Cúrame

9

Narra Mía.
6 de octubre.

Tengo un constipado que vaya tela, y todo por el día en que, sin querer, Gavi y yo nos caímos al lago. Al día siguiente me tuve que tomar medicinas, y aquí sigo todavía tomándomelas. Menos mal que solo es dolor de cabeza y un poco de dolor de garganta, lo justo para no tener que faltar a clases.

Me levanto con un poco de dolor de cabeza, pero consigo salir de la cama y prepararme para ir a la universidad.

Como todas las mañanas, llego a casa de Bea y esperamos al bus. El autobús está más callado de lo habitual, cosa bastante rara, pero mejor para mí, porque si no, es cuando la cabeza me estalla.

Llegamos, y la primera clase que tenemos es Fundamentos del Diseño y Teorías de la Comunicación. Es, yo creo, que de mis asignaturas favoritas.

Llega el momento de irme a casa, y hoy puedo asegurar que hoy es uno de los días que más ganas tengo de llegar. Nada más llegar, me como la sopa de fideos que preparé ayer. Y cuando acabo, me lavo los dientes y me siento en el sofá, donde me quedo dormida.

Escucho un sonido de fondo que todavía no logro identificar, pero cuánto más abro los ojos, me doy cuenta de que lo que está sonando es mi teléfono. Lo cojo de la mesa y veo que es una videollamada de Gavi.

Contesto mientras me voy desperezando y despertando.

- Hola, rubia - saluda con una sonrisa. - ¿No me digas que te he despertado? - pregunta, y yo asiento.

- Hola guapo. Sí, pero no pasa nada, ya era hora de despertarme.

Miro el reloj: he estado dormida una hora y cuarto.

- ¿Cómo estás del resfriado?

- Bueno, ahí vamos. A veces me duele la cabeza y la garganta, pero me voy tomando las medicinas. ¿Y tú? - pregunto.

No iba a ser yo la única que se resfriara. A Gavi también le tocó.

- Bien, yo creo que ya estoy perfectamente. - responde sonriendo.

- ¿Estás nervioso?

Hoy podría ser su debut con la Selección Española. Juegan en Italia un partido de la Liga de Naciones.

- Ahora mismo no, pero cuando vaya a salir al campo seguro que sí.

- Seguro que lo harás de diez, Gavi - digo.

- ¿Lo verás? - pregunta entusiasmado.

- Hombre, por supuesto que sí. Además, creo que vendrá Dama.

- Entonces no me preocupo, estarás en buenas manos.

- Eso es seguro.

Hablamos unos minutos más, hasta que se tiene que ir, y entonces nos despedimos.

- Buena suerte, aunque no la necesitas - le deseo.

- La voy a necesitar, nos vemos pronto, Mía - se despide, tirando un beso a la cámara para después cortar la llamada.

Dejo el móvil donde estaba y me pongo con un trabajo que tengo que entregar el viernes. Está empezado pero no acabado. Dos horas después lo termino y, por fin, puedo darme una ducha calentita. Después de ducharme, me pongo un pijama calentito.

A las ocho llaman al timbre. Es Dama. Ponemos la televisión, deseando de que empiece el partido, y mientras pedimos unas pizzas para que las traigan a domicilio.

- Mía - grita dama, mientras yo estoy en la cocina.

- ¿Qué pasa, Dama? - grito.

- Gavi es titular - responde con una sonrisa.

- ¡Va a ser su debut con la selección española! - digo llevándome las manos a la boca.

Las dos nos abrazamos mientras saltamos y gritamos de alegría. Hoy es un día importante para Gavi. Todo el mundo va a alucinar.

Las pizzas llegan quince minutos antes de que el partido comience. Ponemos las cajas sobre la mesa y cogemos los refrescos. Comenzamos a comer: una de jamon york y queso, y otra de barbacoa.

Los jugadores empiezan a salir. Cuando suena el himno español, enfocan a todos. Gavi está concentrad. Sé que está algo nervioso, pero en cuanto toque el balón, los nervios pasarán a un segundo plano.

El partido podria decirse que es una especie de revancha. Hace unos meses, Italia nos eliminó de la Eurocopa en penaltis. Hoy toca la revancha. Recuerdo que vi la Eurocopa en mi habitación, porque mis padres no querían que saliera.

- Gavi lleva tú número favorito - me dice Dama.

Me fijo: lleva el dorsal número 9.

- Gooool - gritamos cuando marca Ferran.

España ha tardado diecisiete minutos en meter el primer gol de la noche. En el minuto cuarenta y dos, Leonardo Bonucci ve la segunda amarilla del partido y es expulsado. Italia se queda con 10 jugadores.

Y antes de que termine la primera parte, en el cuarenta y siete, Ferran vuelve a marcar. Aprovechamos el descanso para recoger la mesa.

Empieza la segunda parte y ambas selecciones hacen cambios: España mete a Yeremi Pino por Ferran, e Italia saca a Chiellini y entra Bernardeschi.

En el minuto ochenta y tres de partido marca Pellegrini, poniendo el 1 a 2 en el marcador. Y en ese mismo minuto, sale Gavi y entra Sergi Roberto. Aplaudimos al verle salir del campo.

El partido termina con la victoria de España ante Italia. ¡La revancha se hizo realidad!

Dama se va a los quince minutos porque entra al trabajo en una hora.

Una hora o algo más tarde, mi móvil empieza a sonar. Lo miro, extrañada, pero sonrío al ver que es Gavi en videollamada.

- Enhorabuena por el debut ,nene, y por la victoria.

Lo veo sentado en la cama de su habitación, que comparte con Ferran. Está sin camiseta y tiene un arañazo enorme.

- Gracias, Mía - sonríe. - ¿Te puedes creer lo que me ha hecho Verratti? - pregunta, y yo niego.

- Es un poco grande.

- Ni sé en qué momento del partido me lo ha hecho. ¿Qué te ha parecido mi debut?

- Lo has hecho de maravilla, Gavi. El mundo entero va a flipar contigo. - respondo, aunque él niega. - Que sí, ya lo verás.

Nos quedamos hablando un rato, hasta que el sueño empieza a vencernos. Yo mañana tengo clase, y él, entrenamiento para preparar la final de la Liga de Naciones contra Francia.