Capitulo 21

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Desde hace un rato que las clases habían acabado, y claro que Seungmin no iba a darle las asesorías a Minho. Lo primero que hizo fue buscar a Felix y pedirle que fuese con él a casa y este así lo hizo.

— ¿Ya me vas a decir porque estás tan triste?

— Es que, te vas a burlar de mi —habló mientras se tapaba el rostro con la almohada.

—No digas tonterías, no voy a burlarme de ti —le aseguró— Ya dime, ¿qué sucede?

Seungminnie suspiró y quitó la almohada para que él dejase ver su rostro, tenía lágrimas en los ojitos y un puchero se formaba en sus labios —Descubrí quien era la persona de las cartas.

— ¿Tu admirador secreto? — preguntó con asombro y él asintió — ¿Quién es?

—Es... Lee Minho —cayó otra lágrima por su mejilla— Es ese tonto insensible.

Felix quedó completamente sorprendido ante aquello, no se esperaba para nada que fuese él, es más, le costaba creer que eso fuese verdad, pero sabía que Seungmin no mentía.

— ¡Ese maldito! — habló con enojo— Voy a romperle las pelotas cuando lo vea, lo juro.

—No, no hagas eso.

—¡Te ilusionó, bebé! —la abrazó rápidamente y acarició su espalda— Lo siento mucho, en verdad. Siento que te hayas ilusionado tanto, solo para que al final, haya sido un juego de ese imbécil.

Bueno, claro que Felix tampoco iba a pensar que le había estado dejando cartas y regalos con buenas intenciones, de hecho, nadie pensaría que fuese así, todos dirían que era parte de su plan para lastimar al rubio.

Y es que Lee Minho había cometido un error muy grande en querer acercarse al chico mediante ofensas y acosos.

— Él dijo que estaba enamorado de mi, Lixie —sollozó en su pecho— Y sé que no es cierto.

Él había dicho tantas veces que no le importaba de quién se tratase su admirador, que no le interesaba su apariencia física, pues sólo quería a la persona que era capaz de escribir cosas tan románticas y lindas sobre él. Aquella que le había hecho suspirar y creer que existía alguien que gustaba de si tal como era, esa era la persona que quería conocer, pero no contaba con que, en realidad no eran más que mentiras de parte de Lee.

Le dolía demasiado, su corazón estaba roto y no podía dejar de llorar, se sentía estúpido, demasiado tonto por haber creído que realmente había alguien que le quería incondicionalmente. Minho había roto su corazoncito en pedazos y no podía entender porque lo había hecho, ¿qué daño le había hecho él para que lo hiciera?

— Estoy harto de que me lastimen así... dime, ¿realmente merezco todo eso? —le miró con tristeza y Lix no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al verlo así.

— No lo mereces, claro que no.

—Quizá las personas feas como yo, están destinadas a sufrir siempre...

Minho no sabía que hacer, se sentía tan mal, lo primero que hizo al llegar a casa, fue tirarse en su cama y mirar la foto de Seungmin, mientras pequeñas lágrimas caían de sus ojos. Le desesperaba saber que lo había perdido sin ni siquiera llegar a tenerlo y todo por culpa de Hyunjin.

Bueno no... en el fondo sabía que no era sólo culpa de él, también era suya, por haberse equivocado, por haber tratado mal a Seungmin, aunque ya se había disculpado por eso, pero, ¿qué creía? que solo por eso, mágicamente lo olvidaría y le correspondería a sus sentimientos, joder no, debía ser realista.

Minho realmente lo amaba, le gustaba tanto que era lo único que pasaba por su mente día con día, le era imposible no escribir su nombre al final de cada uno de sus cuadernos, de mirar sus fotos y sonreír como tonto enamorado. No podía dejar de imaginarse cómo sería poder ser su novio, llevarlo a citas, comprarle regalos lindos, tomarle de la mano y robarle uno que otro beso.

