qué? Podemos ir a tomar algo, irnos de fiesta, no sé.-
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Lo que siento por ti es amor
RomanceDos jóvenes llamado Christopher (23) y Alexa (22) se conocen de forma normal pero desarrollan una relación de una manera extraña. A medida de que su relación se va avanzando, uno de los dos va generando sentimientos que nunca había experimentado, y...