Capítulo 18

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¿Entonces señorita, cuáles son los planes que tiene a futuro?

La pregunta no había dejado de rondar en mi cabeza dentro de los últimos segundos, en los cuales mi madre tomó la iniciativa por querer saber más sobre mi querida compañía. 

Tal parecía no le había resultado de manera correcta nuestro silencio en la mesa, por lo que decidió preguntar sin más, sin importarle la comodidad que tenga yo ante ello.

Lo único que deseaba, era cavar un hueco en el jardín y hundir mi cabeza en este debido a toda la vergüenza que sentía.

¿Qué pensaría Lisa sobre esto?

¿Se sentirá presionada?

Jamás debí dejar que se quedara, si lo evitaba, nada de esto hubiera sucedido. 

Momentos atrás creí que quien haría dicha pregunta sería mi padre, pero ahora mamá ha decidió sorprenderme y creo saber porqué. 

Ha sido mi culpa después de todo.

Yo traje la carnada a la boca del lobo.

Habernos visto besándonos en el jardín, seguro no ha sido de su agrado, aún así se ha esforzado en demostrar que mi querida amiga le ha caído muy bien.

Tiempo atrás mamá y Lisa no habían compartido palabra alguna, no más que un hola y un adiós al saludarse y despedirse cada que se encontraban aquí en casa.

Las veces que Lisa venía a casa, solo eran para buscarme e ir de paseo por la ciudad. Ella conocía a la perfección que nunca me he encontrado cómoda aquí, por lo que ha buscado miles de actividades para compartir fuera de estas cuatro paredes. 

Nada del otro mundo a decir verdad, solo dos amigas disfrutando de su compañía.

Por supuesto que mi madre sabía que tenía una nueva amiga, lo cual no parecía desagradarle, ya que después de todo también se percató de la actitud de las demás amigas de su hija.

Incluso para ella todo esto era muy confuso, porque tiempo atrás todas ellas siempre venían a pasar el tiempo en casa.

Al parecer disfrutaban de todas las comodidades que mamá y mi hogar les brindaban, lo cual hasta entonces me hace pensar que no hay mucha diferencia entre mi casa y las de ellas. 

Sus paredes y techos son iguales de grandes. Sus jardines son los mismos e incluso sus decoraciones son aún más grandes que las que mi madre suele pedir al jardinero. Tienen lo que yo, y me es imposible entender cómo es que mi familia puede notar en sus miradas la clara envidia.

Pero quién no quisiera tener la vida de los Johnson, ¿Verdad? 

¿Debería ser sarcástica ahora? 

Porque para ser honesta, no le desearía a nadie tener que lidiar con todos los problemas de mi familia.

Los Johnson no tenemos nada que envidiar.

Da igual que sus padres sean Funcionarios, Arquitectos e incluso Médicos de alto prestigio en esta gran ciudad, el dinero nunca será suficiente para todos ellas. 

¿A qué le tienen envidia? 

Compartimos todo lo material.

¿Acaso envidiarían a mi madre?

Sé con certeza que sus madres no trabajan, y solo se debe a que cada una de ellas vive con grandes comodidades gracias a las grandes herencias que sus padres dejaron antes de fallecer.

Mi madre venía de una familia pobre, ¿Acaso eso es lo que hay que envidiar?

Está claro que no. 

Ni siquiera puedo decir que la envidia es por nuestro estatus social, porque ellas también pertenecen a este. 

In My Head (Lisa y tú) (G!p) (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora