-El resultado es negativo, recuerde señorita Manoban.- con mi lápiz electrónico entre mis dientes arreglo la gafas de Lisa sobre mi tabique, riendo divertida al notar que esta sonríe con sorna al ver mi actuar.La esbelta pelinegra de espalda ancha y grandes hombros, se gira hacia la pizarra electrónica para poder corroborar que el ejercicio que está resolviendo, va por buen camino.
Lisa es muy lista, y tan jodidamente buena en cálculo que he tenido en mente pedirle algunas clases privadas para poder entender dicho tema antes de que llegara el examen final.
-Señorita Manoban, por favor acérquese a mí oficina de inmediato.- pide la directora por el altavoz del salón de clase.
Confundida bajo mi pluma y la dejo en mi dispositivo, observando a Lisa aterrada en cuanto esta se ha girado hacia el profesor. Intentando pensar de manera positiva para que los nervios no me carcoman de pies a cabeza, guardo completa compostura. Lisa deja la pluma electrónica en el pupitre del profesor y antes de marcharse me da una última mirada, consiguiendo así ponerme mucho más nerviosa de lo que ya comenzaba a sentirme.
¿Para qué la llamaría la directora?
No lo sabíamos, pero desde ya tenía una idea muy grave en mente.
Hasta el momento no habíamos actuado de mala manera en el Instituto. No teníamos pleitos con nuestros compañeros, ni armábamos escenas vergonzosas en los pasillos. Comúnmente estos llamados a la dirección siempre anunciaban problemas y más problemas, es por ello que en ese preciso momento pensé en lo peor de lo peor.
Nuestro miércoles por la mañana había transcurrido con calma, al igual que los demás días desde que regresamos de Francia. Estábamos a casi nada de culminar el año estudiantil joder, y todo hasta el momento había transcurrido de manera perfecta.
Lisa había tomado la decisión de inscribirse a último minuto a un curso imprevisto para tener "puntos extras" en su examen de literatura, mientras que yo por mi lado intentaba acoplarme a aquella nueva clase que día tras día comenzaba a destrozarme mis lindos y hermosos pies.
Era extraño que algo así sucediera en estos momentos, ya que ambas nos habíamos mantenido calmadas, o al menos eso habíamos intentado.
¡Oh mierda!
Eso es.
¿Qué tal si alguien nos vio horas atrás en el edificio abandonado?
¡Joder! ¡Joder!
¡Estaríamos en graves problemas!
Rezando por mi vida y por la de mi novia, termino de anotar el ejercicio en mi dispositivo e intento mantenerme calmada para que nadie sospechara de ello, lo cierto es que el sudor en mi frente y los movimientos involuntarios de mis piernas me delatarían.
Para mi mala suerte sentía sobre mí la mirada de todos mis compañeros, incluida la del profesor por supuesto, quién seguro se preguntaba si yo estaba enterada de lo que sucedía.
Estaba claro que ahora todos sabían sobre mi relación con aquella pelinegra; después de todo, hasta el mismo periódico estudiantil se había tomado el tiempo y el atrevimiento para hacer muy presente aquella nueva noticia.
No había que ser muy listos de todos modos como para no percatarse de lo que sucedía entre Lisa y yo. Miles de noticias de cotilla salían día tras día, tanto en los medios, como en las redes sociales. Cientos de fotografías de nuestras citas adornaban varios encabezados de artículos de poco interés, pero que al tratarse de mí, la hija de los Johnson, estos generaban mucha más audiencia de la que acostumbraban ya que al parecer todos buscaban saber con lujo de detalle que era lo que siguiente que planeaba la futura hereda con la joven hija de los Manoban.
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In My Head (Lisa y tú) (G!p) (+21)
Fanfic"Aquí está la cuestión: estás enamorada de la versión de una persona que has creado en tu cabeza, que estás tratando de arreglar pero no puedes. Uh... La única persona que puedes arreglar es a ti misma. Te quiero, esto ha durado demasiado. Ya es suf...