3

4.4K 121 12
                                    


Lunes 20 septiembre 2021.

Narra Mía.

El ruido horroroso de la alarma hace que me despierte, y aquí comienza mi día. Hoy empiezo la universidad de verdad, porque para mí el viernes no fue un inicio, sino una pequeña presentación para todo lo que está por venir.

Después de la famosa y habitual rutina de las mañanas, me tomo un zumo y unas galletas. No soy mucho de comer por las mañanas.

Media hora después, salgo de casa y me dirijo a la casa de mi compañera Bea, para montarnos en el autobús que nos deja en la misma puerta de la universidad.

- Buenos días, Mía - saluda con una sonrisa.

- buenos días, Bea - respondo, mientras nos damos un abrazo.

El autobús no tarda más de cinco minuto,  por lo que no hemos tenido que esperar demasiado. Apenas unos minutos charlando animadamente y ya entramos en el bus.

Nos montamos, y aunque pocos asientos, encontramos dos juntos y ahí nos sentamos.
Mientras conversamos, notamos que tres chicas de nuestra clase nos miran con mala cara. Sus caras reflejan odio y desprecio, lo cual no me agrada nada.

- Estoy cansada de que me miren con ese odio constate - dice la pelirroja a mi lado.

- Te diría lo mismo, pero creo que me estoy acostumbrando - admito.

Volvemos a mirar a las tres tontas de turno, porque otro nombre no tienen.

- Quitad esas caras de malfolladas - les dice Bea, y todo el autobús estalla en carcajadas.

Sinceramente, no puedo evitar reírme también.

Llegamos a la facultad, bajamos del autobús y entramos en clase. Me siento junto a Bea, y las dos empezamos a sacar las cosas para la primera clase del día.

- ¿Tienes plan para hoy? - me pregunta Bea.

Estamos en un pequeño descanso de media hora, desayunando mientras estamos sentadas en unos asientos.

- Para mi desgracia, sí - respondo.

- ¿Desgracia? - pregunta, frunciendo el ceño.

- Sí. Hoy voy al Camp Nou - digo.

- Eres del barca como yo - grita, y yo niego con la cabeza, mientras me rio.

- Oh, no. De eso nada.

- ¿Entonces?

- Voy con una amiga que tenía entradas.

- ¿No serás del Madrid no? - pregunta, y yo asiento felizmente.

- Por supuesto, que soy del Madrid - digo, y ella niega con la cabeza.

- Vaya por Dios - dice y reímos.

Después de seis horas de universidad, por fin llego a casa. Menos mal que ayer por la noche dejé la comida preparada, porque perfectamente podrían ser las cinco de la tarde y yo estaría cocinando.

Nada más terminar mi plato de lentejas, que aunque no soy muy fan, tampoco me disgustan. Me llega un mensaje de Dama.

Dama💕

A las siete y media
paso a recogerte, bonita
Por si lo habías olvidado.

Para nada lo he olvidado
Te espero a las siete y media

Nos vemos luego💕

Termino de fregar y limpiar todo. Ahora solo me queda hacer algunas cosas de la universidad.

CúrameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora