what's is love ✧ knowmin

Capitulo 9

Al día siguiente, Seungmin se levantó con un poco más de ánimo de lo normal, no sabía porque, pero aquel día se sentía alegre, a pesar de que no había pasado una buena noche en la fiesta de Felix, se sentía tan bien que, decidió usar su suéter color lila favorito y arreglarse el cabello antes de ir al instituto.

— Buenos días, madre — le saludó con un beso en la mejilla.

—Hola, cariño — sonrió dulcemente— ¿Cómo te fue anoche?

—Bien, mamá —mintió— Felix y yo la pasamos muy bien junto a sus demás amigos.

— ¿Ya viste? yo te dije que eras importante ahí, que bueno que no faltaste.

— Lo sé — tomó una manzana y un yogurt— ¿Me llevas al instituto?

—Claro — se limpió los labios con una servilleta, tomó la llave de su auto y ambos salieron de casa para dirigirse al gran edificio. Minutos después llegaron y antes de que Seungmin bajara del auto, su madre le soltó un cumplido: —Por cierto, hoy te ves muy hermoso.

—Gracias madre— sonrió y finalmente salió del vehículo. Tomó las cuerdas de su mochila y seguidamente entró al edificio, al instante comenzó a darse cuenta de cómo los demás le veían demasiado y se decían cosas al oído. ¿O era simplemente alucinación suya?

Mientras más caminaba, se daba cuenta de que algo estaba mal y lo comprobó cuando llegó al aula y vio aquellas fotos pegadas por todas las paredes... era de la noche anterior, alguien había tomado una foto cuando se había besado con Lee y abajo decía algo escrito "al parecer, el nerd no es tan inocente como creíamos, pues ya se lo follaron y además, beso a Lee Minho" era lo que decía.

— ¿Quién iba a imaginárselo? — preguntó una chica con burla— El cuatro ojos ha tenido el privilegio de besar al increíble Minho.

—No lo merece.

—¡Qué horror, pobre Lee! — comenzaron a burlarse y reírse a carcajadas de él. Mientras Seungmin se sentía pequeño desde donde estaba y si se había levantado de buen humor, ahora solo se sentía tan humillado como siempre y con muchas ganas de llorar.

—Eres un estúpido — le empujó Sabrina— ¿Quién te crees para besarlo, eh?

—Yo no quise hacerlo, fue un reto — respondió con la cabeza gacha— Lo siento.

—Claro que fue un reto — se burló— Si no, ¿por qué otra razón te besaría? solo das asco, nadie quisiera hacerlo y mucho menos Minho.

Aunque siempre había sido un chico que trataba de ignorar los malos comentarios de los demás, la verdad es que dolían demasiado, le hacían sentirse tan mal consigo mismo, incluso había llegado a pensar qué tal vez nunca debió nacer.

— ¿Así que ya no eres virgen? — se acercó un chico y le quitó los lentes— ¡Joder, quien ha sido el maldito valiente para tocarte!

—Dámelos— estiró su mano para quitárselos, pero Sabrina lo empujó haciéndole caer al suelo. Ella odiaba en aquellos momentos al chico por haber besado a Minho, pues es lo que había querido desde que le conoció.

— ¿Qué? ¿no puedes ver sin ellos, cuatro ojos? — se rió a carcajadas mientras chocaba las manos con el otro chico.

Seungmin no pudo aguantarse más y dejó salir las lágrimas, aquello era demasiado humillante y doloroso. ¿Por qué tuvo que ir a esa jodida fiesta? solo había hecho mucho peores las cosas para él.

Cuando Felix entró al salón, observó con el ceño fruncido aquellas fotos en la pared y cuando se dio cuenta de que Seungmin estaba en el suelo llorando, no dudó en acercarse.

— Dale sus gafas, imbécil — le dijo al chico con enojo.

—No te metas, Felix — Sabrina rodó los ojos.

—¡Dáselas ya! — exclamó mientras intentaba quitárselas, pero aquel chico era más alto y no pudo alcanzarlas cuando estiró su brazo hacia arriba.

Seungmin se sentía tan patético, así que decidió levantarse ignorando el hecho de que no tenía sus gafas, podía ver sin ellos, si, pero no veía las cosas tan claro, eran un poco borrosas. En ese momento, él pelinegro entró al aula y lo primero que vio fueron los ojitos llorosos de su chico luna y al otro imbécil divirtiéndose con sus gafas, así que no dudó en meterse.

— ¿Quién colocó todas esas mierdas? — preguntó con enojo.

—Fue Sandy — respondió Sabrina rápidamente.

Si, había sido aquella chica solamente por los celos, pues moría por él pelinegro y aquel le había rechazado. Lo había hecho con la intención de lastimar a Seungmin, pues de esa forma le haría pagar por besarse con él chico que tanto le gustaba. Aquello era muy malo de su parte, porque él ni siquiera tenía culpa de aquello y Sandy lo sabía muy bien, pues ella estaba ahí.

— Dale sus malditos lentes o voy a romperte la cara — le advirtió mientras le miraba con enojo y apretaba el puño fuertemente.

— ¿Vas a defenderlo? — se burló— Entonces, ¿te gusto su beso?

Minho no lo pensó más, aquel chico era tan odioso que solo quería romperle la cara por burlarse de él y sobre todo por molestar a Seungmin, así que sin previo aviso, estampó su puño contra su mandíbula haciendo retroceder por el impacto y tirar las gafas al suelo. Felix actuó rápidamente y las tomó para dárselas a su mejor amigo, aunque aquellas se habían roto un poco del cristal.

—Jamás quieras volver a burlarte de mi, jodido hijo de puta — le apuntó con el dedo— O vas a saber de lo que soy capaz, ¿escuchaste?

—¡Ok, ok! — levantó las manos en señal de paz mientras se sobaba la mandíbula y Sabrina se acercaba a ayudarle.

No miró a Seungmin y tampoco le preguntó si estaba bien, simplemente se sentó en su silla y trató de calmarse, pues estaba muy enojado. Odiaba ver como otras personas le molestaban, no entendía porque le hacían tanto daño.

—¡Y quita esas jodidas fotos! — gritó Felix y Sabrina no dudó en hacerlo.

— Está bien, aún si está rotos me ayudan mucho —sonrió mientras se los acomodaba— Gracias por recogerlos.

—¿No le darás las gracias a Lee?

—Minho no lo hizo por mi, se peleo por sí mismo, porque ese chico se burló de él.

Claro que nunca pensaría que aquel sería capaz de defenderlo, no tenia porque, era claro que tampoco le agradaba, pues siempre le molestaba, aunque bueno, había prometido no volver a hacerlo, pero era mucho mejor no confiarse.

—Bueno, vale — fue lo único que respondió. No le pidió perdón por no haberle protegido la noche anterior, ni por preferir jugar a su tonto juego en lugar de ver su bienestar.

Hyunjin entró al salón en cuanto se enteró de aquello y corrió hacia Seungmin para ver como estaba — Seungmin... ¿estás bien?

—Si, Hyunjin— asintió.

— Mira como están tus gafas— se acercó para mirarlas— No creo que puedas ver así, ven, acompáñame — le tomó de la mano y Seungmin se dejó llevar por él.

Mientras Minho una vez más, se sentía impotente por no poder hacer lo que Hyunjin estaba haciendo, ¿y si le robaba al amor de su vida? debía hacer algo ya, era urgente encontrar la manera de acercársele.

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