Alta mar

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Daemon Moore

Dejo el desayuno preparado para que cuando Isla despierte, me alegra que esté descansando, anoche se encerró en su habitación y no volví a escucharla más, hace rato cuando desperté me acerqué a la habitación y la encontré dormida.

La puerta suena, me limpio las manos y me acerco a ver de quien se trata, Liam se encuentra parado esperando que le abra, me hago un lado y dejo que entre, cierro la puerta y vuelvo hacia la cocina.

— He venido a saber de Isla.

— Sigue durmiendo, así que te toca hablar conmigo.— sonrío, me saca el dedo del medio.

— ¿Tienes alguna idea de quién sea que la haya perseguido?— se acerca al comedor y toma asiento a un extremo de la mesa.

— Pienso que puede ser la persona que ha estado filtrando cosas desde la cuenta falsa de Facebook, pero también lo descarto, si quisiera hacerle daño ya lo hubiera hecho.

— Isla no tiene enemigos... ¿O sí?— me mira pensativo.

— Hasta donde sé, no.

— Todo esto es extraño, vuelvo e insisto, la persona que está haciendo todo esto, sabe lo que hace.

— Pienso lo mismo que tú, no es un principiante.

— Encontraremos al responsable de todo esto, solo dame tiempo, no es fácil encontrar su información, pero no imposible.

— ¿Y Cesar?— camino hacia el refrigerador y tomo dos manzanas.

— Tuve que llevarlo en la madrugada hacia el hospital.— toma la manzana a gusto.

— ¿Volvió a recaer?

— No, algo peor, su padre esta vez golpeó a su madre a tal grado de enviarla al hospital.— endurece sus palabras, le causa molestia el tema de abuso de género.

— Debiste avisarme, los hubiera acompañado, imagino que Cesar debe estar molesto con su padre y triste por ver a su madre en ese estado.— tomo asiento al lado de Liam.

— Pensé hacerlo, pero al ver como estaba Isla, no era recomendable que la dejaras sola, además Cesar estaba nervioso, deseaba llegar en cuanto antes a ver a su madre.

Asiento con lentitud, entiendo, no es fácil estar lejos de casa y que estas cosas sucedan.

— A pesar de todo me duele ver que los padres de Cesar se traten así y que mi amigo no haya podido vivir una vida normal, sin abusos, ni inestabilidad.— niego con amargura, desde que conozco a Cesar toda su vida se ha basado en esto.

Lo penoso de todo esto es que cada uno tiene una realidad distinta por afrontar, nadie en este mundo tiene una vida perfecta, familia perfecta, relación perfecta o amistad perfecta, existe la imperfección, se demuestra  cada día que vivimos nuestra realidad.

Lo mismo sucede con mi amigo, ama a su madre, para él es la mujer más importante del mundo, es lo obvio, ella fue quien lo trajo al mundo, ha soportado todo para que a su hijo no le falte nada, mucho menos crezca sin la figura paterna, aunque ese sacrificio ha servido de nada, ya que, el ejemplo que ve de su padre no ha servido de nada, ha creado un monstruo, el cual es dañino, cruel y despiadado.

— ¿Tienes planes para hoy?— Liam con su pregunta ocasiona que salga de mis pensamientos y vuelva a poner toda mi atención en él.

— Quiero llevar a Isla a bucear.— muerdo mi manzana, Liam niega con una sonrisa.

— Veo que Isla y no las canarias ha sacado el romeo que llevas dentro.— palmea mi espalda, suelto una carcajada por su chiste.

— Puedes venir con nosotros, al igual que Rachel, es más, me parece una buena idea que salgamos los cuatro.— suelto con entusiasmo.

— ¿Estás seguro de que deseas que vayamos con ustedes?— deja la mitad de su manzana a un lado sobre la mesa del comedor.

— Claro que estoy seguro, sería bueno, así las chicas comparten y pasamos un momento agradable juntos.

— Siendo así, pues iré a preparar las cosas y avisarle a Rachel, estoy seguro de que esto la pondrá ansiosa.— se levanta de la mesa y golpea mi hombro.

— Ve y arregla todo, te esperaremos aquí.— me volteo mientras veo como se va.

Me levanto de la mesa y hecho a la basura los restos de mi manzana, ya no queda nada, solo su esqueleto y Liam se llevó la suya. Echo las cosas en la basura y lavo mis manos, Isla baja las escaleras con un traje de baño puesto y un vestido con varios orificios el cual me deja apreciar su cuerpo, se detiene y me observa con una sonrisa.

— ¿Lograste descansar?— me acerco a ella y envuelvo mis manos en su cintura.

— Dormí como princesa, gracias, me hizo bien el té que me preparaste.— me mira fijamente, no puedo evitar besar sus labios, deseo su boca en estos momentos, envolverla en mis brazos y decirle lo mucho que la amo.

— Me alegra que te haya hecho bien descansar.— logro decir a penas nos separamos del beso.

Me separo de ella y me acerco a la cocina en busca de su plato con el desayuno, dejo el desayuno sobre la mesa y con mis manos la invito a tomar asiento, asiente y toma asiento, observa su desayuno con hambre.

— Por lo que veo me prepararás desayuno todos los días.— sonríe mientras observa todo el menú que tiene frente a sus ojos.

— Mientras desayunas yo iré a recoger algunas cosas para que luego nos vayamos.— dejo todo en orden y me acerco a las escaleras.

— ¿A dónde vamos?— pregunta con la boca llena, intenta cubrir su boca con la palma de sus manos.

— Es una sorpresa, confórmate con saber que estaremos todo el día en el mar, así que cuando termines busca protector solar, toallas y cualquier otra cosa que desees llevar con nosotros.— guiño un ojo y subo hacia mi habitación.

***

Vamos por la carretera de camino a la playa, Liam y Rachel se fueron antes que nosotros, según Liam debía mostrarle algo a Rachel antes de reunirse con nosotros, la carretera está despejada, al parecer estos días de semana son pocos transitables, normalmente cuando más congestionamiento hay es los fines de semana, son esos días donde la mayoría se encuentra libre de responsabilidades laborales o estudiantiles.

— Anoche decidí no comentar nada sobre lo sucedido, te vi en tan mal estado que preferí dejarte descansar, pero las ganas de saber sobre lo sucedido siguen intactas.— rompo el agradable silencio.— ¿lograste ver quién fue el sujeto?— la veo de reojo mientras me concentro en guiar.

— No pude, estaba totalmente cubierto, lo único que pude ver fueron sus ojos, pero fue por poco tiempo, ya que, corrí saliendo del lugar y dejándolo atrás.— pasa por detrás de su oreja un mechón de su cabello.

Paso las manos por mi cabello, llevándolos hacia atrás, continúo, conduciendo bajo su atenta mirada.

— Estaba completamente seguro de que me esperarías.— arreglo mis lentes de sol, los cuales quieren caerse.

— Lo sé y te pido disculpas por eso, quería dejarte con tus amigos un rato sin mí, además deseaba darme un baño sola, pensar, estar un tiempo sin nada, ni nadie, como en los viejos tiempos.— suelta un suspiro.— sé que lo sucedido fue por mi culpa.

— Te equivocas, lo que sucedió ocurrió porque así iba a suceder, tarde o temprano iba a pasarte, estabas siendo vigilada por él, en cualquier momento esto podía suceder.— estaciono en el aparcamiento cercano a la entrada de la playa.


Separados (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora