Narra Mia.
Sentados en una mesa del pequeño bar de la esquina, ese al que siempre volvemos, el que ya sentimos como nuestro. A estas horas no suele haber mucha gente, y los camareros, camareras, cocineras y hasta los propietarios ya se saben nuestros nombre y lo que solemos pedir. Hay algo reconfortante en este tipo de rutina: saber que hay lugares en el mundo que te esperan.
Patricia nos cuenta su último rollo de discoteca, con el entusiasmo de quien vive sin miedo al mañana.
- A ver si tú también te vas a enamorar como Mía - dice Marc, mirándola con una ceja alzada.
Suspiro al escuchar esa palabra. Enamorar... Jamás pensé que volvería a hacerlo. Después de aquella relación tóxica que me destrozó, me cerré en mí misma. Me costaba confiar, relacionarme, sonreír todo con chicos. Y si a eso le sumamos la distancia emocional con mis padres, todo se sentía como un pozo sin fondo.
Hasta que llegué a Barcelona. Una ciudad que, para ser sincera, nunca estuvo entre mis favoritas. La detestaba. Pero ahora... ahora es mi hogar. Mi refugio.
Y entonces llegó él. Gavi. Con la fuerza de un huracán. Lo arrasó todo, pero no para destruir, sino para reconstruir. Me dio alas. Me hizo sentir que estaba vivida, realmente viva. Que todo,
por fin, todo estaba bien.- Mía está ahora mismo en Babia - dice Bea, divertida.
- Estará pensando en su chico - añade Alejandra, con una sonrisa.
- Me estoy enterado de todo - respondo, mientras todos se ríen. - Pues ale, a tener novios y punto.
- Lo mejor es liarse con uno diferente cada semana - dice Patricia entre risas.
- Hasta que llegue el indicado - añado yo, encogiéndome de hombros.
En ese momento, mi móvil empieza a sonar. Al mirar la pantalla no puedo evitar sonreír.
- Es Gavi, porque mira la sonrisilla de tonta no le sale con cualquiera - bromea Marc. Todos ríen, y yo también.
Me llevo el teléfono a la oreja y la calidez de su voz me atraviesa como un abrazo.
- Nena, ¿dónde estás?
- En el bar de siempre. Con Patri, Ale, Marc y Bea.
- ¿Vienes a recogerme? - pregunta, con ese tono de niño que sabe que no puede resistírsele.
- Dame unos diez o quince minutos, y llego.
- Bien, aquí te espero.
Me despido del grupo, me subo al coche. Aún no me creo que me sacara el carnet a la primera. Apenas ha pasado un mes y medio desde entonces, y mírame, conduciendo un mini con soltura. Yo, que le tenía pánico a los coches. Mientras, Gavi aún no se lo ha sacado, pero no tardará.
Al llegar, lo veo esperando en la misma esquina esperando. Seguramente ya habrá terminado de firmar a los aficionados que suelen reunirse aquí. Ahora el lugar el lugar está tranquilo, casi vacío.
Cuando me ve, se acerca y se sienta en el asiento de copiloto.
- Escuchando a Aitana, como de costumbre. - dice, y yo rio mientras asiento. - Esta noche tenemos un plan - añade, después de darme un beso.
- ¿Qué plan?
- Vamos a ir a un concierto.
- ¿Concierto? ¿De quién? - pregunto, intrigada.
- De Pole.
- ¿De verdad? - pregunto con una sonrisa cada vez más grande.
-De verdad. Mira - dice, sacando las entradas del bolsillo.
- ¿Pero de dónde las has sacado?
- Llámalo ventajas de ser famoso - dice, con esa sonrisa que me derrite, y yo niego con la cabeza, divertida.
Ya en casa, me preparo para ducharme. Estoy apunto de entrar al baño cuando la puerta se abre y aparece Gavi.
- Gavi, me voy a duchar.
- Y yo contigo, mi amor.
- Ya sabemos lo que pasa cuando nos duchamos juntos.
- Entonces no es nada nuevo - dice, abrazándome por la cintura mientras el agua cae sobre nosotros.
Como imaginaba, ducharnos no es solo ducharnos.
- Hacía mucho tiempo que no iba a un concierto.
- ¿Cuál fue tú último concierto?
- Aitana. Paula y Laura me regalaron las entradas, y fuimos las tres.
- Te prometo que tú y yo iremos juntos a ver a Aitana.
- ¿Irías a ver a Aitana por mí?
- Por supuesto. Y además, te las cantaría todas.
- Prometido queda.
Llegamos a la zona VIP. Me sorprendo, y él sonríe.
- Aquí se disfruta mejor - dice y yo asiento, agradecida.
Empiezan a sonar los primeros acordes de Fuimos, y me abrazo a él, dejándome envolver por su calor. Es una de mis canciones favoritas. Aunque me costaría elegir solo una de Pole, todas tienen algo especial.
- Fuimos las ganas de ruta italiana, fuimos ojeras y caras cansadas - tarareo, dejándome llevar por el ritmo de la música.
- Broncas de buenas, risas de malas, porque te quema, pero me llamas - canta Gavi en mi oído, haciéndome sonreír.
- Somos, fuimos y seremos, los que nunca van serenos, dime si alguien tiene dudas de que por aquí nos pasamos el juego.
- Fuimos el caos más bonito que he conocido, todas esas derrotas me las llevo conmigo - cantamos los dos, mirándonos a los ojos, con el alma en la garganta.
Llega Tutto bene y el ambiente se vuelve aún más especial. Un himno. Una explosión de emociones.
El concierto termina. La gente empieza a salir, y ya quedamos muy pocos en el recinto.
- Gavi, ¿por qué no nos vamos ya? Está empezando a hacer frío.
- ¿Puedes esperar unos minutos?
- Sí, pero no mucho.
- Tranquila, impaciente.
A lo lejos, veo a alguien acercarse. Reconozco su silueta, sus pasos, su forma de moverse. Y abro la boca, incrédula.
Pole se está acercando a nosotros.
- Gavi, un placer conocerte - le dice dándole un abrazo. Luego me mira - ¿Eres Mía, verdad? -
Asiento, aún sin creerlo.
- Todo un placer —dice, dejándome dos besos en la mejilla.
- El placer es mío, de verdad.
Charlamos con él un rato. Si ya me gustaba como artista, como persona me conquista del todo. Cercano, humilde, generoso. Nada de esas actitudes altivas que a veces se ven en el mundo del espectáculo.
- ¿Te ha gustado? - me pregunta Gavi al volver al coche.
- Ha sido uno de los mejores conciertos de mi vida. Gracias, por todo, de verdad.
- Gracias a ti, por enseñarme todas las canciones de este artistazo.
Y es que Gavi no conocía ni una cuando nos conocimos. Pero en mi casa, si no suena Aitana, suena Lola Índigo, Belén Aguilera, Manuel Carrasco, Pole, Antonio José o Morat. Poco a poco, se las fue aprendiendo todas.
Y ahora, las canta conmigo. A mi lado. Como todo en esta vida.

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Cúrame
Fanfictionʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ꜱᴏɴ ᴄᴀꜱᴜᴀʟɪᴅᴀᴅᴇꜱ ʏ ᴛú ᴇʀᴇꜱ ᴍɪ ᴍᴀʏᴏʀ ᴄᴀꜱᴜᴀʟɪᴅᴀᴅ. - " Qᴜɪᴇʀᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴅᴇ ᴛɪ" - " ꜱé qᴜᴇ ᴛᴜ ᴄᴏʀᴀᴢoɴ ᴠᴀ ᴀ ʟᴀᴛɪʀ ᴘᴏʀ ᴍɪ"