Dos anónimos y dos mensajes

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C A P Í T U L O 26🥀

{Daemon Moore}

 Dejo algunas bolsas de comida sobre la mesa que se encuentra en la cocina, siento que mi celular vibra en la parte trasera de mi bolsillo, lo saco de mi bolsillo y enseguida contesto la llamada.

 ¿Diga? escucho la respiración de la otra persona al otro lado de la línea.

 Daemon, perdón que interrumpa tus vacaciones, el motivo de esta llamada es para decirte que Megan ha intentado suicidarse otra vez más, eres la única persona que considero que es amigo de mi hija, pensé que te interesaría saberlo. dice la madre de Megan angustiada.

Llevo las manos hacia mi cabeza, no puedo creer que esto esté pasando otra vez, sea lo que sea, no le deseo el mal, ella forma parte de mi vida.

Pero... ¿Ella está bien? me muevo de un lado a otro nervioso, veo como Isla baja de la segunda planta, esta se acerca a mí.

 Sí, ya se encuentra estable, tranquilo, no tienes que preocuparte.

— ¿En qué hospital se encuentran? me acerco hacia donde se encuentran las llaves de mi camioneta.

 Estamos en el hospital central.

 Nos vemos en un rato, gracias por llamarme. cuelgo sin darle tiempo a contestarme.

Vuelvo a colocar mi celular en la parte trasera de mi pantalón, me encuentro nervioso, realmente no sé que siento en estos momentos.

— ¿Qué pasó?— Isla se acerca a mí y me sostiene por el cuello para que la vea a los ojos.

— Es Megan, intentó suicidarse otra vez.— me armo de valor y tomo las llaves de la camioneta para irme a verla hacia el hospital.

— Iré contigo, no dejaré que corras por la carretera en ese estado, no estás bien.— sostiene mi mano en la cual tengo las llaves de la camioneta.

Apagamos las luces y salimos de la cabaña, me pide las llaves, me quedo por unos momentos procesando todo lo que sucede a mi alrededor.

— No dejaré que tomes el volante en esa situación, Daemon, confía en mí.— tiende la mano, no tengo otra opción que entregarle las llaves.

Sube al asiento del piloto, rodeo la camioneta para subirme en el asiento del copiloto, abrochamos nuestros cinturones y enseguida Isla se pierde en la oscura carretera, son las siete de la noche, la carretera del lago es oscura en la noche, estamos trabajando para que coloquen lámparas, así resultará fácil transitar por estos lados.

— ¿En qué hospital está?— pregunta mientras mantiene la mirada en la carretera.

— Está en el hospital central.— contesto neutro, todo esto me pone nervioso.

— Tranquilo, ella estará bien.— con la mano que tiene libre sostiene una de las mías y da leves caricias sobre ella.

— Gracias, por estar aquí conmigo, a pesar de todo lo que te ha hecho Megan, no te importa.

Separados (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora