Día 6: Notre Dame

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Cuatro cosas pasaron por la mente de Marinette al despertar: su cabeza iba a explotar, quería vomitar, hacía un calor infernal y una mano se aferraba a su cintura.

¿Una qué?

De golpe se puso de pie y se arrepintió al momento cuando sintió como si su cerebro se sacudiera dentro de su cabeza. ¿Era eso una resaca?

La mano en su cintura apretó el agarre y por fin Marinette pudo contemplar la escena que parecía sacada de una película de Hollywood. En una cama grande, se encontraba ella rodeada de muchos cuerpos más, de su lado derecho estaba Nino, el novio de su mejor amiga, prácticamente encima de él, estaba Alya, quien parecía estar más inconsciente que dormida, pero respiraba y era lo importante, junto a ellos dos, atravesado en una posición muy incómoda, estaba Luka sin camisa ni pantalones, solamente en bóxer, en su pecho había el dibujo de una guitarra, no creía que fuera con tinta a base de agua. Otros pies se enredaban con las piernas de Luka, la princesa Chole Bourgois igual estaba en esa maraña de gente, con un brazo y la cabeza fuera de la cama. Alix, una amiga de la preparatoria, a quien no recordaba haber visto en la fiesta, estaba con las piernas sobre el pecho de Chloe, y la mano en su cintura, pertenecía a Felix, quien en sueños buscaba pegarla más a su cuerpo.

¿Qué había pasado en esa fiesta para haber acabado en esa singular situación?

Un molesto sonido se repetía constantemente, y ahí fue cuando entendió que la despertó el sonido de un teléfono. ¿Acaso nadie más lo escuchaba? Quiso buscar el lugar de donde venía el sonido, y al tratar de alejarse, Felix la jaló de la cintura y la pegó a su pecho, acurrucándose con ella. Felix Agreste la estaba cuchareando.

El sonido del teléfono se detuvo, para empezar nuevamente en menos de 10 segundos. Por fin alguien además de ella escuchó el estridente tono de llamada y escuchó a Nino con voz ronca contestar la llamada. Cerró los ojos esperando que creyera que estaba dormida y no hiciera algún comentario a la comprometedora pose en la que se encontraba con su amigo.

Escuchó el sonido del obturador de una cámara y entrecerrando un ojo, vio como Nino se sacaba una selfie apuntando hacia la cama, procurando que saliera todo el enredo de cuerpos tendidos.

-Alya, nena – llamó Nino a su novia, no precisamente con voz baja-. Debemos irnos, tu hermana estuvo marcando.

Alya contestó un "cállate" y al parecer siguió durmiendo, por lo que Nino habló cada vez más fuerte, moviendo el hombro de su novia, provocando que más personas se fueran despertando, entre ellos, Felix, que al ver cómo se aferraba en sueños a Marinette, se espantó, haciéndose hacia atrás y cayendo con un ruido sordo de la cama.

-Mierda- se lamentó en el suelo.

Marinette se incorporó para ver a Felix tirado en el piso de la habitación, pero no alcanzó a preguntar si estaba bien, ya que unas violentas arcadas se apoderaron de ella y tuvo que correr como alma que lleva el diablo a la puerta más cercana, que, para buena suerte, sí era el baño.

No supo cuánto vomitó, pero definitivamente no era poco ni olía bien.

Si así iba a ser cada que bebiera alcohol, no creía volverlo a hacer. Esas margaritas habían sido deliciosas al entrar en su cuerpo, pero qué asqueroso fue sacarlas del mismo. Su boca quedó con un sabor amargo y su garganta ardía. Por lo que decidió tomar un poco del enjuague bucal que encontró en la encimera del baño e hizo gárgaras para desaparecer el desagradable sabor que quedó en su boca.

En la habitación de Felix, la situación era similar con los demás chicos, Alya y Nino habían partido ya, pero los restantes se quejaban del dolor de cabeza, las náuseas y la sed. Nadie recordaba cómo habían llegado a compartir todos esa cama, pero compartían la opinión que la fiesta había sido épica si había terminado de esa forma.

Umbrella (Felinette Miraculous AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora