Capítulo 22

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-Nos estamos retrasando.- gruñe Jennie frente a mí al notar que todavía no ha llegado mi acompañante.

La observo de reojo al no sentirme cómoda con su presencia y aprieto mis puños sobre mis muslos, creyendo quizás que a través de sus lentes oscuros podría notar la molestia que me causaba el que siquiera respirara a mi alrededor.

Lo cierto es que no me importaba nada de lo que ella pensara en estos momentos de mí. Jennie podía pensar e imaginar lo que quisiera de ahora en más.

Tenía en claro que esta situación no valía la pena, por lo que he llegado a la conclusión de que ignorarla es lo mejor al no poder lidiar más con su mala actitud, la cual también causaba la mía.

Para ser honesta, no era justo que los demás fueran víctimas de todo ese mal genio.

Agobiada observo la pantalla de mi teléfono, sorprendiéndome enseguida al ver que son ya las cuatro de mañana, hora exacta en la cual nuestro avión tuvo que haber despegado.

Lisa estaba tardando demasiado y no sabía qué tipo de inconvenientes estaba teniendo como para que se haya retrasado tanto. Había enviado ya varios mensajes a su teléfono, pero tal parecía que estos no le llegaban ya que no había respondido a ninguno de estos.

Nerviosa muevo mi pierna a un ritmo constante sobre la alfombra, revisando de manera discreta la pantalla de mi teléfono por si me he llegado a perder de alguna notificación o llamada de Lisa, pero lo cierto es que hasta el momento no recibía ninguna señal de su parte y eso comenzaba a desesperarme.

Se suponía que tenía que llegar hace quince minutos.

Mamá suspira agotada a mis espaldas y tía Edilia se levanta de su asiento para poder relajarse sobre una de las cómodas camas que últimamente mamá ha decidido implementar.

Por supuesto que dicha publicidad de "Descansa sobre una nube y duerme como un bebé durante tus viajes" había funcionado y ahora mi madre había equipado su costoso avión con la más reciente tecnología en camas con hidromasaje.

-¿Suele ser así de impuntual?- pregunta tía Edilia igual de impaciente que todas nosotras.

-No.- musito.- Seguro está atrapada en el tráfico.- la excuso, aún sin saber si ese es el caso.

-¡Oh claro! Es día de San Patricio, por poco y lo olvido.- menciona mamá.- ¿Al menos podrías llamarla? Tenemos que llegar antes de las siete al hotel para poder tener tiempo de arreglarme. Tengo una cena muy importante con...

-Por supuesto.- la interrumpo.

Trabajo y más trabajo.

No entiendo cómo fue que creí que este viaje sería para pasarlo en "familia", pero por alguna u otra razón siempre termino equivocándome.

Por supuesto que su trabajo siempre estaría primero. Mi madre nunca dejaría de trabajar, ni aún estando muerta podría dejar de hacerlo, después de todo esto es lo que ama hacer.

-No lo tomes a mal, pero he citado al Señor Dubois por asuntos importantes en nuestra casa en París. Él se hará cargo de la remodelación de nuestra antigua propiedad y extenderá esta para que tenga más áreas verdes. Tengo muy en claro tus planes a futuro _____, así que estoy haciendo esto por ti. Estoy dejando mi orgullo como madre de lado para darte finalmente lo que deseas.- musita.

Gracias mamá, es muy considerado de tu parte, sin embargo aún no estoy decidida.

Se suponía que regresaría a Francia en cuanto culminara el Instituto, pero ahora me he comenzado a convencer de mudarme a Alemania o incluso a Suiza. Finlandia también está entre mis planes, pero todavía no sé con certeza hacia dónde iré.

In My Head (Lisa y tú) (G!p) (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora