Детонирующий || Kookmin

VIII: AS IF IT WERE DÉJÀ VU.

16 июня ----

Он рассказал мне о своем сыне, я впервые с ним напился и он тоже спал рядом со мной. Теперь он обнимает меня.

Его сын моложе меня, кажется, он сказал на два года. Почему я пишу это? Я слишком пьян... пойму ли я завтра? Он также сказал мне, что хотел убить его и его жену.

Он просто чего-то ждал... он упомянул дневник и упал без сознания на подушку. опять же, зачем я это пишу? Он наверняка очень разозлится, если узнает...

Al abrir los ojos lo primero que encontró fue oscuridad. Había dos opciones, solo logró dormir un par de minutos o lo había hecho todo el día y el brazo que lo envolvía confirmó lo segundo, se deshizo del agarre a su cintura y caminó con rapidez hacia el baño. Jimin soltó un suspiro cuando liberó su vejiga.

Minutos después de que Jeon Jungkook se fuera, Park Dak-ho entró en la habitación en donde lo habían dejado, le tendió una botella casi vacía a su hermano, y cuando Jimin dio un trago sintió como el alcohol mal diluido raspaba vilmente su garganta, provocando que tosiera segundos después. El billete del diez mil wons  fue gastado en una nueva cajetilla sabor canela y en un par de chicles, Jimin fue el encargado de hacer caer el tabaco molido sobre un papel para mezclar con la marihuana y hacer después un nuevo canuto. Las horas pasaban, el efecto se hacía más fuerte y las risas bobas junto con los besos de hicieron presentes. Una vez el trago se acabó, el pelirosa quedó dormido en uno de los sillones.

No se acordaba más, tampoco es que tuviera la necesidad de hacerlo.

El susurro de las sábanas al moverse lo hizo volver de sus recuerdos, terminó de hacer sus necesidades y vio que sus manos temblaban cuando se dispuso a lavarse la cara. Supuso que Dak lo cargó hasta la única cama de la casa y se acostó junto a él, viendo el viejo y un tanto roto reloj que se encontraba colgado en la pared al salir de la cuarto supo que eran al rededor de las siete de la noche. Su garganta raspó cuando pasó saliva.

A pesar de la tembladera de su cuerpo y el ligero dolor de cabeza, se obligó a limpiar o al menos intentar que la sala de la casa no se viera asquerosa, botó las botellas y las basuras que veía en una bolsa negra que encontró a un lado de la puerta, también acomodó un poco los muebles, abrió unas ventanas y tiró a un rincón la ropa de Dak-ho. Quince o quizá veinte minutos bastaron para que estuviera satisfecho con su objetivo, apenas se sentó en el sofá, su entrañas gruñeron con ruidosamente.

Hambre.

Jimin giró su cabeza hacia el camino que guiaba la cocina pero sabía que no encontraría una mierda, tampoco tenía dinero y dudaba que su hermano tendría algo de efectivo, sinceramente no tenía ganas de despertarlo ya que empezarían las preguntas por sus golpes, la ausencia de sus días y el hombre que le había follado la boca.

La cabeza de Park no quería lidiar con eso, por lo menos no en un par de horas.

También necesitaba una pastilla para el dolor.

Dónde.

¿Sus vecinos? Con una mueca se levantó del sillón y fue hacia una de las ventanas, sacó medio cuerpo para lograr ver la casa de al lado,  se veía un luz prendida, así que sin más salió de su casa y corrió hasta la otra vivienda encogiéndose un poco por el frío que envolvió su cuerpo. Tocó un par de veces la muerta, viendo a sus lados nerviosamente.