In My Head (Lisa y tú) (G!p) (+21)

Capítulo 1

-Vas muy bien ______.

Escucho la suave voz de Hani, mientras trato de concentrarme en ese "Lindo paisaje" que por alguna razón busca hacerme visualizar. 

Bien, esto es muy estúpido, demasiado a decir verdad. 

Cuento mentalmente hasta diez, buscando poder entender el porqué estoy recostada sobre ese cómodo sofá amarillo.  

Como siempre, mi madre busca algún motivo para poder sacarme de mis casillas. 

Muerdo con fuerza el interior de mi labio, sintiendo enseguida el dulce sabor metálico de mi sangre. 

No me disgusta hacer aquello, pero resulta que a mi madre le desagrada demasiado. Cada vez que me ve haciéndolo o cuando incluso ya tengo los labios lastimados, frunce su rostro con expresión de horror y asco mezclados entre sí y niega en desaprobación antes de decirme que ese mal hábito es asqueroso.

Lo peor de todo, es que ese es uno de varios que al parecer tengo.

Muevo mi muñeca en el aire, escuchando desde mi cómoda posición el crujir de esta con cada movimiento que realizo. 

Tal vez desquitarme con la pared no ha sido buena idea, pero si no era la pared, era mi ropa y la verdad es ahora que comienzo a lamentarme por haber destruido gran parte de esta. Por el momento solo tengo heridos los nudillos, nada grave, o al menos es lo que creo. 

No se ven tan mal.

Aún no logro entender cómo es que llegué aquí. Todo es tan confuso.

-Relájate.- me recuerda una vez más Hani.

Expulsó absolutamente todo el aire que tengo retenido en mis pulmones y sin poderlo soportar más, abro mis ojos de golpe. Me río al saber que la señorita Ahn Hee Yeon, tomará nota de mi mal comportamiento para luego comunicárselo a mi madre. 

-Esto es una mierda.- suelto sin más antes de mirarla a los ojos.- ¿Por qué carajos sigues aguantándome? 

Es una muy buena pregunta, ¿No es así? 

Pero ya me sé la respuesta de memoria.

"Es mi trabajo hacerlo."

-Es mi trabajo hacerlo.- responde paciente.

Ahí lo tienes. 

Supongo que está mujer tiene acumulada toda la paciencia que a mí no me se me otorgó.

-Vamos, solo debes cooperar con tu tratamiento.- alienta.

"Cooperar" 

Claro.

Ruedo mis ojos, exhausta por tener que repetir cada sábado la misma mierda de hace dos meses. 

Sé que Hani es una buena persona, de vez en cuando me hace reír en las sesiones, pero ahora esa táctica que tenía, no está funcionando. 

-Estoy bien, Hani.- confieso, intentando convencerla de ello, aun sabiendo que ella puede notar lo contrario en mi aspecto.- De verdad estoy bien.

-Y eso es bueno ¿Verdad?- pregunta. La observo asentir, sin siquiera tener alguna respuesta. Su impecable bata blanca se sacude en cuanto se levanta del sillón frente a mí. Su cabello negro se agita tras sus hombros mientras sus puntiagudos tacones avanzan hacia su escritorio. 

Joder.

Ella lleva puestos unos Louboutin de edición limitada, lo sé porque mamá también los tiene.