Las puertas se cerraron con un suave sonido. La tensión entre las dos personas que se quedaron en la habitación era muy notoria.
—La noticia de que mi propio hijo va a matarme se está haciendo muy conocida en esta casa, ¿verdad?— La voz masculina del actual líder de The hanged sonó neutra, como si la propia noticia de su muerte no fuera para tanto—. No sé lo que Jungkook habrá prometido a esos muertos de hambre, pero noto cada vez más su desinterés en protegerme.
El jefe hablaba de sus trabajadores, guardaespaldas, inclusive gente que se encargaba de la cocina, tal vez poco más de la mitad de la casa ya se encontraba en su contra.
—¿Por qué me llamaste?
—Siéntate, por favor— la petición fue acompañada con un gesto de mano, la mujer obedeció con recelo—. La silla en donde estás sentada, toda esta casa, todo lo que tengo, lo que he construido fue gracias a mí y solamente a mí. El poder, el miedo que me tienen hombres más viejos que yo, lo he conseguido a costa de mi fuerza de voluntad. Yo no tenté a la suerte para que después un hijo mío se quedara con todo esto. Jamás quise tener un hijo, Nadya.
—Lo sé.
— Pero la vejez es algo que no se puede detener, tengas la fortuna que tengas, el sacrificio que hagas... uno siempre se vuelve más viejo, más inutil—. Jeon Ji-hu miró a su esposa, cansado, había ojeras bajo sus ojos, no había dormido en días porque sabía que la situación se le estaba yendo de las manos, estaba buscando posibles escapes... más no encontraba ninguno. Las noches en vela no estaban dando resultados y se le acababa el tiempo. ¿Esto era sentir miedo? —. A lo que llego es; no voy a dejarle todo esto a Jungkook, preferiría que uno de los viejos que me odian tomara el control de la organización... también sé que no estás de acuerdo con lo que está haciendo tu hijo.
Nadya negó.
— Yo preferiría verlo muerto antes de que tomara tu lugar— La sinceridad sonó cruda, tal vez demasiado—. Él está cegado por todo el odio que te tiene, Ji-hu. No sabe lo que hace.
—En eso estoy de acuerdo. Ya que estamos en la misma página, te propongo algo— Ji-hu deslizó hacia Nadya por el escritorio un folder tamaño carta, y en un segundo movimiento sacó su arma de su espada baja y lo puso a un lado del archivador—. Llámalo como quieras, egoísmo, odio... pero mis únicas opciones ahora son matar a mi propio hijo... o hacer que firmes esos papeles.
— No matarás a Jungkook.
El jefe sonrió.
—Eso solo nos deja con una opción. Firma los malditos papeles.
Al no tener respuesta alguna de la mujer, el jefe soltó un audible suspiro que dejaba en claro su falta de paciencia, pero quién podía culparlo, el sonido del segundero retumbaba en sus oídos cada vez más fuerte.
Tic, tac. Tic, tac.
— Firma y todo lo que me pertenece será tuyo. Mi última voluntad es dejarlo todo a ti.
—¿A mí?— mofó Nadya. No creyendo lo que se le había dicho—. ¿Pensaste primero en mí para esto y no en tu pequeño amante? Te aseguro que él se morirá por poseer todo esto.
—Jimin está fuera de tu vocabulario— la voz del jefe de Busan salió tosca, su expresión e lenguaje corporal cambiando por completo a la mención del chico. A la defensiva. Comenzando a enojarse—. Él no tiene idea alguna de esto.
¿No la tenía?
¿Qué había de la noche en donde él se encontraba ebrio en ese departamento de Gangnam? Joder...
Ebrio y enojado.
—De igual forma todo sería de él... no tengo intención alguna en guardarte luto cuando mueras— las palabras fueron escupidas con veneno, sin dudas. Como si hubieran sido ensayas toda una vida—. Si Jungkook quiere convertirse en ti, no me arrastrará con él. Estoy harta de todo eso, Ji-hu.
![](https://img.wattpad.com/cover/289816376-288-k744109.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Детонирующий || Kookmin
FanfictionCuando un sádico encuentra a un masoquista natural se convierte en un escenario mortal y tóxico, todos los sentidos se activan en forma de supervivencia, los vellos se erizan y todo el mundo aguarda en silencio expectantes ante al detonante nuclear...