Capitulo 39

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Los días eran más bonitos desde que comenzaron a salir, podía jurar que todo a su alrededor estaba lleno de colores y llenos de vida... o al menos así era como Minho le hacía ver las cosas a Seungmin. Cada mirada y sonrisa que le daba le llenaba de felicidad, cuando tomaba su mano frente a todos le hacía sentirse seguro.

Seguro del amor que ambos se tenían, seguro de que era algo real y muy lindo. Su corazoncito latía deprisa cada que tenía ese bello rostro frente a él, cada que esos ojos café le miraban con ilusión y cada que Minho le respondía con mucha seguridad a sus 'te quiero' por un " yo más".

Los demás en el instituto no podían creer el cambio radical que Minho tenia, había cambiado demasiado. Les parecía muy extraño que haya decidido cambiar a las chicas, las fiestas y su comportamiento de chico rudo solamente por un pequeño y tímido rubio llamado Kim Seungmin. ¿Qué a caso ese chico le había hecho alguna brujería? Les parecía algo difícil de creer, pero aunque fuese así, era verdad.

Minho estaba enamorado de Seungmin, muy muy enamorado. Estaba loco por ese precioso chico bajito, simplemente cada detalle la hacía quererlo más, además de que él siempre estaba ahí, demostrándole que estar a su lado era mil veces mejor que estar con alguien más.

Porque Minho descubrió que el amor era mucho más que tener sexo y estar acompañado de alguien solamente para no sentirse solo. Ahora lo sabía, él amor era ese sentimiento de cosquilleo en el estómago cada vez que miraba a los ojos a Seungmin y en ese sentimiento de nerviosismo cada que le tomaba la mano. Y no, no sólo eso, también en quererle proteger como si fuese lo más valioso del mundo, porque Seungmin era lo más valioso que tenía.

Entendió que el amor era mucho más que simples besos y caricias, era entregar tu corazón por completo a alguien, sin miedos, sin límites y sin ocultar lo que en verdad sentías. Eso era el amor, ahora entendía muy bien porque Kim Seungmin llegó a darle sentido a esa palabra que siempre escuchó en otras personas, pero que no había experimentado hasta que él llegó a su vida.

— Profesor, ¿puedo ir al baño? — habló Seungmin haciéndole salir de sus pensamientos.

—Claro que sí, tienes permiso —le respondió el profesor y continuó dando la clase.

Él rubio salió del salón para dirigirse al baño, sin percatarse de que un chico pidió permiso también e iba detrás suyo para hablarle. Entró a un cubículo, hizo lo que tenía que hacer y salió para lavarse las manos, pero se encontró con Hwang Hyunjin.

— Hola Seungminnie —habló un poco avergonzado por su actitud pasada. Le había besado sin su consentimiento y sabía que eso estaba muy mal de su parte.

— ¿Qué necesitas?

—Quiero pedirte disculpas por lo que hice, sé muy bien que no debí hacerlo —dijo con sinceridad— Lo siento mucho.

— Minho y yo en verdad estamos juntos, pudiste haberme causado problemas con él — abrió la llave del agua para lavarse las manos, mientras veía al chico a través del espejo.

— Lo entiendo... es solo que, me moleste un poco por eso —suspiró— Yo te traté mejor que Lee, yo merecía esa oportunidad.

—Hyunjin, tú nunca me dijiste que querías algo conmigo.

— Te invité varias veces a salir conmigo, nunca pudiste.

— No fuiste claro —se secó las manos— Y respecto a Minho, él ha cambiado mucho. Sé qué tal vez no lo creas, pero conmigo es la persona más linda y dulce que exista, me gusta mucho.

— Fue malo —le recordó.

—Decidí perdonarlo y olvidarme del pasado —se encogió de hombros— Y Hyunjin, gracias por haber sido dulce conmigo cuando creí que nadie lo sería... en verdad eso me hizo muy feliz, sería bueno que pudiésemos ser amigos.

Realmente la amistad de Hyunjin le importaba, porque como dijo; cuando creyó que nadie podía ser amable, él llegó y le hizo saber que estaba equivocado. Pero sólo podía sentir amistad por él y nada más que eso, jamás podría quererlo de otra manera porque desde siempre su corazón había estado ocupado por alguien; la persona de las cartas.

Y aunque pudo llegar a confundir sus sentimientos, al final lo tuvo claro. Su corazón era de Minho.

—Entiendo —asintió— Y claro, podemos ser amigos.

—Gracias —sonrió— Debo regresar al salón.

— Ve, Seungminnie —le sonrió de vuelta y él rubio regresó.

Minho se dio cuenta de que Hyunjin fue detrás de él, claro que eso le dio celos pero confiaba en Seungmin, él jamás haría algo para traicionarlo. Podía estar tranquilo, así que cuando le vio regresar al aula, simplemente le sonrió.

Más tarde, Felix y Seungmin se encontraban almorzando en la cafetería cuando él director del instituto comenzó a dar un anuncio muy importante.

Buenas tardes a todos los estudiantes del Instituto -XX-, como ustedes ya saben, el ciclo escolar esta a un mes de terminar y eso significa que nuestros alumnos del último año se graduarán para después ir a la universidad. — habló a través del micrófono haciendo que se escuchara por las bocinas instaladas en la cafetería— Es por eso que hemos decidido hacer algo especial para ese noche, algo que estoy seguro que les causará mucha emoción a todos. No sólo les entregaremos sus certificado.... ¡Si no que haremos un baile de graduación!

Todos comenzaron a aplaudir con mucha emoción, pues en definitiva era una buena noticia. En especial para las chicas que morían por usar un hermoso vestido y sentirse tan hermosas el día de su graduación. Aunque también les causaba emoción a los chicos, en especial a Felix que ya estaba haciendo planes de que llevaría esa noche.

Eso es todo, tengan un buen día —fue lo último que dijo el director.

Seungmin sonrió al imaginarse bailando una canción lenta y romántica junto a Minho, definitivamente era algo de ensueño.

— Joder, esto es genial —habló Lixie con entusiasmo— ¿No lo es?

—Si, lo es —asintió.

Minho se acercó hasta su mesa y lo primero que hizo fue sentarse a lado de Seungmin y tomar su mano para darle un pequeño besito, haciendo que Felix rodara los ojos.

— Agh, ya viniste a estar de empalagoso con Seungminnie.

— Sólo por un momento —contestó sin mirarlo, pues su atención estaba en el precioso chico que tenía enfrente— Precioso, quiero pedirte algo.

—Dime, Minhonnie.

— ¿Saldrías conmigo hoy?

— ¿A dónde quieres ir? —preguntó.

— Hay una película romántica en estreno, quiero verla contigo — necesitaba que dijera que si, era parte su plan de aquella noche.

—Claro, encantado de ir — aceptó sin tener idea de que sería una noche muy, muy especial.

— Te recogeré a las siete —se levantó para marcharse— No te diré que te pongas lindo porque ya lo eres.

— Gracias —se sonrojó— Estaré listo a la siete.

Minho asintió y finalmente se fue con miles de pensamientos en la mente. ¿Le saldría bien lo que tenía planeado hacer?

— Aún es raro ver a Minho tan cursi —habló Lixie con una mueca— Da un poco de miedo.

Seungmin se encogió de hombros y continuó almorzando.

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