Capitulo 4

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Minho siempre había sido un chico que se creía superior a los demás y por eso, le gustaba humillarlos. Siempre creyó que por ser tan guapo y popular, podría tener a quien quisiera bajo sus pies, pero se equivocó, no tenía a Kim Seungmin.

Y se sentía tan estúpido por eso, porque ese chico al que nadie le interesaba tener cerca, él moría por tan siquiera una mirada suya.

Era irónico y tal vez, obra del mismísimo karma que le estaba castigando por haber lastimado a tantas personas y su castigo era estar enamorado del nerd de la clase: él único chico que jamás podría tener por dos razones.

1- Seungmin jamás podría sentir amor por la persona que se ha encargado de humillarlo.

2- Minho era demasiado cobarde como para enfrentar las burlas de los demás al confesar que estaba enamorado de él.

Tal vez si seguía enamorándolo por cartas anónimas podría hacer que Seungmin no se interesará en nadie más y cuando terminarán el instituto, animarse a declararle su amor... no, era una idea estúpida. Debía pensar en algo más inteligente, ¿pero en qué?

Minho se agachó al ver aquel brazalete que le había regalado tirado en el suelo, importándole poco mojarse bajo —las ahora pequeñas— gotas de lluvia.

— Es tan torpe que ni siquiera se dio cuenta que se le ha caído — lo guardó en el bolsillo de su pantalón y entró al edificio para ir al casillero del chico y meterlo ahí.

¿Cómo lograba abrirlo? era la cosa más fácil que podía existir, o al menos así lo veía él. Solo tenía que usar un pasador, moverlo un poco y listo, se abría en menos de treinta segundos.

— ¿Y esto? — se preguntó al ver aquel sobre encima de los libros y lo tomó para leer que decía— "Para: ¿mi admirador secreto? "

Enseguida supo que era para él y una sonrisa se dibujó en su rostro, dejó el brazalete ahí dentro y cerró el casillero para después irse a casa en su motocicleta.

♡༻

Mientras tanto, Seungmin volvió al auto con dos chocolates calientes en la mano. —Aquí tienes — le entrego uno a Seungminnie.

—Perdón por ser una molestia — se disculpó con la cabeza gacha— Sé que has de tener cosas más importantes que hacer.

—¿Qué? — frunció el ceño y negó con la cabeza— No eres una molestia, no digas esas cosas.

Hyunjin sabía que decía esas cosas debido al maltrato que había recibido por los demás chicos en el instituto y se sentía tan mal por nunca haber hecho nada para defenderlo, lo menos que podía ahora es invitarle un rico chocolate caliente.

—Lo siento — le dio un sorbo a la bebida haciendo que se quemará la lengua — ¡Ah! me quemé...

— Está muy caliente, debí decírtelo, ¿estas bien?

Seungmin se sentía tan idiota, no hacía nada más que seguir molestando, ¿por qué no era capaz ni de beber algo caliente bien?

— Estoy bien... ¿puedes llevarme a casa ya? — pidió mientas sostenía el chocolate entre sus manos y miraba la ventana— Por favor, Hwang Hyunjin.

—De acuerdo — asintió y sin decir nada más, encendió el automóvil para dirigirse a la dirección que Seungmin le había dado.

Entendía que fuese un chico tímido y callado, pero en verdad le gustaría poder conocerlo más, Hyunjin veía en él, algo más que un simple chido nerd, veía una persona valiosa y con sentimientos, alguien que merecía ser tratado bien. Y él sería quien comenzará a sacarle el brillo a ese diamante.

[• • •]

Minho tuvo que leer varias veces aquella nota para asegurarse que era verdad lo que decía ahí... "Mi corazón es tuyo, aunque no te conozca, sé que estamos hechos el uno para el otro..." dios, aquello parecía un sueño, él chico de quién estaba enamorado le había dicho que era para él, había logrado entrar a su corazón mediante sus sentimientos sinceros y no podía estar más feliz.

Pero al recordar la otra parte de la nota, borró su gran sonrisa... "¿Me dejarás verte alguna vez?"

—Sé que no quisieras verme, vas a decepcionarte tanto, cuando sepas que soy yo— habló en voz alta con desilusión— Él chico que te obliga a hacerle las estúpidas tareas.

Se recostó sobre la cama y miró aquella foto de Seungmin que tenía descargada en la galería de su celular, le parecía tan hermoso y aunque aquellas gafas los opacaban, no habían unos ojos más lindos que los suyos. Esa mirada angelical que le hacía suspirar y soñar despierto.

¿Quién lo diría? Minho, él chico malo del instituto, siendo el más cursi solo por ese precioso chico bajito.

[• • •]

Estaba buscando cómo loco su brazalete, pero no aparecía por ningún lado, no estaba en su muñeca y estaba dándose por vencido, lo había perdido.

— Era lo más lindo que alguien alguna vez pudo darme... y ahora, ya no lo tengo — se limpió la pequeña lágrima que bajaba por sus mejillas— Soy tan torpe, siempre hago todo mal.

Más lágrimas salieron de sus ojitos al sentirse así, aquel brazalete era muy importante para él, se lo había dado la persona que tanta ilusión le causaba, sean buenas o no sus intenciones, le dolía perderlo, era un regalo valioso.

¿Y ahora que haría? probablemente aquella persona se diese cuenta y nunca más quisiera volver a darle algo, tal vez dejaría de quererlo al ver que era tan tonto... si, porque nadie era capaz de quedarse con él, ¿cierto?

— Como pude perderlo, soy tan tonto... lo siento— susurró mientras abrazaba sus rodillas.

—¿Cómo puedes ser tan hermoso?— habló Minho para Seungmin— Lo siento por ser tan idiota contigo...

Gracias por leer<3

what's is love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora