Narra Mia.5 de agosto 2022.
Verano siempre ha sido mi estación favorita: el solecito, la playa, los amigos, la piscina... y esos atardeceres tan especiales que solo el verano puede regalarnos.
Por fin he terminado mi primer año de universidad. Ha sido un año brillante a nivel académico. No esperaba sacar las notas que he sacado, pero estoy muy feliz. Gavi fue el primero en verlas conmigo. Cuando le pasé el móvil para que las viera, sus palabras textuales fueron: "¿Pero cómo no ibas a sacar estas notazas? Estoy orgulloso de ti, mi superdotada".
En junio, la selección española tuvo partidos amistosos, y uno fue en Sevilla. Fui a todos. Gavi estaba convocado y me pidió que le acompañara, y para mí, no fue ningún problema, ya que el curso estaba prácticamente acabado.
En julio nos fuimos una semana de viaje a Florida, ese estado de los EEUU, bañado por el atlántico a un lado y el golfo de México. Visitamos Miami, una ciudad vibrante y turística. La playa que más nos gustó fue la lujosa South Beach. También estuvimos en Orlando y en su famoso parque de atracciones: Walt Disney World. Fue un viaje de ensueño.
Y ahora... ahora estamos en Agosto.
Hoy es el cumpleaños de Gavi. Y lo mejor es que no sabe que no estamos solos. Estamos en Sicilia, en la costa de Italia, y le he preparado una sorpresa: he invitado a su familia y amigos más cercanos. Todo está preparado.
Me giro en la cama y lo veo dormir. Este chico está guapo hasta dormido.
- Te dura más una foto - dice abriendo los ojos, medio dormido aún.
- Puede ser, pero si te tengo delante, prefiero admirar esta obra de arte antes que una simple fotografía. - respondo, y él sonríe.
- Tú si que eres una obra de arte, niña.
Nos sonreímos y nos damos un beso suave.
- Feliz cumpleaños, amor - le susurro. Él se ríe y esconde su cara en mi cuello. - ¿Qué se siente al ser ya mayor de edad?
- Bueno, no está mal la verdad. Ahora ya puedo sacarme el carnet de conducir.
- Uy, peligro para la carretera - bromeo, y vuelve a reír.
- Pero que tus dieciocho están aquí ya. ¡En tres semanitas!
- Uf, cómo pasa el tiempo...
Pasamos un rato más en la cama, entre besos y caricias. Nos gusta estar juntos, más aún cuando no hay prisas.
- Vamos, muévete, que tengo hambre - me quejo.
- Puedes comerme a mí.
- Eres un cochino... aunque ganas no faltan.
- Sería un buen regalo de cumpleaños.
- Por la noche mejor. Tenemos más tiempo.
Salimos a la terraza del hotel. En una pequeña mesa nos espera el desayuno: zumos de naranja, cafés, tostadas, galletas, magdalenas y croissants. Gavi, aunque esté de vacaciones, sigue con su dieta estricta, y yo con una tostada y un café tengo más que suficiente.
Después paseamos por las calles de Sicilia. Esta isla está rodeada de playas preciosas y guarda tesoros históricos como ruinas griegas, el Valle de los Templos, la catedral de Palermo o el teatro de Taormina. Nos hablaron también la isla volcánica de Estromboli, las islas Egadas y el pequeño islote de Isola Bella. Sicilia es mágica.
- Gavi, deja de poner esa cara de asco a todo - le digo mientras caminamos.
- Yo lo intento, pero es que no puedo - responde riendo.
- Sí ya se ve...
Sonríe con cara de pillo y yo niego con la cabeza. Si es que este niño es...
Estamos en una de las muchas playas tranquilas de la isla, con algunas familias y grupos de jóvenes.
- Gavi, es hora de irnos.
- Pero si son las una.
- Lo sé. No preguntes más y muévete.
- Está bien...
Recogemos las cosas que están esparcidas por toda la arena.
- Tenemos que ducharnos y vestirnos arreglados.
- ¿O sea, que me ponga vaqueros, camiseta y las Air Force?
- Eso mismo.
- ¿Pero cómo estás tan guapa? - me dice haciéndome girar sobre mí misma.
- Anda, que tampoco es para tanto.
- ¿Qué no es para tanto? Niña, pero tú te has visto, si eres todo un partidazo.
- Gavi, cállate ya.
- Ay, que te sigues poniendo nerviosa...
- Solo tú puedes causar ese efecto en mí.
- El efecto Gavi - dice sonriendo.
- Vamos, que llegamos tarde.
- ¿A dónde vamos? - pregunta Gavi, impaciente.
- Ahora lo verás, impaciente.
Entramos al restaurante que reservé hace una semana. Me costó la vida conseguir esta reserva, pero lo logré.
Pasamos al comedor. Gavi aún no se ha dado cuenta.
- ¡Feliz cumpleaños! - gritan todos.
Él abre la boca sorprendido, me mira y niega con la cabeza mientras sonríe. Yo alzo las manos con orgullo.
Saluda uno por uno: primero a su familia, luego a sus amigos. Cuando termina, se acerca a mí y me besa.
- Gracias - dice acariciándome la mejilla.
- No me des las gracias, amor.
Ya por la noche, regresamos al hotel. Me estoy desmaquillando, como siempre, con la ayuda de Gavi. Dice que le relaja hacerlo.
- Tengo tu regalo - le digo.
- No tenías que regalarme nada - responde acariciándome la mejilla.
- Amor, es un regalo por tu cumpleaños...
- Pero es que con que tú estés conmigo siempre me basta.
Lo beso, voy a por una cajita que guardé en la maleta y se la entrego.
- Anda, ábrelo que seguro que te va a hacer ilusión y todo.
Gavi abre la caja y sonríe al ver dos entradas para un concierto de Bad Bunny.
- Estás loca - dice riendo.
- ¿Pero a que vas a disfrutar?
- Vamos a disfrutar - corrige tirando de mi brazo. - Te quiero mucho, bombón.
- Yo también, Gavi.
- ¿Y mi otro regalo de cumpleaños? - pregunta con una mirada traviesa.
- ¿Cúal? - pregunto haciéndome la que no sabe nada.
- Lo sabes perfectamente...
- Mm, creo que no.
Gavi pone una mano en mi cintura, la otra en mi culo, y me besa con pasión.
- Este conjunto te queda brutal... pero estás mejor sin él - susurra mientras comienza a quitarme la lencería roja.
Terminamos el día con una noche de pasión, en la que, sin palabras, nos decimos lo mucho que nos amamos.

ESTÁS LEYENDO
Cúrame
Fanfictionʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ꜱᴏɴ ᴄᴀꜱᴜᴀʟɪᴅᴀᴅᴇꜱ ʏ ᴛú ᴇʀᴇꜱ ᴍɪ ᴍᴀʏᴏʀ ᴄᴀꜱᴜᴀʟɪᴅᴀᴅ. - " Qᴜɪᴇʀᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴅᴇ ᴛɪ" - " ꜱé qᴜᴇ ᴛᴜ ᴄᴏʀᴀᴢoɴ ᴠᴀ ᴀ ʟᴀᴛɪʀ ᴘᴏʀ ᴍɪ"