Capítulo 16

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Tony aun sujetaba el brazo del joven con un poco más de fuerza de lo normal, tal vez temía que al decirle hace cuanto sabía sobre su problema este se molestara y tratara de irse, suspiró, solo le quedaba averiguarlo.

—Lo siento, Bruce me lo dijo hace mucho —pasando la mano por su nuca—, como sabes, es mi obligación estar enterado sobre el estado de salud de mis empleados, pero en tu caso es diferente, de verdad me importas, bastante, no quise sacar el tema porque creí que podría ser un poco incómodo para ti, yo estaba esperando a que, si necesitabas de mi consejo o ayuda, me lo pidieras —mirándolo expectante por segundos que le parecieron horas y cuando finalmente el rubio habló, se dio cuenta de que había estado conteniendo la respiración. .

—Está bien, no me molesta —dijo con un leve sonrojo—, no quise decírselo porque creí que sería incómodo para usted el hablar sobre temas de Omegas, para mi es solo un poquito vergonzoso, pero no lo suficiente, debe ser porque confió en usted —mirándolo fijamente para después bajar la mirada.

—No me molestaría hablar de ello si se trata de ti —liberando lentamente el agarre de su brazo para después soltarlo. Quería que le contara, que confiara en él, pero también quería darle su espacio así que empezó a caminar—, entonces....

—Solo si no le molesta —dijo, aun dudoso retomando el paso, agradeciendo el no tener que mirarlo a la cara mientras le decía su situación.

—Ya sabes que no.

—De acuerdo —dijo, soltando un suspiro—, por donde empiezo —jugando con sus manos—, pues...usted sabe que yo normalmente no podía percibir ni desprender feromonas ya que mis niveles son realmente muy bajos.

—Si, me lo contaste.

—Bueno, en un principio yo había contemplado la idea de someterme a un tratamiento para arreglar mi problema, pero el Dr. me dijo que no era lo más recomendable así que decidí dejarlo de lado, en fin, no mucho tiempo después el nivel de mis feromonas comenzó a aumentar, el Dr. Banner me explicó que era normal al encontrar a una persona o fuente compatible y me dijo que mi cuerpo inconscientemente buscaría acercarse a la fuente de las feromonas a la que se sintiera atraído y en algún momento, al sobrecargarse de ellas, mi celo se presentaría.

—Suena lógico —contestó, al parecer el Omega no sabía que era debido a él que sus feromonas habían empezado a aumentar y si lo sabía había evitado decirlo solo porque no quería que él se sintiera involucrado, sí, eso debía ser, después de todo el rubio era muy listo y podría haber sacado sus propias conclusiones fácilmente; ahora que lo pensaba bien ¿eso no quería decir que Steve se sentía atraído hacia él?, después de todo era por su causa que su cuerpo estaba sufriendo esos cambios, él mismo lo había dicho, lo miró de reojo por un segundo y regresó su vista al frente.

La verdad no había contemplado la idea de que el joven sintiera algo más que mera amistad por él, pues no solía comportarse como lo hacían las personas que habían dicho sentir algo por él y mucho menos las que habían compartido su lecho, el Omega era diferente, a pesar de ser la persona más cercana a él en ese momento, no intentaba halagarlo o complacerlo para ganar su atención como todos los demás, solo era él mismo, sin nada falso, se comportaba como lo haría un amigo, aunque con cierta reserva, tal vez se debía al hecho que, después de todo, trabajaba para él, suspiró, ¿y si de verdad Steve gustaba de él?, ahora que lo meditaba con detenimiento, la idea no le resultaba desagradable o molesta en absoluto, es más, se sentía extrañamente complacido al imaginarlo, sonrió y antes de que esos pensamientos que siempre nadaban bajo la superficie cuando del Omega se trataba, emergieran, fue interrumpido por la dulce voz del ojiazul.

—El punto es que hoy por la mañana fue la primera vez que tomé supresores porque mi cuerpo comenzó a manifestar signos de que mi celo está cerca.

IN HIS BLUE EYES - PRIMERA PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora