IN HIS BLUE EYES - PRIMERA PARTE

Capítulo 38

Cuando Steve se levantó a la mañana siguiente lo primero que hizo fue darse una ducha y a diferencia de los días anteriores, no revisó su teléfono sino hasta que estuvo sentado en la cafetería para tomar el desayuno con todo su grupo de amigos.

Intentó no tomarse a pecho que su mensaje no hubiera sido contestado y no tuvo tiempo para pensar más en el tema, pues en ese momento llegó Wanda jalando a Visión del brazo mientras gritaba:

—¡Steve! ¡Estás en la página de Sociales! —sosteniendo su teléfono en lo alto.

—¿Cómo dices? —preguntó nervioso.

—Si, justo aquí, con nada menos que Natasha Romanoff, la preciosa heredera de Industrias Romanoff.

Instintivamente sonrió al escuchar el nombre de Nat, pero al sentir la mirada de todo su grupo sobre él, su rostro se tornó color carmín.

—Fiuuuuu —silbó Pietro al ver la foto—, es verdaderamente muy bonita, ¿cómo rayos la conoces, Steve? —preguntó y todos esperaron igualmente la respuesta, menos Sam quien sonrió cómplice.

—Es amiga mía, la conocí gracias a Bucky, es su novia.

—¡¿Qué?! —exclamaron, algunos.

—Sí, de hecho... él aparece detrás de la foto —señalando a su hermano.

—Ya veo —respondió la Omega observando detenidamente­—, oigan ¿ese de ahí al lado no eres tú Sam? —mirando la foto y después al chico.

—Debe ser, anoche estaba en ese mismo lugar.

—¡No puede ser!, los dos fueron a una fiesta super elegante y no me invitaron —cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

—Por algo no fuiste invitada —respondió Loki con seriedad mientras Thor lo miraba con una sonrisa.

—Lo siento Wanda, pero aquí el mejor amigo de Steve soy yo, y solo podía llevar a una persona —respondió el moreno con una sonrisa burlona.

—¡Vis!, dile algo —mirando a su novio, quien solo sonrió y deposito un beso en su frente.

—Perdóname Wanda, pero la próxima vez serás tú a quien invite —respondió el rubio con una sonrisa.

—De acuerdo —haciendo un puchero para después correr y abrazar al omega Ojiazul y depositar un sonoro beso en su mejilla—. Ahora tengo un amigo famoso —dijo divertida.

—No creo que lo sea —respondió tímido.

—¿No?, solo deberías ver el título de las primeras planas.

—Prefiero no hacerlo —riendo divertido.

Después de eso el día transcurrió relativamente tranquilo y así fue durante los siguientes dos días, días en los que Steve intentó no pensar demasiado en Tony, pues cada que lo hacía le dolía el corazón.

Era jueves por la tarde, ese día Steve se había levantado relativamente temprano y había asistido a sus clases matutinas, ahora se encontraba en su habitación recostado en la cama mientras miraba hacia la nada, miró el reloj, las 6 de la tarde, aún faltaba casi una hora para que Loki llegara.

Se levantó de golpe y se puso los tenis, estaba decidido, iría a la Biblioteca y de regreso aprovecharía y pasearía un rato por el campus, así haría tiempo y con suerte cuando regresara el ojiverde ya estaría ahí.

¡Vuelvo en un momento! —le gritó desde la puerta a Sam quien se encontraba en la ducha, no esperó respuesta y salió.

Tomó su bicicleta y manejo con rumbo a su destino. Debía sacar unos cuantos libros que necesitaría para el fin de semana y ciertamente no quería ir mañana, porque había aprendido a la mala, que los viernes era cuando más estudiantes se encontraban en ese mismo lugar buscando, al igual que él, libros para estudiar. Normalmente no iba a la biblioteca principal, porque cada campus tenía una propia, pero en esta ocasión los libros que necesitaba sólo podía encontrarlos ahí.