Capitulo 37

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— Quiero t-tocarte —habló tímidamente y Minho no pudo excitarse más ante aquella vista. Su erección estaba tan dura que podía notarse en sus pantalones de tela y lo mismo con la de Seungmin.

Para él rubio era su primera experiencia sexual, pero le estaba gustando tanto esa sensación y quería sentir más, quería sentir a Minho acariciándole todo el cuerpo y besándole de esa manera que tanto le estaba excitando. Esa noche quería experimentar algo distinto a unos simples besos, quería tocar a Minho con sus pequeñas manos.

— ¿Quieres tocarme? —Seungmin asintió— Claro, puedes hacerlo cuanto quieras.

Se recostó sobre la cama y tomó la mano de aquel para dejarla sobre su abdomen bajo — ¿Qué tanto quieres tocar?

—Todo...

— Sólo hazlo, bebé —guió su mano hasta dejarla encima de su erección sobre los pantalones y Seungmin sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Jamás había tocado un pene que no fuese el suyo y claro, nunca lo hizo con intenciones de excitarse, pues no había sentido esa necesidad, pero

ahora estaba tocando el de otro chico y lo mejor, del quién estaba tan enamorado. Comenzó acariciarlo con timidez y darle pequeños apretones, haciendo que Lee se mordiera los labios y gimiera bajito. Lo que le alentó a seguir haciéndolo, hasta que metió la mano dentro del pantalón y sacó por completo su polla dejándola a su vista.

— Súbete —le dijo refiriéndose a su regazo y Seungmin no dudó en hacerlo— No sabes lo mucho que deseo quitarte ese short y hacerte mío, pero me estoy conteniendo porque no quiero lastimarte.

— Minho, no quiero tener sexo, no ahora —confesó— Pero quiero hacerte sentir bien.

— Puedo hacerte sentir bien también —acarició sus caderas y luego bajó las manos a su erección— ¿Quieres que también te toque?

—S-Si... por favor —asintió mientras tomaba el pene del chico entre sus pequeñas manos, pero esté las quito y lo besó rápidamente para después bajarle un poco su short y sacar su erección dejándole un poco apenado.

Minho deleitó su mirada con aquello, Seungmin era simplemente hermoso de dónde sea, no había duda. Tomó de nuevo la mano del rubio para dejarla sobre su miembro y él tomó el contrario para acariciarla también a un ritmo lento y excitante. Seungmin repitió esas acciones de manera un poco torpe, pero eso no importaba porque él pelinegro se sentía en la jodida gloria, estaba tan duro y podría correrse de sólo un par de movimientos.

— Mmgh, Seungmin así — murmuró mientras él seguía masturbándole haciéndole gemir y respirar de manera acelerada.

Seungmin no podía dejar de pensar en que se sentía jodidamente bien y que le fascinaba que Minho le estimulara de esa manera. Perdiendo por completo la vergüenza, aumentó la velocidad de sus movimientos ganándose un par de gemidos contrarios y por dios, ver a Minho tan vulnerable, con el ceño fruncido y la boca entreabierta era lo más hermoso que alguna vez vio.

Ambos siguieron el mismo ritmo en sus manos hasta que finalmente, Seungmin sintió un extraño cosquilleo en su vientre y comenzó a gemir sin poder controlarse para que después se le nublará la vista y sentir como se corría. Segundos después Minho hizo lo mismo y tratando de recuperarse, se acostó a su lado.

— Ahora estoy muy avergonzado —habló sin mirarlo y con las mejillas sonrojadas—.

—No tengas vergüenza —besó su naricita— ¿Te arrepientes?

—No, para nada —lo miró— Sólo que me siento apenado.

Minho sonrió y sin decir nada, se dirigió al baño. Se limpió el vientre y las manos, tomó una pequeña toalla y la humedeció un poco para después regresar junto al rubio.

—Déjame limpiarte —le destapó para limpiarle los fluidos y cuando terminó volvió a taparle con la sábana— Listo.

Era cierto, Seungmin estaba apenado por haber compartido ese momento tan intimo con Minho, pero no se arrepentía porque había sido fantástico. No se arrepentía para nada porque lo había hecho con él, sabía que lo suyo no era lujuria, era más que eso y si lo habían hecho, era porque se deseaban.

Y lo mismo pensaba Minho, aquello no lo había hecho sólo por la calentura. Amaba al rubio, lo amaba con todo su corazón y no deseaba lastimarlo, al contrario, quería regalarle las mejores sensaciones del mundo y lo que habían hecho era algo normal, que las personas que se querían hacían.

— Ahora si, ¿dormimos?

—Si, dulces sueños —se acurrucó en su pecho.

—Oye, por favor no pienses que después de esto mis sentimientos cambiarán por ti —le dejó en claro— Te amo incluso mucho más.

— Lo sé, Minho —sonrió aunque no pudiese verlo— Confió plenamente en ese amor.

Y sin decir nada más, ambos cerraron sus ojos para esa noche, dormir abrazados.

Bueno, aquí tienen su primer lemon -w- ♡ de nada, sucias pecadoras jddjkdjdkdkddkshsh.

what's is love ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora