Notas para Asuka

33: You (can) not catch me

Soñé con ella, fue la tercera vez.

Por alguna razón, no podía ver su rostro. Mis ojos estaban dirigidos hacia sus pies.
Estaba descalza.

Me pidió que la siguiera y obedecí.
Ella caminaba despacio por entre el montón de paredes, pasadizos y salones vacíos. Se mecía de poco en poco, como si estuviera siendo arrullada por algo que yo no lograba escuchar.

No tenía control sobre mi propio cuerpo.

Quise mirarla, y desapareció frente a mí. Comenzó a correr rápidamente por todas partes, y pronto se volvieron varias versiones de ella. Todas corrían, perdí de vista a la original. A la única Asuka.

Sus pies eran ligeros, no encontraba un momento en el que parara de correr.

Era como una niña.

—¡Atrápame! ¡Vamos! ¡Corre más rápido! —se burlaba, soltando una carcajada—. ¡No puedes, no puedes, no puedes hacerlo!

En todas las direcciones, Asuka corría despavorida. Todos sus clones huían sin chocar.

Y me decían que no podía, y no podía, y no podía, y no podía.

Pronto, su voz fue mutando de un tono infantil y divertido a uno dolido. Uno que dolía con escucharlo.
Una a una, corrían más rápido y con más violencia. Ella ya estaba gritando que yo no podía, no podía, y no podía.

¿Qué no podía? ¿Atraparla? ¿Alcanzarla? ¿Superarla? ¿Verla a la cara?

—¡No puedes! ¡No puedes!

Subió el volumen del sueño. Escuchaba un murmullo blanco de fondo, y las luces se estaban volviendo más fuertes.
Paré de correr, no soportaba los ojos. El brillo, el blanco; todo era insoportable. Me daba asco. Quería vomitar.

Me sacudí.

—¡No puedo! —respondí gritando.

Todas las versiones de Asuka pararon en seco. Se acercaron levemente y me miraron.

Escuché un murmullo.

—Nunca puedes.

Espero de verdad haber despertado.