Seven Days ✔️ [Seven Days #1]

39. El puto legado de Naked Bones

KYLE

Aquella mañana, descubrí bastantes cosas sobre la madre de Olivia. La primera, que Margaret West, de no haberse quedado embarazada a los 17 años, habría estudiado Enfermería. De hecho, trató de sacarse la carrera mientras cuidaba de Olivia, pero le resultó imposible porque no tenía ningún tipo de apoyo y, además, luchaba contra sus propios demonios. Nos lo contó mientras cosía una de las heridas que mi hermano le había hecho a Dallas en la cara.

—No puedes ser alcohólica, tener una niña de cuatro años e intentar sacarte la carrera de Enfermería —dijo con tristeza—. Y menos sin una familia que te apoye.

Cole, quien estaba sentado en el otro taburete, observaba a Margaret con los ojos entrecerrados, casi como si la estuviera analizando al milímetro. También necesitaba puntos, aunque los que usaría con él serían los de aproximación. Cuando Margaret terminó de curar a Dallas, se acercó hasta a Cole. Se cambió los guantes desechables que había estado usando con Conway y se puso unos nuevos antes de coser a mi mejor amigo. Mientras, habló sin mirarme.

—Por cierto, Kyle, debiste decirme que tu hermano era bipolar.

—No habrías permitido que Olivia pusiera un pie en esta casa.

—Nada más lejos de la realidad —respondió—. Le habría hablado de alguien a quien quise con todo mi corazón y que también tenía esa enfermedad.

—¿Oliver?

El nombre se me escapó de mis labios antes de que pudiera procesar si era buena idea o no decirlo. Margaret se aclaró la garganta.

—Veo que Liv te ha hablado de él...

—Lo está buscando, y le hace sufrir no saber la verdad.

—Hay verdades que es mejor que permanezcan enterradas —fue lo único que contestó.

Luego desvió el tema y continuó curando a Cole. Yo dije que iba a ver cómo estaba Olivia. Salí de la cocina y subí hasta mi habitación. La puerta estaba abierta y escuché el sonido del piano. Luego, la oí a ella cantar y distinguí que era Lo que eres para mí, la canción que había compuesto con Julian.

Nadie me habló de cómo duele este frío

Ni de que había calor para combatirlo

Nadie me habló de cómo ahoga el vacío

Ni de que había una manera de suplirlo

·

Puede que no te quedara otra salida

Pero ahora ya es tarde, el amor se ha ido

Fuiste tú quien echó más sal a la herida

Ahora soy yo la que se ahoga en el olvido

·

Ya no puedo decirte lo que eres para mí

Ojalá hubiera sido un poco más valiente

Habrías sabido todo lo que por ti sufrí

Tal vez nuestra historia sería diferente