— Minho, ¿ya llegaste? — habló su madre detrás de la puerta.

—Si, aquí estoy — limpió sus lágrimas y le abrió la puerta— ¿Pasa algo?

—Tú padre y yo vamos a... ¿estabas llorando?

—No —mintió.

—Cielo, mira tus ojitos, están hinchados —se preocupó— ¿Que sucedió?

Minho no podía ocultarle la verdad a su madre, además de que ella ya sabía perfectamente lo que sentía por Seungmin, no tenía caso fingir con ella que no la estaba pasando mal.

— Es Seungmin —habló con la cabeza gacha— Él sabe que soy yo quien le ha dejado cartas y regalos.

Ella se sorprendió por eso, pero segundos después sonrió — ¿Y cuál es el problema?

Bueno, ella no sabía que Minho le había estado acosando por tanto tiempo. Nunca quiso decirle porque sabía que se decepcionaría de él por completo, pero ya era tiempo de decir la verdad.

— Es que, yo le he estado haciendo bullying desde hace mucho tiempo, era la única forma de acercarme a él, o eso creí —habló con vergüenza— Le ofendí tantas veces y molesté, que ahora que lo sabe, le cuesta creer que realmente lo quiero y que lo hice de corazón.

Su madre estaba muy enojada con él, así que le metió un golpe en la cabeza y se cruzó de brazos —Eres un tonto, lamento decírtelo, pero hijo, ¡eres un gran tonto!

—Lo siento mamá, sé que lo soy.

—Por supuesto que ese chico no va a creerte que lo quieres —suspiró— ¡Si no supiera lo enamorado que estás, tampoco te creería!

Su madre estaba consciente de lo mucho que Minho quería al tierno y lindo rubio, le había escuchado hablar de él por mucho tiempo, de lo mucho que le gustaba, de lo hermoso e inteligente que era, había visto la foto que tenía en su habitación e incluso ella le había ayudado a comprarle regalos y cosas así. Pero nunca creyó que su hijo sería tan tonto como para molestar al chico que tanto le gustaba... dios, ¿por qué se le había ocurrido esa idea tan absurda?

—Ya había conseguido que fuésemos amigos, pero ahora, ni siquiera querrá ser eso.

—Voy ayudarte, ¿bien? —tomó su mano— No estés triste, cometiste un grave error, pero no pierdas la esperanza de que puedes remediarlo.

— ¿Con que me ayudarás?

—Vas a conquistar a ese chico —le sonrió dulcemente.

Felix le había dicho que tirara todos los regalos y cartas que Minho le había estado dando, pero Seungmin no era capaz de hacerlo, eran lo único que tenía de aquella ilusión de amor que se creó, eran sus únicos recuerdos de una mentira tan hermosa, simplemente no podía deshacerse de ellos, le dolía mucho más.

—No puedo Felixie —negó con la cabeza e hizo un puchero— Son recuerdos importantes.

Él rodó los ojos y asintió —Bien, entonces, pasemos a la segunda fase.

— ¿Segunda fase?

—Un cambió de imagen —sonrió— Si quieres que dejen de molestarte, tienes que verte bien.

— No quiero cambiar mi imagen...

— ¡Tienes que! —exclamó— Debes ser un nuevo Kim Seungmin, mucho más sexy, lindo y divertido. Menos... ¿nerd? y inocente— aquello lo dijo sin querer lastimarlo.

— Está bien —dijo sin más opción— Si así lograré que ya no me lastimen más, entonces quiero hacerlo.

Pobre Seungminnie, lo único que quería era dejar de ser tan molestado, no deseaba cambiar, porque él se sentía bien como era, pero sabía que debía hacerlo, pues ya había sido muy molestado solo por ser él mismo. Así que, un cambio de imagen no estaría mal, los cambios siempre eran buenos, ¿no es así?

•••

Gracias por leer<3

what's is love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora