Día 19: Amargo

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El turno en la UCI de Marinette había pasado muy rápido, entre chequeos médicos y cuidados de enfermería, las 24 horas ni se sintieron. Se le informó que Amelie estaba lista para entrar y se retiró del lugar, dándole un beso en la frente a Emilie, como había sido su costumbre en los últimos meses.

Saludó a Amelie con cariño, si algo había salido de esa situación, había sido conocer a la gemela de la madre de Felix, una mujer con alma libre y rebelde, una gemela como ella, que se aferraba a la vida de su otra mitad, como lo había sido Bridgette. Si a alguien entendía más Marinette en todo ese percance, era a Amelie, y Amelie se había identificado tanto con Marinette, que ya sentía que la quería como a una hija.

Le entregó un café como cada vez que iba a relevarla de un turno y Marinette lo agradeció. Aunque las habitaciones de la UCI tuvieran sillones cómodos para descansar, le causaba mucha ansiedad quedarse dormida y pasar algo por alto, esa noche, por ejemplo, Emilie tuvo espasmos musculares en las piernas y pudo avisar a la enfermera, quien le explicó que eran movimientos involuntarios a causa de la supresión del medicamento.

Dio un trago al amargo café e hizo una mueca, nunca le diría a Amelie que el café le gustaba con azúcar, mucho hacía comprándole uno, simplemente se dirigió a la cafetería y pidió un sobre de sustituto de azúcar a la amable chica de la barra.

Hubiera querido encontrarse con Felix saliendo del hospital, pero sabía que su novio tenía una entrevista con un testigo para uno de los casos que tenía asignados, por lo que mejor quedó con Alya para que la ayudara a modelar unos vestidos que estaba confeccionando en sus ratos libres.

Su tren del pensamiento se vio interrumpido cuando chocó con una chica castaña al salir del estacionamiento del hospital.

-Lila, lo siento- se disculpó al reconocer a su ex compañera de escuela y ahora compañera de trabajo.

La chica la miró extrañada.

-Lo siento yo, no soy Lila, soy Luna- explicó la castaña.

-Qué pena- Marinette vio la diferencia, Lila era una chica muy segura de sí misma, motivo por el que era modelo de tallaje en Gabriel's, en cambio Luna, mantenía un perfil más discreto, con el cabello trenzado y sus ojos olivas ocultos tras unas grandes gafas de montura, además de una ropa más holgada-. Soy Marinette, conozco a Lila desde el preescolar, pero nunca pude conocerlos a ti o a Louis.

La mirada de Luna cambió ante la mención de el chico a una sombría.

-Sí, lo siento, tengo que irme- se disculpó y siguió su camino.

Marinette decidió que ese había sido un encuentro muy extraño, pero no le dio mayor importancia. Siguió su ruta hasta llegar a casa de Alya y Nino, donde su mejor amiga ya la esperaba con un almuerzo/desayuno completo.

-Eres la mejor amiga de todo el mundo- comentó con la boca llena de tostadas-. Tus desayunos son exquisitos.

Alya rodó los ojos.

-Solamente soy la mejor amiga cuando te alimentó- rio-. A ti se te llega a través de la barriga.

-No- contestó tragando ese bocado-. Felix llegó a través de libros, y bueno, también por esos ojos hermosos que tiene.

-Felix solo necesitó nacer para atraparte- se burló su amiga-. Es como si fueran dos imanes destinados.

-Tú y Nino no se quedan atrás- alzó ambas cejas en modo sugerente-. Te recuerdo que desde que lo viste, me aseguraste que algún día tendrías a sus bebés.

Alya soltó una carcajada y se puso roja.

-Hablando de eso...

Marinette abrió ambos ojos y no dejó que su amiga terminara de hablar cuando pegó un grito de emoción y corrió a abrazarla.

Umbrella (Felinette Miraculous AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora