Capitulo 24

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Seungmin estaba nervioso, jugaba con sus manitas mientras las miraba. Minho le había pedido una oportunidad y era algo extraño, pero no podía negar que también le causaba felicidad, por primera vez, iba a empezar a salir con alguien de manera romántica.

— Tengamos citas— habló Minho— Hagamos cosas para conocernos.

—Está bien...

—Dios, estoy tan feliz —sonrió— No sabes cuanto tiempo deseé poder decirte lo que siento.

— ¿Tanto te gustó?

— Me gustas como no tienes idea —tomó su mano— Eres el chico más hermoso que existe, sería el más feliz de poder tenerte.

Wow... oír eso si que le hacía sentir sensaciones extrañas. Incluso tenía las mejillas coloradas y estaba tan nervioso.

— Minho, esto es extraño —habló con vergüenza— No estoy acostumbrado.

—Oh cierto, perdón —se disculpó— Iré despacio.

Estuvo tanto tiempo deseando poder confesarle su amor, que se le olvidaba que apenas lo había hecho y que además, Seungmin era inexperto en el amor. Debía ir lento si no quería asustarlo, pues no deseaba eso.

— Tengamos una cita, ¿qué dices?

— Bueno —asintió— ¿Cuándo?

— Ahora mismo —habló con emoción— Aquí, en mi casa.

Seungmin se mordió los labios y soltó una risita — Okay. ¿Y qué haremos?

—Cocinemos algo —se levantó y le dio su mano— Hagamos la cena para los dos.

—Me parece bien — sonrió también y ambos se dirigieron a la cocina— ¿Qué haremos?

— Hagamos... tteokbokki.

—Me encanta — ambos sonrieron y pusieron manos a la obra para prepararlo.

Minho no podía creerlo, estaba tan feliz, tanto tiempo había deseado poder estar haciendo cosas como esas con él y por fin lo haría, definitivamente no iba a desaprovechar ni un solo segundo a su lado. Haría tantas cosas, sería el primer amor de Seungmin, le daría esa ilusión de ir a citas, tomarse de las manos —si él se lo permitía— irán poco a poco.

Por otro lado, Seungminnie sentía esas famosas mariposas en el estómago, estaba contento, a pesar de haberse puesto muy triste de saber que había sido Minho quien le dejaba las cartas, pues en realidad no era por el hecho de que era él, si no por sus acciones, porque temía que todo había sido una farsa.

Pero ahora, después de haber escuchado de su propia voz que le quería, las cosas eran distintas. Y no sabía porque... pero le creía. En sus ojos podía ver la sinceridad, y eso, eso le hacía sentirse especial.

Porque de todas las personas que Minho pudo fijarse, se había fijado en él, un simple chico normal, uno que no era popular, ni querido. Le hacía feliz saber que Lee había visto en él, algo que los demás no pudieron.

— Quedará delicioso —aseguró— La receta es de mi madre.

Y tiempo después, cuando ya habían terminado de cocinar, se encontraban en la mesa, con un plato de tteokbokki para cada quien. La madre de Minho llegó, sorprendiéndoles a ambos juntos.

—Buenas noches... —sonrió— Qué gusto tenerte aquí, Seungmin.

—Muchas gracias, señora Lee —hizo una reverencia— ¿Quiere cenar con nosotros?

—Claro, iré a cambiarme —le guiñó un ojo a Minho y se fue a su habitación a cambiarse.

Sabía lo que venía, sabía que su madre no iba a ser discreta y mucho menos se quedaría callada, estaba claro, Seungmin terminaría sabiendo de más. Ella regresó, se sirvió la cena y se sentó en la mesa junto a ellos.

— Esto se ve delicioso, ¿quién lo cocinó? —tomó los palillos.

—Fuimos los dos, espero le gusté.

—De acuerdo... cuéntame Seungmin, ¿de dónde eres?

—Soy de Busan, señora.

—Wow, nosotros también —sonrió— Nos mudamos aquí en Seúl hace un par de años. ¿Cierto, cariño? —le preguntó a su hijo.

—Si, así es —respondió aquel.

— No quiero ser entrometida, pero supongo que ya supiste que quien te dejaba las cartas era mi hijo, ¿no? —preguntó de repente, haciendo que Seungminnie casi se atragantara con la comida.

—Mamá...

— Mi pequeño suele ser un tonto a veces, pero te aseguró, él muere de amor por ti —confesó haciendo que Seungmin se ruborizara— No sabes cuanto le he escuchado hablar de ti, siempre era Seungmin esto, Seungmin lo otro. Dios... mi bebé sí que te quiere.

— ¡Madre! —se quejó lk.

Seungmin no podía dudar de ella, si decía todo eso, era porque era real, ¿cierto? así que sonrió, pensar en Minho hablando de esa manera sobre él era algo que jamás imaginó. Nunca, ni en sus sueños, sí que la vida te daba sorpresas muy grandes.

—No tenía idea —habló Seungmin con pena— Siempre me demostró lo contrario.

— Por favor, perdónalo —pidió seriamente— Dale una oportunidad y verás el chico tan lindo que puede ser.

Seungmin no podía con la vergüenza que estaba sintiendo, él no estaba acostumbrado a todo eso, era demasiado y no tenía idea de qué decir —Si, lo haré.

Se quedaron un rato más platicando sobre cosas sin importancia, y finalmente ella se marchó a su habitación dejándole solos. Seungmin recogió los platos y los llevó al fregadero para lavarlos.

— No tienes que hacerlo.

—Está bien, ya terminé —habló bajito— ¿Puedes llevarme a casa?

—Por supuesto. Eh, Seungmin... lo siento si mi madre te hizo sentir incómodo.

—No te preocupes, gracias a ella te creo aún más —sonrió dulcemente— Estoy sorprendido, jamás creí que podías estar enamorado así de mi, me hace sentir... wow, me siento extraño.

Minho le tomó su manita y la apretó —Sé que es mucho para ti, tal vez te cueste creerlo, pero es la verdad.

— ¿Mañana seguirás diciendo lo mismo? —habló con desconfianza— ¿Me tratarás igual frente a todos?

Si, claro que estaba inseguro. Tenía miedo de que al día siguiente, en el instituto, fuese él mismo chico de siempre, de que "su amor" fuese solamente un secreto, temía que eso sucedería, porque Seungmin no quería eso.

— Todos sabrán que mi corazón es tuyo, ya lo verás.

Tal vez fuese una noticia que no todos iban a aceptar, pero poco le importaba lo que pensaran. Así que si, mañana sería el día en que los demás lo sabrían; Lee Minho amaba con todo su corazón a Seungmin.

Gracias por leer<3

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