Separados (Libro #1)

Te defenderé de quien sea🏁

C A P Í T U L O 11🥀

— ¿Qué estás haciendo Daemon? — digo en voz baja, por la forma en que hablo ya hasta parezco una idiota, Daemon ríe sin parar mientras me ve.

— Puedes hablar normal, no pasa nada Isla. — aprieta los labios para dejar de reír.

— Prefiero que te sientes en otro lado, todos hablan de nosotros. — volteo hacia atrás disimuladamente para observar a los demás, los cuales no dejan de vernos.

— Ese no es nuestro problema, que hablen lo que quieran, no estamos haciendo nada y hasta donde sé somos amigos. — le resta importancia y se acomoda mejor a mi lado.

— Olvídalo, veo que no tiene sentido pedirte algo que no vas a hacer. — suelto un suspiro y me resigno.

El teatro se sumerge en un enorme silencio, la maestra de teatro sube al escenario, observa el público y comienza hablar.

— El motivo de este encuentro repentino, es porque han estado surgiendo situaciones en nuestra preparatoria, situaciones que nos ponen en mal lugar a nosotros y a ustedes mismo, queremos que vean un video y luego tendrán en clase una pequeña participación con sus maestros.

Baja del escenario y un proyector comienza a presentar imágenes, es un video que habla sobre la violencia, agresión sexual, homicidios y conductas antisociales, todo esto viene por el caso de Cesar.

— ¿Crees que sea por lo de Cesar? — me pego un poco más a Daemon para que pueda escucharme.

— Es lo más seguro, todos los temas que muestran este video hablan sobre los temas que se relacionan con él. — no deja de ver hacia el frente, mira con detenimiento el video.

— Lo saben todo, solo no lo divulgan por el padre de Cesar, al final son unos corruptos y clasistas. — me cruzo de brazos y veo el video.

El video finaliza, todos salen del teatro, Daemon se adelanta, tiene que hablar algunas cosas con el director, mientras que yo salgo del teatro y camino hacia mi casillero por algunas cosas, tengo clase de historia, me acerco a mi casillero, antes de llegar Megan se interpone, a su lado se encuentra su mejor amiga Lia.

— Eres una zorra, te metiste con Daemon, por tu culpa me dejó. — ruedo los ojos, es el típico drama de libros cliché. Por favor ya cambien el guion, denle amor propio a la idiota que tengo frente a mí.

— En primer lugar, no soy una zorra, mide tus palabras conmigo y en segundo no estoy con Daemon, mucho menos tengo que ver con su ruptura contigo, lo que él haya decidido, lo hizo por cuenta propia, ya bastante grandecito es. — ignoro sus presencias y camino a mi casillero.

— Conmigo quítate la mascará, ambas sabemos que Daemon tiene sus encantos, dudo mucho que esté contigo porque realmente le intereses, solo te va a usar como la puta que eres. — su mejor amiga sonríe al escuchar el intento de defensa por parte de su amiga.

Suelto una carcajada.

— ¿Qué Megan? ¿Te defines a ti misma? — enarco una de mis cejas. — porque todo lo que me acabas de decir es una breve definición de tu relación con él o de lo que realmente significas para él. — saco mis cuadernos y cierro y la puerta de mi casillero.

— Daemon me quiere, eso lo sabes. — pone la típica oración en su defensa.

— Déjame decirte algo Megan, en vez de perder tu tiempo conmigo, mejor ve y haz otra cosa, no me interesa Daemon y sin en dado caso me llega a interesar, es mi problema, no el tuyo. Y si me lo quiero coger, pues lo haré, me vale mierda, si soy una puta para ti, para la preparatoria, para los demás o para el puto estado, si es posible, haré lo que me dé la gana, porque al fin de cuentas no te pido tu coño para follar, lo hago con el mío. — paso por su lado dejándola como la perra insufrible que es.

Entro al salón de clases, me sitúo en la parte trasera, desde aquí veo todo el salón, el profesor James entra y deja sus cosas sobre el escritorio que se encuentra en una esquina del salón de clases, comienza hablar sobre química.

***

Durante la clase debatimos varios temas, cada uno participó, la clase transcurrió lenta, pero al fin terminamos, en estos momentos el maestro se encuentra en medio del salón.

— Quiero que para la próxima clase todos entreguen sus informes, no habrá más tiempo, mucho menos compasión, la calificación que obtengan, esa misma publicaré. — se acerca a su escritorio y comienza a entrar sus papeles al portafolio.

— Tengan buen día, muchachos. — el timbre suena y todos salimos del aula.

***

Salgo y camino por el estacionamiento hasta mi auto, Daemon se acerca a mí, su auto está al lado mío, pienso que solo quiere estar cerca de mí, no tengo idea cuál sea su razón.

— Supe que Megan te insultó y dijo cosas feas de ti. — se acerca a mí.

— No le des importancia, tampoco fue la gran cosa. — intento abrir la puerta de mi auto, pero él me detiene.

— Para mí si la tiene, no quiero que Megan te entre mierdas en la cabeza sobre mí, nosotros terminamos, ya no estamos juntos y no pienso volver con ella, nunca sentí algo por ella realmente. — me acorrala con sus brazos, sin tocarme.

— No tienes que explicarme nada, si son pareja o no, son tus problemas y los de ella. — intento moverme, me resulta imposible, su enorme cuerpo me lo impide.

— Si debo dártelas, necesito hacerlo.

— ¿Por qué? — hoy estoy más idiota de la cuenta, lo sé, pero la pelea con mi hermano descontroló todo.

— ¿No te das cuenta? — acerca más su rostro al mío. — Me gustas Isla, siempre me has gustado, si nunca dije nada fue por respeto a tu relación con Axon. — detengo mi mirada en sus labios.

— No sé a qué juegas conmigo, pero sea lo que sea, no dejaré que me lastimes Daemon. — sigo viendo sus labios, no puedo dejar de hacerlo.

— Nunca jugaría contigo Isla, el cariño que siento por ti no me lo permitiría. — llevo mi mano a su nuca, el instinto me gana, el deseo de hacerlo me vence.

Sin darle tiempo a reaccionar lo beso, sus labios se quedan inmóvil, responden a los segundos, muerdo su labio inferior, me aferro a su nuca, las manos de Daemon viajan a mis caderas, las aprieta y me apega más a él, el sabor de sus labios es envolvedor, exquisito, saboreo cada extremo de su boca, no pierdo un solo rincón por explorar, sus manos se pasean por toda mi cintura hasta llegar a mis mejillas.

— Me separo de golpe. — esto no está bien. — digo a penas, la falta de aire me impide hablar.

— ¿Por qué no está bien? — intenta volver a acercarse, pero se lo impido.

— No puedo jugar con tus sentimientos, además bastantes problemas tengo, mi mente no está contigo en estos momentos. — lo hago a un lado y abro la puerta del auto para subir.

— Quizás tu mente no, pero tu corazón si, me besaste porque lo deseabas, no por error, créelo si quieres, pero vivirás engañada si lo haces. — se aleja y sube a su auto.

Subo a mi auto y conduzco a casa, en todo el camino pienso en el beso que le di, no puedo entender que sucede conmigo cuando lo tengo cerca, quiero negar lo que creo que puede ser, pero a la vez siento que aquellos sentimientos que una vez intenté enterrar por él, hoy están saliendo a relucir.