Capítulo 26

402 31 9
                                    

@carmenarias2001 tal vez no sea el mejor regalo de cumpleaños, pero aquí está lo que te prometí <3


¿Quién mierda se había creído Lalisa Manoban para llamarme golfa en mi propia cara? 

¡Ahhh!

¡Maldita sea!

Que maldito coraje sentía al respecto.

Estaba tan enfadada, tan decepcionada y desilusionada por sus palabras, que lo único que he podido hacer desde que llegué a casa, ha sido romper todo lo que me he encontrado en el camino, incluido un florero en la entrada de mi casa, el cual era demasiado horrendo para mí.

Está más que claro que le he hecho un favor a mamá al acabar con aquel desastre visual.

Con mis puños lastimados debido a los golpes que le he dado a mi pared al entrar a mi habitación, tiro del papel tapiz negro hacia el suelo mientras mis lágrimas se derraman sobre mis mejillas con fuerza con cada segundo que pasa.

Jamás creí que Lisa fuera a tratarme algún día de aquel modo en que lo hizo esta tarde. 

Joder, yo la tenía en un puto altar.

Estaba furiosa, tanto así que creía que en cualquier momento mucha espuma saldría por mi boca para de aquella manera informarme que ya me encontraba como una perra rabiosa.

Pero joder, ¿Cómo no podría estarlo? Si cada maldito minuto oía muy dentro de mi inconsciente sus palabras, tan repetitivas que estas solo generaban aún más enfado en mí.

-¿Por qué?- pregunto con mi voz ahogada, sintiendo como esta por más que desea ser liberada por mi estrecha garganta, se atora en pleno camino, causando que el dolor sea aún más grande.

Tambaleándome en mi cama avanzo hacia el otro extremo de esta para seguir con mi desorden y en el proceso golpeo una de mis lámparas con mi pierna derecha, causando que esta caiga sobre mi alfombra y se parta en miles de pedazos. 

-¡Ahhh!- grito por fin, ya que el estruendo de dicha lámpara parece haberme enfurecido aún más.

Pateo con rabia todas mis almohadas fuera de mi cama debido a lo estorbosas que son en ese preciso momento, mientras que mis manos jamás dejan de tirar de aquel molesto papel tapiz que por necesidad debía romper. Grata es mi sorpresa cuando el pegajoso papel tapiz se rompe antes del tiempo que pensaba debido a mi fuerza ejercida sobre este, por lo que sin darme tiempo a reaccionar, caigo contra suelo junto a mi lámpara rota.

-¡Auch! ¡Auch!- gimoteo al sentir un prominente ardor en mi pierna izquierda. 

La sangre comienza a derramarse por mi pantorrilla, manchando de inmediato mi alfombra gris. Aquello por supuesto no me frena a seguir, ya que esa insignificante herida y gran parte de su dolor, no lograban distraerme de que siguiera con todo el caos que estaba causando aquí adentro.

Yo podía tolerar ese escozor en mi pierna, al fin y al cabo peores cosas me había hecho.

Con mi respiración entrecortada y el pulso acelerado me levanto del suelo de un brinco, ayudándome en el trayecto de mis sábanas, las cuales a los segundos de tenerlas entre mis manos pasan a ser mi siguiente víctima.

Estaba tan enfurecida con Lisa, que tenía la necesidad de destruir absolutamente todo lo que me recordara a ella. 

-¡Mierda!- gruño.

Para mi mala suerte mis brazos de "fideo" no lograban romper los hilos de mis sábanas, por lo que muy histérica tomo un grueso pedazo de arcilla de la lámpara rota, notando lo afilada que es esta y sin pensarlo hago un gran corte en mis sábanas, notando como esta se hace trizas al instante.

In My Head (Lisa y tú) (G!p) (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora