Alexa
Había pasado un mes desde que Christopher y yo habíamos roto para siempre.
Cogí mis cosas y me fui a vivir con Gaby, no le conté que me pegó, ni si quiera a mi hermana, pero lo tenía clavado en mi corazón como si me hubiera pegado un puñal.
Le dije a mi hermana que no quería ser dama de honor por qué no me apetecía, no tenía ánimos para ello y me vestí de otra forma.
Me puse un vestido de color verde estrecho corto de estampados florales blanco y unos tacones sandalias de color verde.
Mi pelo alisado junto a un maquillaje natural, la sombra de ojos era verde claro junto mis labios un gloss marrón oscuro.
Un outfit sencillo, no estaba muy arreglada, pero su boda sería por juzgado y solo vinieron la gente más íntima.
Mi hermana le dio al sí a su futuro esposo y se besaron.
Todos aplaudimos de alegría por aquella celebración, salíamos antes de que ellos salieran y le tiramos arroz por la típica tradición que había.
Miré hacia un lado encontrándome a Rubén.
Ambos nos quedamos mirándonos fijamente, él me miró sonriendo de lado de forma deslumbrante y yo toque mi cabello liso.
Rubén señaló a mi hermana y a su marido en forma de alegría, y asentí.
Él se acercaba a mi mientras que los demás estaban entretenidos hablando unos con otros y le esperaba.
-Felicidades por tu hermana.-
Sonreí orgullosa por su felicitación.
-¿Por qué no has entrado? Te invite a que vinieras.-
Se encogió de hombros mirándome a mis ojos fijamente.
-Me daba vergüenza.-
-¿Tú? ¿Vergüenza? Que raro..-
Ambos comenzamos a reírnos de forma cómplice, colocaba mi mano sobre mi boca por la timidez y él me miraba con profundidad.
-Estás guapísima, incluso más que la novia.-
-Que dices..-
Mi hermana se nos acercaba a nosotros dos tomando de su vestido y decidí abrazarla dándole la enorahuena.
Luego miro a Rubén sin conocerle pero lo miraba como si le conociera de toda la vida.
-Venga, vamos que nos espera el convite.-
-Cogeremos un taxi, hermana.-
Ella asintió tomando de mi por segundos y finalmente nos dejaba a solas.
Me quedé hablando por minutos largos con Rubén pero en ese momento aparecía Christopher y me entró un mal presentimiento.
No quería ni verle.
Él se quedó desconcertado al vernos juntos, yo ni si quiera sabía que se acordaba del día de la boda.
Christopher se acercaba hacia a mi mirándole a mis ojos pero yo quería evitarle y suspiraba profundamente.
-Alexa, ¿Podemos hablar?-
Empecé a negar rotundamente de un lado a otro.
-No hay nada de qué hablar.-
-Alexa.-
Rubén suspiró mientras intentaba poner paz.
-Oye, te ha dicho que no..-
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Lo que siento por ti es amor
RomanceDos jóvenes llamado Christopher (23) y Alexa (22) se conocen de forma normal pero desarrollan una relación de una manera extraña. A medida de que su relación se va avanzando, uno de los dos va generando sentimientos que nunca había experimentado, y...