Una nueva oportunidad

229 32 0
                                    

C A P Í T U L O 36

Sostengo una taza de café mientras observo hacia la habitación de Isla, ya son pasadas las ocho de la mañana, no he visto movimiento de que esté despierta, con sinceridad no creo que haya despertado, pasé toda la noche sentado en este balcón en espera de ella, tenía la esperanza de que hablaríamos.

Arreglo la corbata de mi traje y termino por chequear los gemelos de mis muñecas, al ser una reunión formal debo ir con una vestimenta formal, observo como las personas salen hacia sus trabajos, otros pasean a sus hijos y los demás podan el césped o recogen los periódicos.

El día de hoy hace un calor terrible, siento como pequeñas gotas de sudor se deslizan por mi abdomen, termino de tomar el delicioso café que mi madre me ha preparado con esmero, dejo la taza sobre el barandal de metal y me inclino un poco a observar la silenciosa calle.

— Habla con ella cuando todo esto se calme, por el momento nada de lo que le digas la hará cambiar de pensar.— Axel se recuesta de la puerta del balcón, está envuelto en una toalla de la cintura hacia abajo, dejando al desnudo su torso y en una de sus manos sostiene una pequeña toalla con la seca su cabello.

— Quiero hacerlo ahora, esta distancia entre nosotros, por más corta que sea, me está matando hermano.— paso mis manos por mi cara, saber que nuestra relación en estos momentos no se encuentra en buen estado me afecta, todo por la culpa de mi padre.

Axel suelta un suspiro y toma asiento en uno de los sillones que se encuentra en el balcón.

— Te diré algo, nada en esta vida es fácil, eso incluye los amores, esos si son complicados, más cuando se ama con pasión, me di cuenta de lo mucho que la amas, siempre la has amado, hasta te tatuaste esa ridícula isla por ella, sé que el amor que sientes por ella, es más grande que el universo, pero a veces no basta con eso.— me mira concentrado.— Debes entender que estas cosas pasarán, pelearán, sufrirán, pero al final siempre volverán a ser los mismos.

— Mi padre no tenía derecho a meterse, no es su relación, es la mía.— sostengo mi cabello con fuerza, siento rabia con mi padre, entiendo que debí comentarle a Isla sobre lo que estaba sucediendo, pero eso no le permitía a mi padre opinar.

— Daemon, nuestro padre siempre se mete en todo, mira con mi matrimonio, me obligó a dejar a Camila, todo porque ella era pobre.— desvía su mirada, puedo ver un atisbo de tristeza en su mirada.

— Eso quiere decir... ¿Qué no amas a Mónica?— me recuesto del barandal.

Seca su cabello y deja la toalla sobre una de sus rodillas, su mirada continua pérdida.

— Es complicado, Mónica es una mujer muy superficial y clasista, ni siquiera le interesa ser madre, solo piensa en viajar por el mundo y gastar dinero.— peina con sus manos su cabello, el cual ya no se encuentra tan mojado hacia atrás.—Me conoces, sabes que me gustan las mujeres sencillas y Camila era una mujer de esas, creo que la mujer más humilde, hermosa, no me refiero al físico, también hablo de su personalidad.

Camila fue novia de mi hermano en el pasado, creo que fue su amor de adolescencia por así decirlo, hasta la actualidad me atrevo a decir que todavía suspira por esa mujer y no es para menos, la mujer era una dama en todo el sentido de la palabra, su presencia irradiaba luz, todo de ella inspiraba paz.

Pero ustedes ya deben imaginarse, Camila no era de nuestra clase social, era pobre, hablo de ella en tiempo pasado porque hace años que no sé nada de ella, supongo que debe estar bien, al principio ella era agradable para mi padre, con el paso del tiempo descubrió que ella era pobre, que estudiaba con beca y que su familia no tenía las mismas costumbres que nosotros, en pocas palabras idioteces, cosas irrelevantes sobre una persona.

Separados (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora