Notas para Asuka

5: No estoy aquí

     El calor ha estado intenso éstos días, y ha llovido muchísimo.
     He notado algo: cuando el cielo se dispersa un poco, y las nubes se abren como un chicle que se estira... Hay un muy bonito color azúl allá arriba. 

     Como pincelazos, se abren nubes blancas, grises y violetas. Al final, ese bello azúl se transforma en un precioso naranja, y aparecen las primeras estrellas...
     Nunca muy lejos de aquí, nunca muy cerca de mí.

     Creo que me he sentido un poco mejor después de haberle dejado una nota final a Asuka.
     Haberme despedido de ella, y decirle que no soy nadie, ni ella lo es para mí es realmente reconfortante de alguna manera.
     Hubo reacción a una conmoción, y nada más. Somos humanos, siempre sucede. 

     Pero si puedo ser sincero conmigo, mientras salto los charcos con un pie, es que no tengo nada que ocultar frente a mí con respecto a lo que me sucedió y lo que hice.
     Porque, sí, lo hice. ¿Y qué? Me he equivocado, o tal vez fue la mejor decisión de mi vida. Puedo dudar de ello cuanto quiera, y tener seguridad incluso sobre esa duda de que todo estará bien después de que se termine el verano.

     Actuar como si no estuviera ahí, mientras hablo con todos los demás, y olvidarme de un montón de trozos de papel arrugado y palabras.
     Solo necesito conocerme un poco más y estaré perfecto; lo sé, me conozco.

     Aunque solo sea un espejismo de mí mismo, del Shinji del sueño, y del Shinji de las notas. 

     Aunque me mire sobre un charco, y me vea muy diferente.

     Aunque me vea a mí mismo, y sienta que no estoy aquí.

     Me sorprende que todas las cosas hayan sucedido así de rápido. Al menos el mundo no se detuvo, así que es buena señal.

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