Separados (Libro #1)

Cesar Miller🏁

C A P Í T U L O 4🥀

El padre de Cesar es el alguacil del condado, no cualquiera, sino el más corrupto y asqueroso que puede ocurrir, tiene a todos comprados, sabe que su hijo no es un ejemplo a seguir, sabe los delitos que su hijo ha cometido, por eso compra a las autoridades.

Cesar creció viendo como su padre golpeaba a su madre por todo y por nada, su padre es un abusador, tiene problemas de ira y Cesar no se queda atrás, nunca ha aceptado un no por parte de una chica, la que le guste, busca la manera de tenerla con él, usa todo tipo de encantos para conquistarla, una vez que lo logra cambia por completo, las golpea, abusa sexualmente a su antojo y manipula con cualquier información que esta le haya confiado en un tiempo determinado.

Su madre trabajaba como asistente en una oficina gubernamental del país, pero por el abuso constante de su esposo, se vio en la obligación de quedarse en casa, lo hizo pensando que él cambiaría, cosa que no fue así, en la actualidad tiene una tienda de ropa y pasa el mayor tiempo en su negocio. Todos los fines de semana se va a una casa que tienen en la playa, solo ella y el padre de Cesar, no se sabe para qué, lo que Cesar dice es que salen a despejar la mente y estar en pareja.

La última relación de Cesar fue con Lisa Smith, ante todos eran una pareja dulce y estable, por detrás era todo lo opuesto, cuando Lisa comenzó a presenciar las actitudes de Cesar, ella decidió terminar con él, él no lo aceptó y se volvió peor de lo que era, los golpes eran constantes, las agresiones sexuales no cesaban, era un monstruo, lo peor de todo es que ella no podía hacer nada, sus padres eran de bajos recursos y ella sabía que si hablaba el padre de Cesar metería a la cárcel a su padre por vender drogas.

Ella le pidió a Cesar que la dejara en paz, este se negó, la golpeó tanto hasta que ella quedó inconsciente, la abuso sexualmente, cuando esta recobró fuerzas, forcejeo con él, en uno de esos movimientos él tomó una estatua y la golpeó tres veces hasta dejarla muerta, cuando entró en sus cabales se dio cuenta de lo que había hecho, dejó el cadáver en las afueras, alteró su cuerpo para evitar que se encontraran restos de ADN, al final les resultó difícil al cuerpo forense y las autoridades encontrar al asesino, el caso fue cerrado y olvidado.

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Camino hacia mi auto, siento como siguen mis pasos, cuando me volteo a ver, Daemon me acorrala, su torso está mojado, su cabello destila gotas de aguas las cuales mojan mi blusa, sus ojos conectan con los míos, su sola cercanía me tensa.

— Olvida todo lo que dijiste, por tu bien pídele perdón a Cesar, es lo mejor para todos.—  no puedo creer lo que me dice.

— ¿Me estás amenazando?—  intento apartarlo, él ejerce más fuerza.

— No seas tonta, no me importa lo que suceda entre ustedes dos, solo evito que esto pase a mayores, Cesar es despiadado, quita del camino todo lo que le estorbe, no quiero que te haga daño.— sigo sin entender su actitud.

— ¿Por qué esa actitud conmigo?— pregunto confundida.

— No me entiendes ahora, luego lo harás, solo has lo que te digo.— suaviza su expresión.

— Si quieres que eso suceda, mantenlo lejos de Bella, de no ser así, sabes que haré.— asiente.

— No te preocupes por eso, lo alejaré de ella.— abre la puerta para que suba al auto.

— Eso espero.—  subo al auto y abrocho el cinturón.

Espera a que me aleje para entrar a la casa, sigo sin entender por qué se preocupa por mí, siempre ha mostrado indiferencia, conduzco rápido a casa, mis padres y Dave están en la mesa, lavo mis manos y tomo asiento para cenar con ellos.

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— ¿Dónde estabas?— pregunta mi madre.

—  Resolviendo algunas cosas.—  asiente dando por terminado el interrogatorio.

Durante toda la cena no digo nada más, mis padres hablan con mi hermano sobre su universidad, entre otros temas de los cuales estoy ajena por estar absorbida en mis pensamientos, ayudo a mi madre a levantar la mesa y lavo los platos, todos suben hacia sus habitaciones menos yo, me quedó en la cocina pensando en las palabras de Daemon.

Apago todas las luces y subo hacia mi habitación, de camino a mi habitación veo la puerta de la habitación de Dave entre abierta, este se encuentra acostado usando su celular, entro y tomo asiento en el enorme sillón que tiene de tela en el suelo.

—  Visité a Chad en la tarde.—  me acomodo en el sillón.

— Hace meses que no voy por ahí, no logro asimilar que ya no esté.—  deja su celular a un lado de la cama.

— Es duro, pasamos de ser tres a solo ser dos.— observo mis manos.

— ¿Cómo está Bella?— pregunta, lo hace para cambiar de tema, todavía le cuesta hablar sobre nuestro hermano sin llorar.

— El pendejo de Cesar la golpeó como nunca, es un abusador.—  de solo recordar los golpes de mi amiga me enojo.

— ¿Ella lo va a dejar?—  se sienta en el borde de la cama quedando frente a mí.

— ¿Te interesa Bella?—  enarco una de mis cejas.

— Responde mi pregunta Isla.—  rueda los ojos.

— Quiere dejarlo, pero él la amenaza.—  Dave se levanta de la cama y camina por toda la habitación.

— Yo puedo cuidarla, solo si ella promete alejarse de él.— se detiene en la ventana y observa la calle.

— ¿Te sigue gustando cierto?— espero su respuesta, él niega.

— Es complicado, ella espera más de lo que yo no puedo darle.—  vuelve a sentarse en la cama.

— Porque está cansada de los hombres que solo la buscan para follar, quiere algo estable, hermoso, duradero.—  me mira.

— Tengo miedo a abrirme con ella para que al final corra a los brazos de ese idiota, no estoy listo para que jueguen conmigo Isla.— sabía que Bella le seguía gustando.

— No estás seguro de que eso suceda, inténtalo, tú también le gustas, siempre ha querido algo contigo, tu idiotez es quien no la deja avanzar.— ríe por mi forma de decirle las cosas. — ¿Qué?... no te burles, es cierto, eres muy idiota y mujeriego.— me levanto y camino hacia la puerta.

— Con ella no sería así.— se acomoda entre las sábanas.

— Eso espero Dave, porque Bella es como una hermana para mí y por mucho que te ame, si tengo que castrarte lo haré, sabes que no miento.— suelta una carcajada.

— Eso no pasará.

— Ya estás advertido, descansa imbécil.— salgo y camino hacia mi habitación.

Me acuesto en la cama y enciendo mi laptop, comienzo a observar las redes sociales de Cesar, busco entre sus amigos a Lisa Smith, necesito más información de la que tengo, algo que pueda darme más pistas, lo que sea, necesito algo que pueda darle miedo sin mandarlo a cárcel desde ahora, las pruebas que tengo son muy delicadas, podría meterlo en problemas federales desde ya.