S H O R T Y I

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"Locas Mariposas Estomacales"

_¡Gracias! ¡Muchas gracias Shinichiro-Kun!_ Agradeció Victoria con un rostro algo afligido _ En verdad te agradezco que cuides a Stolas mientras voy a esta entrevista de trabajo; Te juro que te lo pagaré más tarde.

Shinichiro se rasco la nuca algo nervioso para luego echar un vistazo a la pequeña pelinegra que, desde el umbral de la puerta, lo observaba con el ceño fruncido y la nariz ya desdichada pero más morada que antes.

Victoria se agacho junto a su hija y lo dio un tierno beso en la coronilla, algo que logró apaciguar un poco el mal genio de la pelinegra menor.

_ Stolas, cariño ¿Me prometes portarte bien y obedecer a Shinichiro-Kun? Recuerda las tres reglas _ Divago la mujer mientras acomodaba con ternura el suéter de algodón celeste que la niña estaba usando.

La ojiazul asintió.

_ Si Mamá..._ Murmuró con el rostro algo contraído _ Te amo, ten mucho éxito.

La mujer se puso de pie con una sonrisa grande y enérgica.

_ Yo también te amo.

Y se marchó.

Stolas permaneció parada diez minutos en la puerta mirando como su mamá se marchaba; Con sus grandes ojos llenos de lágrimas contenidas detrás de un amargo ceño fruncido.

_¿Estas bien, Stolas-Chan? _ Cuestionó inseguro viéndola con duda.

La niña se volvió en su dirección y con rabia utilizó las mangas de su suéter para limpiarse el rostro, dejando su suave piel blanca enrojecida.

_ Claro que estoy bien, siempre lo estoy..._ Declaró _ Gracias por cuidarme Shinichiro-San.

El mayor por primera vez se encontró con un espécimen como ese; La ojiazul no era parecida a ninguna persona que antes hubiera conocido. Era como un algodón de azúcar.

Tan dulce y suave, frágil y etéreo; Se mostraba tan consistente y tangible para finalmente deshacerse sobre la lengua de uno.

_¿Quieres jugar con mi hermano? _ Atinó a preguntar señalando el patio trasero de la casa_ Creo que Emma no está, pero Mikey está jugando con dos amigos más y supongo que eso será mejor que estar aquí adentro conmigo.

Stolas dio unos pasos en dirección al patio y ni bien sus ojos divisaro al culpable de su fisura nasal que la dejó cuatro días con los ojos hinchados simplemente negó con la cabeza.

_¿Jugar con ese salvaje? No gracias _ Escupió _ Quizás esta vez no se contenta con destrozar mi nariz e intenta... ¡No lo se! Hacerme una corbata colombiana con un sacacorchos...

Shinichiro sintió una gruesa gota de sudor bajar por su frente.

_ Entonces... ¿Que te parece ayudarme a cocinar?_ Cuestionó mientras se rascaba la cabeza algo confundido _ ¿Sukiyaki te parece bien?.

Stolas asintió, aún no podia acostumbrarse a la extraña comida local; Platos tan saludables eran casi inexistentes en su amada Argentina.

"Extraño las milanesas..." Penso algo deprimida mientras lavaba el arroz tal como el pelinegro se lo había pedido. El varón permanecía en silencio lavando verduras mientras entre sus finos labios sostenía un cigarrillo.

_¿Sabías que Casi la mitad de los niños respiran habitualmente aire contaminado por humo de tabaco en los lugares públicos, y 65 000 mueren cada año por enfermedades atribuibles al humo ajeno? _ Cuestionó repentinamente _ Se han promulgado leyes para proteger la salud de los no fumadores que han sido bien acogidas, puesto que no perjudican a las empresas y animan a los consumidores a dejar de fumar.